Los gobiernos de tres estados demandan a Google por prácticas engañosas para lograr los datos de ubicación de usuarios
Tres estados de EE.UU. y DC están demandando a Google por seguimiento de ubicación; consideran que engañan a los usuarios por los beneficios que les aporta el registro de las localidades en las que se mueven
Los estados que acusan a Google consideran que la empresa tecnológica sigue usando los datos de ubicación a pesar de que los usuarios restringen su acceso a la compañía. Crédito: Shutterstock
Google sabe demasiado sobre nosotros y le saca el máximo provecho a la información que recaba, por esa razón Texas, Indiana, el estado de Washington y el Distrito de Columbia levantaron una demanda a la compañía tecnológica, por lo que llamaron prácticas engañosas de rastreo de ubicación que invaden la privacidad de los usuarios.
Reuters dio a conocer la información de la demanda este lunes, en donde el fiscal general Karl Racine en Washington, DC, a través de un comunicado, señaló: “Google hizo creer falsamente a los consumidores que cambiar la configuración de su cuenta y dispositivo les permitiría proteger su privacidad y controlar a qué datos personales podía acceder la empresa“.
Sin embargo, la compañía de Alphabet Inc “sigue vigilando sistemáticamente a los clientes y se beneficia de los datos de los clientes”, asegura el comunicado. Por lo Racine califica la práctica como “una clara violación de la privacidad de los consumidores”.
Por su parte el fiscal general de Texas, Ken Paxton, acusa que Google engaña a los consumidores al continuar rastreando su ubicación incluso cuando los usuarios intentan evitarlo.
Google “continúa rastreando la ubicación de los usuarios a través de otras configuraciones y métodos que no revela adecuadamente”, asegura Paxton.
Por otra parte, Bob Ferguson, el fiscal general del estado de Washington, explicó que en 2020 Google obtuvo casi $150 mil millones por publicidad, enfatizando que los datos de ubicación son clave para el negocio de Google, por lo que tiene un incentivo financiero para disuadir a los usuarios de retener el acceso a esos datos.
Ante las acusaciones, la postura de Google se dio a conocer a través del vocero José Castañeda, quien afirma que los fiscales están presentando un caso basado en “afirmaciones inexactas y afirmaciones obsoletas” sobre su configuración.
El portavoz asegura que la compañía, propiedad de Alphabet Inc, siempre ha incorporado funciones de privacidad en sus productos y que brindan controles sólidos para los datos de ubicación.
En tanto, el senador demócrata Richard Blumenthal dijo que “el Congreso debe enfrentar urgentemente este momento en la crisis de la privacidad al aprobar una ley integral que brinde las protecciones de privacidad que los estadounidenses necesitan y merecen”.
Para el político las acusaciones de los cuatro fiscales generales, son una muestra de que las empresas de tecnología continúan engañando y priorizando las ganancias sobre la protección de la privacidad del usuario.
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