Asesinan a dos puertorriqueñas en Pennsylvania en presencia de niño de 22 meses; una de las víctimas estaba embarazada

Las autoridades sostienen que Mamadou Kallie, de 23 años, asesinó a Tiara Rodríguez Díaz, de 20, y a Kimberly Ortiz Zayas, de 21, y quien tenía cinco meses de embarazo; el bebé en gestación también murió

Escena criminal

Una escena criminal acordonada por la Policía en Maryland.  Crédito: Mark Makela | Getty Images

Por José Ayala Gordián

La fiscalía del condado de Chester en Pennsylvania radicó el lunes cargos de asesinato en primero, segundo y tercer grado contra Mamadou Kallie por la muerte de dos mujeres puertorriqueñas, una de ellas embarazada y la otra la madre de su hijo, en hechos que ocurrieron en la noche del pasado domingo.

La querella radicada por el detective Robert Balchunis, de la que El Nuevo Día obtuvo copia, sostiene que Kallie, de 23 años, asesinó a Tiara Rodríguez Díaz, de 20 años, y a Kimberly Ortiz Zayas, de 21 años y quien tenía cinco meses de embarazo, luego que el vehículo en el que viajaban fue impactado cerca de la carretera Glencrest por el sospechoso.

La fiscalía del condado de Chester luego confirmó, mediante otro comunicado, que un niño de 22 meses de nacido que se encontraba en el vehículo en el que Rodríguez Díaz y Ortiz Zayas murieron es el hijo que Kallie procreó con Rodríguez Díaz. El menor fue encontrado, en buen estado de salud, en la custodia de familiares de Kallie quien, se cree, removió a su hijo del vehículo tras, supuestamente, asesinar a ambas mujeres.

En el perfil de Facebook de Rodríguez Díaz dice que es natural de Salinas. Una pariente de la mujer que se identificó como Elizabeth Medina, dijo en una entrevista con el canal ABC 6 de Philadelphia que solían viajar constantemente a Puerto Rico.

Kallie enfrenta dos cargos de asesinato en primero grado por la muerte de Rodríguez Díaz y Ortiz Zayas; otro cargo de asesinato por la muerte de un infante por nacer; por poner en peligro la vida de un infante de 22 meses de nacido que se encontraba en la parte trasera de vehículo; carjacking; el uso no autorizado de un vehículo de motor; posesión y uso de un arma de fuego sin tener la debida licencia; agresión agravada; agresión simple; acecho; amenaza; poner en peligro la vida de otra persona y huir de las autoridades y de la escena de un crimen.

Estos trágicos asesinatos de dos mujeres y de un infante por nacer deberían causar furia en la comunidad. La violencia de género sigue siendo una plaga en nuestras comunidades y tienen consecuencias para muchas otras personas. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que Mamadou Kallie responda por estos asesinatos premeditados e intencionales”, sostuvo la jefa de la fiscalía de Chester, Deborah Ryan, mediante declaraciones escritas.

Kallie permanecerá bajo custodia luego que un juez le denegó el derecho a quedar libre bajo fianza ante la seriedad de los cargos que enfrenta.

Por su parte, el comisionado de la policía de Valley Township, Glenn Eckman, añadió que “el pueblo experimentó un doble asesinato espeluznante durante un fin de semana largo en el que las familias y amigos debían disfrutar del inicio del verano. En cambio, dos mujeres jóvenes y un infante por nacer fallecieron. Fue una escena difícil de procesar, pero agradezco a todas las autoridades involucradas por su colaboración para encontrar y arrestar al sospechoso”.

Una noche de violencia extrema

La querella radicada por Balchunis sostiene que agentes de la policía de Coatesville respondieron, a las 9:21 p.m. del domingo, a una querella de disputa doméstica entre Rodríguez Díaz y Kallie mientras ambos visitaban a unas amistades en una residencia de la carretera Mount Pleasant.

Los oficiales Christopher McCarthyFelicia Deliggatti y Thomas Mack se reunieron con ambos y Rodríguez Díaz indicó que no había sucedido nada. McCarthy añadió, en su informe, que Kallie vestía una sudadera negra y una gorra negra con un diseño, y que se mostró agitado al llegar la Policía y preguntó por qué habían llegado.

Al momento de llegar a la escena, los oficiales reportaron que Kallie estaba al lado del Toyota Corolla de Rodríguez Díaz y, tras hablar con los oficiales, se montó en una guagua Ford Edge color negra. Al tener su licencia suspendida, un amigo de Kallie estacionó el vehículo. Tras culminar las entrevistas, Rodríguez Díaz se marchó en su vehículo y Kallie se mantuvo en la carretera Mount Pleasant.

No obstante, la policía de Valley Township recibió, a las 9:57 p.m., una llamada de un ciudadano que reportó un accidente de tránsito en la carretera Glencrest y que vio una guagua color negra huir de la escena.

Dos minutos más tarde, el cuartel de Valley Township recibió otra llamada de un ciudadano, esta vez reportando disparos en la misma carretera. El hombre indicó que escuchó nueve disparos tras presenciar lo que describió como un incidente violencia vial (road rage), y que también escuchó gritos.

A las 10:02 p.m., oficiales de Valley Township encontraron el Toyota Corolla. Ortiz Zayas recibió múltiples heridas de bala y fue encontrada a una corta distancia de la puerta del pasajero, mientras que Rodríguez Díaz fue extraída del asiento del conductor y transportada a un hospital cercano, donde murió de varias heridas de bala.

Durante la investigación de la escena, los detectives encontraron casquillos de bala y una gorra negra al lado del cuerpo de Ortiz Zayas. El oficial McCarthy, quien respondió a la escena para brindar apoyo, notó que la gorra ocupada era la que Kallie tenía puesta durante el incidente doméstico que atendieron más temprano en la noche.

Mientras, oficiales de la policía de West Chester atendieron una querella de carjacking reportada a las 10:45 p.m. en el condado de Bradford. Eduardo Alpizar Ortiz indicó a las autoridades que un hombre le robó su automóvil Infiniti negro a punta de pistola. Seis minutos después, la policía localizó el vehículo e inició una persecución que culminó casi una hora después. Tras lograr detener el vehículo, Kallie se bajó del mismo apuntándose al cuello con una pistola. No obstante, los agentes lograron convencerlo de que soltara el arma, una pistola Taurus G2C de nueve milímetros, y lo colocaron bajo arresto.

Tras ser arrestado, los oficiales notaron manchas rojas en en los pantalones de Kallie. Los oficiales también encontraron la guagua Ford Edge de Kallie, que había sufrido daños en la parte frontal del lado del pasajero, consistente con los daños que sufrió el vehículo de Rodríguez Díaz.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain