Por qué hay temor de que la Corte Suprema revoque el derecho al matrimonio gay
Debido a los fundamentos legales en su opinión al revertir el marco legal para el aborto, el juez Clarence Thomas desató preocupaciones de que la Corte Suprema conservadora revierta derechos adquiridos para ciertos grupos, como el matrimonio entre parejas del mismo sexo, incluso el acceso a métodos anticonceptivos
Al decidir modificar el marco legal sobre el derecho al aborto, el juez conservador Clarence Thomas abrió la puerta a la posibilidad de revertir decisiones de la Corte Suprema sobre otros asuntos, incluido el matrimonio del mismo sexo.
Así quedó establecido en la opinión del juez Thomas, donde habla sobre distintos derechos e insta al Máximo Tribunal invalidar fallos de distintos casos, como en Griswold v. Connecticut, Lawrence v. Texas y Obergefell v. Hodges.
Su postura podría modificar la forma en que se tiene acceso a los métodos anticonceptivos, así como el matrimonio igualitario, logrado en 2015 con el caso Obergefell.
“En casos futuros, debemos reconsiderar todos los precedentes sustantivos del debido proceso de este Tribunal, incluidos Griswold, Lawrence y Obergefell”, indicó Thomas. “Debido a que cualquier decisión sustantiva del debido proceso es ‘evidentemente incorrecta’, tenemos el deber de ‘corregir el error’ establecido en esos precedentes”.
Para el juez conservador, esas decisiones del Máximo Tribunal fueron erróneas, bajo el llamado “proceso sustantivo”, el cual indica que los tribunales pueden proteger ciertos derechos, incluso si no están enlistados en la Constitución. Ha habido un amplio debate al respecto, incluso en los procesos de confirmación de jueces.
Para el juez Thomas, el Tribunal debe modificar esas decisiones, lo que ha preocupado a los activistas de la comunidad LGBTQ+, colectivos que llevan años –con una importante visibilidad en la década de los 70 del siglo pasado– para proteger los derechos fundamentales de sus miembros.
Agrega en su opinión que el “debido proceso sustantivo” es un “oxímoron” –la construcción de un nuevo significado con dos conceptos opuestos—que, afirmó, “carece de cualquier base en la Constitución”.
En un intento de reducir el posible temor de que su decisión sobre la interrupción del embarazo abra la puerta a que se “pierdan” otros derechos, el juez Thomas afirma que casos como Obergefell no destruyen “una vida potencial”.
“Si los derechos en cuestión en esos casos son fundamentalmente los mismos que el derecho reconocido en Roe y Casey, la implicación es clara: la Constitución no permite que los Estados consideren la destrucción de una ‘vida potencial’ como un asunto de importancia”, acotó.
Un debate constante
El debate sobre los derechos establecidos en la Constitución ha sido una constante en el nombramiento de jueces, como pudo verse durante el proceso de confirmación de la jueza Ketanji Brown Jackson, donde el senador republicano John Cornyn (Texas), la cuestionó sobre un asunto definido como “derechos enumerados”.
Según la teoría de Cornyn, se trata de derechos que no existen, pero que “de pronto” son tomados en cuenta, como el derecho al matrimonio entre las parejas del mismo sexo.
Consideró que la decisión Obergefell v. Hodges de 2015 creó “un nuevo derecho” que no está en la Constitución, por lo que cuestionó que la Corte Suprema tomara esa decisión.
“Cuando la Corte Suprema decide que algo que ni siquiera está en la Constitución es un derecho fundamental y ningún estado puede aprobar ninguna ley que entre en conflicto con el edicto (sic) de la Corte Suprema”, dijo Cornyn.
Agregó que ese “edicto” puso en conflicto a la gente sobre sus creencias religiosas y lo que el Gobierno federal considera que debe ser una regla. La jueza Jackson respondió tranquila y explicó que los jueces deberían decidir sin importar sus creencias.
“Esa es la naturaleza de un derecho… Que cuando hay un derecho, significa que hay limitaciones en la regulación, incluso si las personas están regulando de acuerdo con sus sinceras creencias religiosas”, expresó.
El temor sobre posibles revocaciones de otros derechos existe en la Administración Biden. La vicepresidenta Kamala Harris reconoce que existe ese peligro.
“La decisión de hoy pone en duda otros derechos que pensábamos que estaban resueltos, como el derecho a utilizar métodos anticonceptivos, el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, el derecho al matrimonio interracial”, dijo el viernes cuando se dio a conocer la decisión de Thomas sobre el aborto.