Choferes de Uber y Lyft protestan en la Gran Manzana solicitando un nuevo ajuste de sus tarifas ante una inflación sin freno
Los conductores de aplicaciones de pedido de transporte recibieron un aumento del 5.3% en febrero, pero aseguran que fueron "devorados" en semanas por el precio de la gasolina
Desde la primera semana de marzo los clientes de servicios de transporte de pedido digital, como Uber y Lyft, están pagando un poco más debido a un recargo temporal ante el alza de los precios de la gasolina. Pero en el caso específico de la ciudad de Nueva York, los conductores se “levantaron” este martes al señalar que ese recargo no está llegando a sus bolsillos. Por ello, centenares de choferes hicieron una caravana por varios puntos del Bajo Manhattan, para exigir aumentos más sustanciales en sus ingresos, que les permita por lo menos cubrir el salario mínimo legal.
“A nosotros los choferes que tenemos licencia para trabajar en la ciudad de Nueva York no nos incluyeron en estos recargos. Algo que sí hicieron en todo el país. Y nuestras ganancias se fueron al suelo. Hasta $15 más de gasolina diariamente debemos pagar. Y no hay ningún incentivo por parte de estas compañías”, reaccionó el puertorriqueño Israel Acevedo.
La queja de este chofer describe en pocas palabras la inconformidad de estos trabajadores del volante que circularon en protesta con sus vehículos, atendiendo el llamado del movimiento Justicia para los Trabajadores de las Apps (Justice for App Workers), en una acción que arrancó en el Puente de Brooklyn hasta llegar a las oficinas de Uber en Chelsea, en la calle 28 con la Décima Avenida.
Esta fuerza laboral exige, a lo sumo, ante lo que definen como una “emergencia”, alguna bonificación especial, mientras se estabilizan los precios de la gasolina.
“No le ganamos la carrera a la inflación”
En efecto, Lyft anunció un “recargo por combustible” de 0.55 centavos a cada viaje, durante al menos los próximos dos meses, desde la primera semana de marzo. En un comunicado señalaron que “todo el dinero de este ajuste irá directamente a sus conductores”.
En el caso de Uber, anunció un recargo de $0.45 o $0.55 en cada viaje y Uber Eats de $0.35 en cada pedido, también para ser bonificado a sus choferes. Aunque en el caso muy específico de la Gran Manzana, este dinero extra no se bonificará a los choferes.
Este gigante tecnológico de servicio de transporte, indicó a medios locales que “el recargo de Uber no se aplicará a los viajes que comienzan en la ciudad de Nueva York, ni a las entregas de Uber Eats dentro de los límites de la ciudad, porque los conductores acaban de recibir un aumento del 5.3 % en el estándar de ingresos mínimos”.
El ajuste de Lift calificado como “insignificante” y la decisión de Uber de sacar de la cuenta del recargo de combustible a quienes ofrecen taxis a pedido con licencia de la ciudad de Nueva York, detonó las protestas de los conductores que aseguran deben trabajar días enteros y más horas a la semana para poder ganar la carrera a la inflación.
“Nosotros no entendemos las matemáticas de estas empresas. Los ajustes que hicieron para nosotros fueron de centavitos. Y en el caso de Uber es discriminatorio que hayan sacado de su cargo de gasolina a quienes trabajamos en las vías de la ciudad de Nueva York”, reaccionó Acevedo.
Justamente días antes de la escalada histórica del precio del combustible, disparada por la guerra en Ucrania, el alcalde Eric Adams aprobó en febrero un aumento de la tasa de pago mínimo en un 5.3% a los choferes, que trabajan a través de aplicación móviles como Lift y Uber.
Ese acuerdo significó que a partir del 1 de marzo del 2022, la mayoría de los viajes en vehículos de alquiler de alto volumen, las tarifas mínimas de pago del conductor aumentarán a $0.52 por minuto.
Según las normas de la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC), este incremento analizado y autorizado por la Ciudad reflejaba el cambio en el índice de precios al consumidor para asalariados urbanos y trabajadores administrativos del área metropolitana de Nueva York-Nueva Jersey-Pennsylvania, que aumentó un 5.3% entre 2019 y 2021.
“Sal y agua”
Pero de acuerdo al comentario de muchos conductores, apenas una semana después de ese ajuste aprobado por la Ciudad, todo se convirtió en “sal y agua” por los precios del combustible que repuntaron desde el pasado 8 de marzo, sobre los $4 por galón. Hace un año, no superaban los $2.20, lo cual se traduce en el aumento más alto desde 2018.
Eliezer Colón, líder del Gremio de Conductores Independientes (IDG), destacó que ninguno de los aumentos, ajustes y revisiones tarifarias de los últimos meses se ven reflejados realmente en mejores ingresos, para quienes prestan servicio a estas corporaciones, que son una de las más grandes del país.
“Lo que reciben finalmente estos trabajadores se ve devorado por los precios de la gasolina, los repuestos, el mantenimiento, los seguros y todo lo que se necesita para mantener una licencia. Nuestra petición es muy clara: ¡Vamos a sentarnos para mejorar nuestros míseros ingresos!”, aseveró.
Colón cuenta que en las últimas semanas, cada vez más agremiados que ofrecen servicio a estas empresas digitales, deben trabajar días que antes eran de descanso. Y más horas diarias para poder compensar la “terrible inflación”.
“Hasta 14 horas diarias, siete horas a la semana, para poder cubrir los costos y ver algo de ganancia. Por eso muchos compañeros se unen a esta protesta. Para ver si logramos algo. De lo contrario, tendrán que dejar el carro. ¡No es rentable!”, acotó.
“Ganamos centavitos”
En esta acción también participó la dominicana Esther García, quien desde hace cinco años conduce una unidad para Lift y Uber. Al igual que sus compañeros del volante, su conclusión es la misma: “Nos tienen que mejorar. Con los precios de los alimentos y la gasolina, estas tarifas que nos ponen a ganar centavos no se pueden explicar. Nada ha aumentado en centavitos en Nueva York”.
Otro aspecto, que pone sobre la mesa este gremio, es que la Gran Manzana no tiene el mismo movimiento de pasajeros que antes de la pandemia, por lo cual con la mezcla del alza de los precios y la criminalidad, lo convierte en una labor “poco rentable y peligrosa”.
“Se habla de la gasolina, pero a eso le debes sumar cuánto han aumentado los cauchos y un cambio de aceite. Debemos sincerar los costos de este servicio, que además es un riesgo por la delincuencia. Y porque no hay la misma cantidad de gente que solicita nuestros servicios. La economía en general está mal”, explicó el taxista dominicano, Franklyn Cabaza.
Se calcula que los clientes que usan estas aplicaciones han descendido este año en 25%, si se compara con los tiempos previos a la crisis de salud pública.
En este sentido, el abogado colombiano Fabricio Ojeda, quien reside en Queens, asegura que antes tomaba con mucho regularidad estos servicios, especialmente luego de la medianoche. Ahora, a pesar de los riesgos, ha optado por “asumir con cierto temor” el Subway.
“Lo único que no ha aumentado en Nueva York es el precio del metro, de resto todo ha subido cuatro y cinco veces. Obviamente la mayoría de los conductores de Lift como Uber ofrecen un excelente servicio y es una forma muy segura de andar. Pero, con esta inflación, hay que tomar decisiones. Y la mía ha sido olvidarme de estos servicios. Son $2,75 por un viaje en el tren, versus $12 o $14 cada vez que debo usarlo en un tramo corto”, remató el inmigrante.
Las respuestas de Lyft y Uber
La empresa Lyft dijo en un comunicado compartido por The New York Post que habían estado “monitoreando de cerca” el aumento de los precios y el efecto que están teniendo en los conductores: “Las ganancias de los conductores siguen siendo elevadas en comparación con el año pasado, pero dado el rápido aumento en los precios de la gasolina, les pediremos a los pasajeros que paguen un recargo temporal por combustible, todo lo cual se destinará a los conductores”.
Ambas corporaciones recordaron que Uber y Lyft aumentaron recientemente su tasa de pago mínimo para los conductores en un 5.3 % desde el 1 de marzo en la Gran Manzana, luego de un acuerdo con la Ciudad.
Así mismo, el portavoz de Uber, Freddi Goldstein, también reportó al periódico neoyorquino que eso “eleva el salario mínimo por hora para los conductores de Uber en la ciudad a $29.78 por hora”.
“Nuestra plataforma solo funciona, si funciona para nuestros conductores, por lo que continuaremos monitoreando los precios de la gasolina. Y escuchando a los conductores durante las próximas semanas”, concluyó Goldstein.
Recargos por la “guerra”:
- $4.24 fue el promedio del precio de la gasolina este lunes, según datos de la Asociación Estadounidense del Automóvil. Hace un año, el promedio era de $2.85.
- 55 centavos es el recargo por gasolina que aplica Lift a sus clientes desde la primera semana de marzo por cada viaje.
- $0 45 o $0 55 es el cargo adicional de Uber por el alza del combustible por cada viaje y Uber Eats de $0,35.
- 80,000 conductores que ofrecen servicio a las apps de pedido de transporte hay en la Gran Manzana de acuerdo a una actualización de Ridester.