Las palabras de Salvador Ramos antes de emprenderla a tiros contra estudiantes en Uvalde, Texas
El sospechoso, que posteriormente fue abatido por agentes, le advirtió a las víctimas que morirían
“Es hora de morir”, esas fueron las palabras que supuestamente dijo el pistolero que mató a 21 personas, incluyendo 19 niños, en una escuela en Uvalde, Texas.
Un estudiante de cuarto grado que sobrevivió al tiroteo masivo reveló a KENS este miércoles los últimos pasos de Salvador Ramos antes de que la emprendiera a tiros contra las víctimas.
“El entró y se agachó un poco y dijo, ‘es hora de morir’“, relató el alumno de Robb Elementary School.
“Cuando yo escuché el tiroteo por la puerta, yo le dije a a mi amigo que se escondiera debajo de algo para que no nos encontrara”, agregó la víctima. “Yo me estaba escondiendo fuertemente. Y yo le dije a mi amigo que no hablara porque nos iba a escuchar”, agregó el testigo.
El niño y otros cuatro compañeros se escondieron debajo de una mesa que estaba cubierta con un tela, mientras Ramos abría fuego en el salón.
Según el testigo, Ramos se metió a su salón de clases luego de disparar a otra puerta en la escuela.
“Cuando los policías llegaron, un agente dijo: ‘¡griten si necesitan ayuda!’ Y una de las personas en mi clase dijo ‘ayuda’. El tipo escuchó, entró y la baleó”, detalló el entrevistado.
“El policía ingresó a ese salón. El tipo le disparo al agente. Y los policías empezaron a dispararle”, agregó.
El estudiante dijo que permaneció escondido hasta que cesó el tiroteo.
El alumno confirmó que las maestras Irma García y Eva Mireles sacrificaron sus vidas para proteger a los estudiantes.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo en una conferencia de prensa ayer que Ramos compartió mensajes por Facebook unos 15 minutos de iniciar el tiroteo en los que advertía de sus intenciones.
Supuestamente, en uno de los mensajes, el sospechoso manifestó que le dispararía a su abuela; luego, publicó otro en el que confirmaba haber baleado a la mujer con quien residía luego de tener diferencias con su madre.
Antes de la embestida, Ramos había tenido una pelea con su abuela sobre quién pagaría la factura del teléfono.
La mujer batalla por su vida en un hospital.
Aún las autoridades no han determinado el móvil del crimen en la escuela, una de población mayoritariamente hispana.
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