Hombre mandó a matar a exesposa en Washington en medio de pleito por custodia, pero sicario mató a la hermana; fue condenado a cadena perpetua

Kevin Lewis, de 34 años, le pagó $2,400 a su primo, Jerradon Phelps, de 19, para que matara a su exesposa Amanda Canales en septiembre de 2017; sin embargo, al arribar a la casa, era la hermana Alisha quien se encontraba en el lugar

Un hombre que mandó a matar a su exesposa, pero el sicario terminó asesinando a la hermana de esta fue sentenciado este martes a cadena perpetua en Washington.

Kevin Lewis, de 34 años, le pagó $2,400 a su primo, Jerradon Phelps, de 19, para que matara a su exesposa Amanda Canales en septiembre de 2017.

Aunque Lewis dirigió a Phelps hasta la vivienda de Canales en Everett, el hombre no le dijo al matón a sueldo que otras personas podrían estar en el lugar.

Sin imaginar que Alisha Canales-McGuire, de 24, no era el objetivo, el pistolero la mató a balazos mientras la mujer se encontraba al cuidado de sus tres sobrinos.

El reporte de The Daily Herald indica que, al momento del ataque, la madre de los niños y el foco de los delincuentes se encontraba en un viaje de negocios en Nueva York.

Al momento de cometer el crimen, Phelps estaba acompañado de una amiga, identificada como  Alexis Hale, de 17. El asesino a sueldo le disparó cinco veces a la víctima.

El caso se mantuvo sin esclarecer hasta agosto de 2018 por una pista a la Policía en la que se indicaba que Hale confesó que había sido contratada para matar a alguien en Everett.

En julio del 2020, Phelps se declaró culpable de asesinato en primer grado y fue sentenciado a 31 años en prisión.

Hale se declaró culpable del mismo cargos y fue condenada a 15 años de cárcel.

Durante el juicio contra Lewis, Phelps testificó que no sabía a quién estaba buscando ya que Lewis solo le proveyó la dirección de la vivienda.

Phelps además declaró que los $2,400 que le pagó Lewis los utilizó para tatuajes, unas botas Timberland y una hebilla de cinturón marca Salvatore Ferragamo.

Pocas horas después del ataque, el hoy convicto publicó fotos en redes sociales presumiendo varios billetes de $100 dólares.

Cuando Lewis fue acusado en el 2019 en relación con el asesinato de Canales-McGuire, ya se encontraba en prisión por agredir a su exesposa. La mujer relató a las autoridades que empezó a temer por su vida en el 2017, que, en un punto, Lewis amenazó con matarla si no le entregaba la custodia de sus tres hijos. En noviemnre pasado, el hombre resultó convicto de asesinato agravado en primer grado con un arma de fuego y conspiración para cometer asesinato en primer grado.  

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