Kelly Clarkson pierde el intento de desalojar a su exesposo, Brandon Blackstock, de su propiedad en Montana

Kelly Clarkson se quedó con la mayoría de las propiedades que solía compartir con su exmarido, Brandon Blackstock, antes de que iniciaran, en 2020, los trámites legales para disolver su unión.

Sin embargo, de una audiencia que se celebró el pasado mes de agosto para determinar un reparto de bienes muy conflictivo, también se desprende un detalle muy curioso: aunque la cantante ya es oficialmente la propietaria del rancho de Montana en el que ambos pasaban sus vacaciones, junto a sus hijos River y Remington, lo cierto es que Kelly no puede venderlo al contar con un inquilino muy especial, el padre de sus hijos.

Un juez reconoció en ese entonces el derecho de Brandon a ocupar y administrar la finca después de que éste expresara abiertamente su deseo de abandonar el mundo del entretenimiento para convertirse en un hombre de campo a tiempo completo. 

Eso sí, para ello debía satisfacer escrupulosamente sus obligaciones financieras y abonar los más de $80,000 dólares mensuales que costaría el mantenimiento de la propiedad.

Al margen de este arreglo previo, Kelly habría tratado de desalojar a su exesposo del rancho, pues según informó la revista Us Weekly acerca de una sesión judicial del pasado noviembre, Brandon no ha cumplido sus compromisos en el terreno económico. 

Pero su argumento no debió ser muy convincente, ya que el magistrado rechazó su petición y señaló que él puede seguir viviendo en la finca y haciendo uso de ella para sus fines profesionales.

“Kelly tuvo recientemente un gran revés legal en un intento por hacer que Brandon fuera desalojado de la propiedad de Montana que, por otro lado, un juez le otorgó únicamente a ella. Él ha explicado que no tiene los medios para comprarse una nueva vivienda debido precisamente a la disputa financiera de su divorcio”, declaró al citado medio una fuente del entorno de Clarkson.

Este último acontecimiento se produce después de que se le ordenara a Clarkson que le pagara a Brandon $150,000 por mes en manutención del cónyuge más $45,601 adicionales en manutención infantil, según documentos judiciales.

Mientras se resuelve por completo el divorcio, Brandon tiene asegurada la manutención por dos años más; no obstante, si su acuerdo prenupcial es determinado en la corte como válido, el dinero dejará de ser entregado.

La expareja lleva exactamente un año separada luego de que Clarkson decidiera poner punto final a su matrimonio de 7 años.

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