Fiscalía de Michigan podría acusar a padres de menor tras tiroteo en secundaria que dejó 4 estudiantes muertos y 7 heridos
La pistola semiautomática Sig Sauer 9 milímetros con la que el joven alegadamente le disparó a estudiantes y maestros era propiedad de su padre y este la había comprado pocos días antes del atentado, según las autoridades

Ethan Crumbley, de 15 años, será juzgado como adulto en Michigan por el tiroteo en la secundaria Oxford que dejó cuatro muertos y siete heridos. Crédito: Oficina del Alguacil del Condado Oakland | EFE
Los padres del adolescente de 15 años, Ethan Crumbley, acusado de disparar a mansalva este martes en un tiroteo en Oxford High School en Michigan que dejó cuatro muertos y siete heridos, podrían enfrentar cargos criminales.
La fiscal del condado Oakland, Karen McDonald, dijo que su oficina evalúa la presentación de acusaciones contra los adultos.
La pistola semiautomática Sig Sauer 9 milímetros con la que el joven alegadamente disparó a estudiantes y maestros era propiedad de su padre y este la había comprado pocos días antes del atentado.
Reportes en medios de prensa hacen referencia a supuestas publicaciones del menor en Instagram en las que presume el arma.
Los cargos contra los progenitores estarían relacionados con negligencia al dejar expuesta un arma a un menor.
“Nosotros sabemos que poseer un arma significa asegurarla propiamente y guardarla y mantener las municiones separadas y no permitirle acceso a otros individuos, particularmente menores”, indicó McDonald en una conferencia de prensa.
“Nosotros necesitamos hacer responsables a los individuos que no hacen esto”, puntualizó la fiscal.
Al momento, Crumbley enfrenta cargos terrorismo, asesinato en primer grado, agresión con intención de asesinar y posesión de un arma para cometer un delito. El joven será juzgado como adulto.
El cargo de terrorismo es el que más llama la atención, ya que solo en dos ocasiones previas se han presentado acusaciones bajo esa causal. Un reporte de la agencia Associated Press indica que la primera fue en el 2005 contra un adolescente que planeó un tiroteo en una escuela; y la segunda, en el 2012 contra un hombre que la emprendió a tiros desde su auto a vehículos en movimiento en una interestatal en Michigan.
De resultar convicto, Crumbley se enfrenta a una condena de cadena perpetua. El muchacho no ha dado declaraciones a investigadores ya que se acogió a la Quinta Enmienda. Las autoridades no han establecido el móvil del tiroteo.
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