Niño de 12 años de Massachusetts que viajó con su “coach” a Puerto Rico de vacaciones muere ahogado en playa de San Juan
Las autoridades en la isla caribeña investigan si hubo negligencia por parte del adulto que estaba encargado de Justice Miller; el cuerpo del menor fue recuperado este martes, dos días después que las corrientes lo arrastraran en la zona del Condado
Por Alex Figueroa Cancel
PUERTO RICO – El niño identificado como Justice Miller, de 12 años, era uno de los mejores jugadores de balompié en un equipo en la ciudad de Northampton en el estado de Massachusetts.
La relación era tan estrecha con su coach del equipo que el hombre lo invitó a venir a Puerto Rico junto con su esposa y su hijo de 11 años.
Tanta era la confianza que los padres de Miller firmaron un “poder” legal para autorizar al entrenador a realizar cualquier gestión pertinente al niño.
Pero, en cuestión de unos instantes, las vacaciones se tornaron en la peor pesadilla el domingo en la noche, cuando Miller falleció ahogado en la playa del Condado, en San Juan, en circunstancias que son investigadas por las autoridades.
El capitán Luis Díaz y el fiscal Alberto Cuevas indicaron que, al momento, la pesquisa aborda la situación como un accidente, pero aseguraron que indagarán si hubo alguna negligencia que requiera fijar responsabilidades.
“Hasta el momento, se está investigando como un incidente desgraciado, pero como quiera la Policía corrobora”, sostuvo Díaz. “Se va a ir al hotel, se van a corroborar las cámaras de seguridad que hay para ver que en efecto los menores fueron dejados momentáneamente por el caballero que tenía la custodia legal aquí en Puerto Rico”.
Díaz dijo que, según la versión ofrecida por el adulto encargado de Miller, llegaron al hotel Vanderbilt, en el Condado, y a eso de las 8:00 de la noche bajaron a un restaurante.
“La versión más reciente que tenemos es que los niños estaban con el coach y su esposa, y lo próximo que sabemos es que los niños salen a explorar por el área”, agregó Díaz.
La investigación indaga, entonces, cómo los niños comenzaron a merodear por el área de la Ventana al Mar en Condado en ese lapso de tiempo y tuvieron acceso, sin supervisión de algún adulto, al área de la playa del Condado donde ingresaron al agua poco antes de las 10 p.m.
El niño de 11 años pudo salir, pero Miller quedó atrapado por las fuertes olas y arrastrado por la fuerte corriente marina, que ha sido objeto de advertencias desde la semana pasada para evitar que los bañistas ingresen al mar en la costa norte.
“Procederemos con las entrevistas correspondientes para ver si más allá del accidente desgraciado que fue si hubo algún tipo de negligencia criminal”, indicó el fiscal.
“No hace falta morir en el mar”, agregó, mientras la voz se le entrecortaba intentando controlar la emoción que le embargaba por la situación en esa playa, donde comúnmente se registran ahogamientos de bañistas.
Cuevas enfatizó en “la prudencia”. “Saber que 11 personas han fallecido en cuatro meses en ese predio, entre la Concha y Ocean Park, demuestra que el mar siempre gana, el mar tiene más fuerza, y el Estado, la Policía y Emergencias Médicas no son omnipresentes, no podemos estar en todos lados para protegerlos a todos”, planteó.
“Se empieza por la responsabilidad de cada uno y no asumiendo riesgos que no se deben tomar, particularmente en esta época del año, donde sabemos que las mareas son más fuertes y hay este tipo de accidente. Por favor, tengan cuidado”, expresó.
Después de ser recuperado en el mar, el cuerpo fue trasladado al muelle de la Policía del Municipio de San Juan, en Puerto Nuevo, desde donde fue llevado al Instituto de Ciencias Forenses (ICF).
Pero, antes de que se realizara la inspección de rutina en el cuerpo, los funcionarios realizaron una oración inclinando sus cabezas, en memoria del niño, lo que no es común ver en las labores de estas escenas.
Paralelamente, personal de Manejo de Emergencias, junto con un capellán de la Policía de Puerto Rico, llevaron al entrenador de Miller hasta el mismo muelle, donde fue entrevistado por los investigadores.
Mientras, Díaz indicó que los padres de Miller le manifestaron en una conversación telefónica su intención de no venir a Puerto Rico por el estado emocional en el que se encuentran y debido a que el coach tiene la autorización legal para identificar el cuerpo en el ICF y realizar las gestiones para que sea enviado a su familia en Northampton.
“Es muy triste la situación. Los padres están destrozados”, comentó Díaz, quien aseguró que “el coach y la esposa están cooperando con la investigación”.
El operativo de búsqueda de varias agencias municipales, estatales y federales, por agua, mar y tierra, comenzó el mismo domingo en la noche y terminó la mañana de este martes, cuando el cuerpo fue encontrado a 1,500 pies del lugar de donde fue arrastrado por la corriente.
El capitán José Delgado, jefe de buzos del Municipio de San Juan, explicó que el hallazgo se produjo en la área del mar que queda detrás del estacionamiento Condado Plaza, donde anticipaban que estaría desde ayer.
“Las corrientes iban hacia el área donde encontramos el cuerpo. Luego de 24 horas, más o menos se estima que el cuerpo va a flotar y decidimos que a las 6:00 de la mañana íbamos a comenzar patrones de búsqueda precisamente donde calculamos donde iba a salir. Cuando llegamos, encontramos el cuerpito en esa misma área”, explicó Delgado.
Señaló que, a diferencia de otros casos, no quedó atrapado en cuevas submarinas que hay debajo de las rocas que están en la costa porque el cuerpo no presentaba golpes ni cortaduras.
“Pudimos encontrarlo para que los familiares por lo menos puedan tener esa tranquilidad… No es fácil cuando se tienen hijos y se ven situaciones como esta. Hacemos un llamado. Ayer, haciendo la búsqueda, por poco se ahoga otra persona allí (en la playa del Condado)”, manifestó Delgado.
“No entienden lo peligroso que es esa área. Es un recodo y el agua hace una barrida, se los lleva y la gente se desespera”, abundó. “La gente llegan, ven a Puerto Rico de manera excelente para meterse al mar y no conocen”.