Rechazan conmutar sentencia a mujer que mandó a su novio de 15 años a matar al marido en New Hampshire
El menor declaró en Corte que su amante mayor de edad quería a su esposo muerto porque pensaba que perdería todo si se divorciaban; Pamela Smart además amenazó con romper la relación con el jovencito si este no cometía el crimen
La sentencia de cadena perpetua contra Pamela Smart por mandar a su novio de 15 años a matar a su marido en el 1990 no será conmutada en New Hampshire.
El Concejo Ejecutivo de ese estado anunció el miércoles que, tras una votación anónima de 5-0, se rechazó la reducción de sentencia de Smart, de 54 años.
La mujer resultó convicta de ser cómplice en el asesinato luego de que convenciera a su novio menor de edad, William Flynn, y a otros tres adolescentes para que mataran a tiros a Gregg Smart, en Derry.
La criminal instruyó al grupo para que hiciera pasar el incidente como un robo, según el reporte de Crime Online.
Al momento de los hechos, Smart tenía 22 años.
Smart trabajaba como coordinadora escolar cuando comenzó la relación prohibida con el estudiante.
Aunque , la mujer negó conocer sobre el plan que ejecutó el joven con los otros tres, resultó convicta de conspiración para cometer asesinato, entre otros crímenes.
Cuando tenía 17 años, Flynn testificó en Corte que su expareja quería a su esposo muerto porque pensaba que perdería todo si se divorciaban.
Smart amenazó con terminar la relación con el menor si no mataba a su esposo. Con la ayuda del trío, Flynn mató al hombre disparándole en la cabeza en el apartamento que este compartía con la mujer.
Los cuatro jóvenes, que colaboraron con las autoridades, resultaron convictos por el crimen y ya cumplieron su tiempo en prisión.
El pedido que rechazó el Concejo es el tercero que encabeza Smart, ahora con 54 años, para que se le reduzca la sentencia.
La mujer tendría que esperar otros dos años para volver a apelar la sentencia.
La concejal Janet Stevens dijo, según citada por la agencia de noticias Associated Press, que está totalmente convencida de que no hay argumento o evidencia para otorgar la conmutación.
Contrario a otras ocasiones, en esta petición, la convicta se disculpó con la familia de quien fuera su esposo por los hechos cometidos.
“No hay excusas para mis acciones y mi comportamiento”, declaró Smart en un audio enviado a la oficina del fiscal general en diciembre pasado.
“Yo soy la culpable”, agregó.
“Yo me arrepiento de que me haya tomado tanto tiempo pedirle perdón a la familia Smart, mi propia familia, y a todos los demás. Pero yo pienso que yo no estaba en un lugar para asumir responsabilidad o enfrentar eso”, planteó.
“Yo era joven y egoísta y yo no estaba pensando en las consecuencias de lo que estaba haciendo”, puntualizó la mujer.