Concejo de NYC avanza en garantizar más puestos de trabajo a mujeres y personas LGBTQ+ en el sector de la construcción
Miembros de la cámara municipal votan a favor del proyecto 179-A. que promueve que la Ciudad ponga la lupa a la discriminación laboral por género en la industria que más crecimiento tendrá en los próximos años en la Gran Manzana
En los próximos tres años se proyecta que el sector construcción de la ciudad de Nueva York invertirá $174 mil millones de dólares y en consecuencia se triplicarán las oportunidades de empleo, en por lo menos 130 oficios vinculados con esta actividad. Ante este escenario, legisladores locales están tratando que las mujeres, los trabajadores intersexuales, no binarios y no conformes con su género, puedan también treparse en este “andamio” de una forma más significativa, en una industria que hasta hace muy poco estaba dominada 100% por hombres.
En el caso de las mujeres, representan solo el siete por ciento de la fuerza laboral de la construcción en la Gran Manzana.
En lo que se considera el primer paso dado en el país en el complicado objetivo de promover la inclusión de género en este sector, el Concejo Municipal avanzó recientemente en el proyecto de ley 179-A que obligaría a la Ciudad que revise con más profundidad cómo es la participación en trabajos no tradicionales para mujeres y personas del colectivo LGBTQ+.
Todos los miembros de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género del Concejo votaron el 1 de junio a favor de seguir con la discusión de esta iniciativa, patrocinada por el concejal de Queens, Francisco Moya, la cual requiere que una oficina designada por el Alcalde, publique en línea un informe con los detalles de la proporción de trabajos por género en estos sectores, a más tardar antes del 1 de julio de 2023.
“Me ha inspirado la historia de varias mujeres que he conocido en esta industria. Estamos con esta ley obligando a la Ciudad apenas a iniciar un análisis, que permita en el futuro adaptaciones mínimas y razonables para garantizar la igualdad en estos lugares de trabajo, que pasa por ejemplo por adaptaciones durante el embarazo, vestidores privados en obras de construcción o salarios iguales por el mismo trabajo. Este es el camino a soluciones reales”, comentó Moya.
La votación final, con la cámara legislativa municipal en pleno, se realizará el próximo 16 de junio.
“Queremos romper las barreras de acceso a las mujeres y a miembros del colectivo LGBT a oportunidades de trabajo en la ciudad. Una brecha que aumentó con la pandemia del COVID-19”, indicó la concejal Tiffany Cabán, patrocinante de esta innovadora legislación.
Salarios altos y formación a corto plazo
En paralelo, la ley propone la formación de un grupo de trabajo, que crearía estrategias para educar e incorporar a las mujeres para que tengan éxito en estos campos no tradicionales.
El espíritu de esta iniciativa, se basa en el hecho de que una serie de oficios prácticos, específicamente en el sector construcción, ofrecen salarios altos y buenos beneficios, aunque no requieren preparación universitaria. Solo una formación especializada a corto plazo.
Como es obvio, el acceso a estas oportunidades ha estado abrumadoramente reservada a hombres.
Sin embargo, entre 2009 y 2019, el número de mujeres en esta industria en la Gran Manzana aumentó en un 63 por ciento. Aunque la tendencia es que en los últimos años esta tendencia está disminuyendo.
Los legisladores locales quieren sentar algunas bases para que en la recuperación post pandémica del sector construcción del estado de Nueva York, estos grupos minoritarios, tengan más garantías de ser incorporados.
“¿Quién dice que yo porque sea mujer no me puedo montar en un andamio de un rascacielos a limpiar vidrios? ¿Quién dice que yo no tengo la capacidad de hacer una demolición o hacer instalaciones eléctricas? Soy sana. Tengo fuerza para hacerlo”, comentó la inmigrante dominicana Teresa Guerra, de 30 años, quien ha hecho trabajos muy pequeños en esta industria
Acoso por motivos de ǵenero
El equipo de legisladores municipales se basó además en los resultados de la Encuesta 2021 del Instituto de Investigación de Políticas sobre la Mujer (IWPR), el cual demostró el desafío para mejorar la diversidad de género en el sector construcción.
Este reporte precisa que “si bien muchas mujeres que trabajan en estos oficios han informado que se sienten respetadas, muchas otras se enfrentan al aislamiento y deben lidiar con una falta de apoyo, o incluso un ambiente de trabajo hostil”.
En esta investigación se encontró que el 26,5% de los encuestados informaron que “siempre o con frecuencia” experimentan acoso por motivos de género.
El 23,6% “siempre o con frecuencia” dicen haber experimentado alguna forma de acoso sexual.
El 19% de los encuestados del colectivo LGBTQ+ informaron que sufren acoso por su orientación sexual.
“El género no nos descalifica”
En este sentido, el trabajador de la construcción venezolano Luis Ramírez, de 33 años, quien se identifica como no binario, asegura que cuando emigró hace cinco años a la ciudad de Nueva York se certificó para trabajar en el área de la electricidad, pues tenía conocimientos previos en su país.
“Obviamente venimos de países en donde eres salvajemente discriminado. Ya te sabes cuidar. Pero la experiencia es dura aquí en Nueva York. No tengo experiencia de ser maltratado, ni física ni verbalmente, pero sí observas que te crean una barrera. Terminas siempre comiendo solo. No te integran. Especialmente los hispanos. !es la verdad!”, comparte Luis.
El inmigrante defiende que el género, la expresión y la orientación de género no lo descalifica físicamente para ninguna actividad laboral.
“Yo tengo más fuerza, más resistencia y más habilidades que muchos de mis compañeros hombres. Sin embargo, tendrá que pasar mucho tiempo para que te vean laboralmente como uno igual”, acotó.
El 54,3 % de los encuestados del colectivo LGBTQ+ se han ido o han considerado seriamente dejar esta industria debido a la hostilidad y el acoso en el lugar de trabajo.
En el caso de las mujeres, una de los tantos debates en las áreas de trabajo, es su acceso a los baños.
La dominicana Vestalia Garzón, de 35 años, cuenta que “gana muy bien” en una empresa contratista orientando al tráfico en las áreas de seguridad de cada obra.
“No me puedo quejar. Tengo buenos beneficios. Mis jefes me tratan bien. Pero es duro que te tomen en serio, si eres mujer, porque piensan que uno es más débil. Mi única queja es que muchas veces tienes que compartir el mismo baño con los hombres“, comentó la residente de El Bronx.
En general, el 25,2 por ciento de los encuestados por IWPR informaron que siempre o con frecuencia se les “echa en cara” que están en el trabajo únicamente para llenar una cuota de diversidad sexual.
Uno de los salarios más altos:
- $87,200 eran los salarios anuales promedio de algunas actividades del sector construcción en NYC en 2020.
- 11.5% más alto que el promedio estatal.
- 4to sector mejor pagado entre las grandes ciudades de todo el país
- 53% de los trabajadores de esta industria son inmigrantes en la Gran Manzana.