Empleado de Wendy’s de 16 años baleado por cliente en la cabeza en medio de disputa por salsa BBQ deberá aprender a caminar de nuevo
Brian Durham Jr., de 16 años, además empezó terapia del habla tras sobrevivir al tiroteo en uno de estos restaurantes de comida rápida en Phoenix, Arizona; Theotis Polk, de 27 años, fue acusado en relación con el crimen
Aunque el empleado de 16 años de un Wendy’s en Arizona baleado en la cabeza, en medio de una disputa por una salsa de barbacoa, ya salió de cuidado intensivo, el joven tendrá que volver aprender a caminar y tomar terapia del habla como resultado de las graves heridas que sufrió.
Brian Durham Jr. recibió un balazo a raíz de una disputa con un cliente mientras trabajaba, el jueves pasado, en el local de 19th Avenue y Glendale Road.
Un argumento sobre una salsa BBQ entre otro empleado y un cliente en la ventanilla de auto-servicio fue lo que desencadenó el tiroteo, según indicó a 12 News esta semana Brian Durham Sr., padre de la víctima.
El progenitor informó que su hijo iniciaría terapia del habla esta semana.
“El iba a empezar a tomar terapia de habla hoy”, dijo Durham ayer. “El está progresando lentamente”, añadió el entrevistado.
El adolescente, apodado por su familia como B-Man, fue trasladado a su propia habitación el lunes.
Al joven se le quitó el ventilador y está respirando por su cuenta.
De acuerdo con el padre, su hijo está siguiendo las indicaciones que se le dan y puede mover las piernas y las manos.
La Policía en Phoenix arrestó a Theotis Polk, de 27 años, como sospechoso del ataque.
“Fue injustificado, baleó a un niño en la cabeza que no tenía nada que ver con la situación, así que lo traumatizó por el resto de su vida”, declaró.
Al momento de los hechos, B-Man llevaba unos cuatro meses trabajando en el Wendy’s.
El muchacho decidió empezar a trabajar justo después de cumplir los 16 años para ayudar a su madre a cubrir los gatos de la casa.
El padre además reveló que su hijo quería ingresar a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
“Al ingresar al Ejército, él iba a ayudar al mundo”, planteó el hombre. “El le gusta ayudar a la gente”, puntualizó el afroamericano al tiempo que agradeció a Dios por no llevarse a su hijo.
Polk enfrenta varios cargos que incluyen agresión agravada y posesión ilegal de un arma.
La familia de la víctima levantó una cuenta en GoFundMe para cubrir los gastos médicos del tratamiento.
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