Agente que “cocinó vivo” a hispano tras pegarle pistola “Taser” en gasolinera enfrentaría cargos criminales, pero también el sospechoso
Jean Barreto quedó con un 75 % de su cuerpo quemado luego de que su cuerpo se prendiera en llamas cerca de la bomba de gasolina
Escena criminal. Crédito: Christopher Furlong/ | Getty Images
Monique Worrell, la fiscal estatal para los condados de Orange-Osceola en Florida, radicará los cargos que correspondan una vez culmine la investigación interna que realiza la Policía por el incidente en el que un hispano quedó con un 75 % de su cuerpo quemado tras una intervención policial en la que se utilizó una pistola paralizante “Taser”.
Según indicó Worrell en un comunicado este jueves, su oficina tiene pautada una reunión con la Oficina del Alguacil del Condado Osceola para discutir la evidencia.
Pero, la información preliminar con la que cuentan apunta a que tanto el oficial que intervino contra Jean Barreto como este enfrentarían cargos criminales.
“La Oficina del Fiscal del Estado desarrolló la Política de Involucramiento de Incidentes Críticos (OICI) para asegurar la transparencia y trabajar de forma colaborativa con agencias de ley para proveer a la comunidad con una investigación fiable en la que puedan confiar. Para retener y continuar desarrollando confianza comunitaria, es imperativo que nuestras agencias de ley y de orden trabajen en coordinación para proveer investigaciones transparentes que estén por encima de cualquier reproche. Tras recibir la información de la oficina del alguacil, la Oficina del Fiscal Estatal recibirá el caso, conducirá una investigación suplementaria necesaria y presentará los cargos apropiados”, planteó la fiscal.
El jueves, el alguacil del condado Osceola, Marcos López recomendó que Barreto, de 26 años, sea acusado de huida, conducción temeraria y resistirse a un arresto por los hechos del pasado 27 de febrero.
Mientras que Crawford sería acusado de negligencia.
Imágenes de cámaras de seguridad captaron el momento en que el oficial corre tras Barreto en una estación policial Wawa y se le lanza encima con la “Taser”. En cuestión de segundos, las llamas envuelven el cuerpo del sospechoso, quien corre y se revuelca por el suelo en un intento por apagar el fuego que lo consume.
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