Representantes demócratas atribuyen a intereses externos estancamiento en evaluación de medida para un plebiscito federal en Puerto Rico como solución al tema del estatus

Activistas de la diáspora puertorriqueña han pedido audiencias públicas y enmiendas a la "Ley de Estatus para Puerto Rico" por entender que el lenguaje del proyecto no está claro

Raúl Grijalva

El representante Raúl Grijalva cuestionó que algunos activistas boricuas no quieran ceder en el proceso de negociación de la "Ley de Estatus para Puerto Rico". Crédito: Alex Edelman | Getty Images

NUEVA YORK – Steny Hoyer (D-MD), el segundo demócrata de mayor rango en la Cámara de Representantes en Washington D.C., atribuyó a intereses externos el estancamiento en la evaluación de la “Ley de Estatus para Puerto Rico“, que dispone para un plebiscito federal en la isla entre las opciones no territoriales de estadidad, independencia o libre asociación.

“Nosotros no hemos empezado a contar los votos porque hay algunos intereses externos que han intervenido con nuestros miembros que están negociando esto”, dijo Hoyer la semana pasada al medio Latino Rebels.

A pesar del impasse, el demócrata espera que la legislación pueda bajar a votación al pleno de la Cámara en algún momento después del receso de agosto.

La coalición de activistas de la diáspora puertorriqueña, Power4PuertoRico, es uno de los grupos que ha mostrado reservas sobre el contenido de la legislación por entender que hay aspectos del lenguaje que deben ser aclarados.

En una carta a Rául Grijalva (D-AZ), presidente de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara a mediados de julio pasado, poco después de que la medida fuera aprobada oficialmente en ese organismo, los integrantes de Power4PuertoRico cuestionaron que no se realicen vistas públicas en español para discutir el impacto de la medida.

Señalaron además la falta de detalles sobre la opción de la anexión, como el lenguaje oficial en las escuelas e instrumentalidades del Gobierno; así como sus dudas sobre la concesión de la ciudadanía estadounidense bajo la libre asociación, y la imposición de condiciones inaceptables bajo la independencia, entre otros cuestionamientos.

Grijalva sostuvo por su parte a la referida publicación que algunos activistas como el consultor de la firma FDJ Solutions y portavoz de Power4PuertoRico, Federico de Jesús, supuestamente no quieren ceder en cuanto a sus posturas sobre la legislación.

“A qué punto nosotros alcanzamos un nivel de satisfacción, particularmente con individuos como Federico de Jesús que tiene bastante replanteada su posición, que es, ‘si tú no nos das esto, nos oponemos’”, argumentó Grijalva.

En respuesta a las expresiones de los líderes demócratas, Erica González, directora de la coalición insistió en el pedido de un proceso abierto e inclusivo para resolver el estatus de Puerto Rico, territorio estadounidense por más de un siglo.

Power 4 Puerto Rico ha estado abogando por años por un proceso de autodeterminación para Puerto Rico que sea abierto, transparente, inclusivo y vinculante”, expuso González. “El proceso que condujo a la introducción de la Ley de Estatus para Puerto Rico, a puertas cerradas y sin audiencias públicas tampoco con enmiendas democráticas, cae muy lejos de esos principios”, añadió.

También la semana pasada, los grupos Boricuas Unidos en la Diáspora (BUDPR) y CASA divulgaron un comunicado conjunto en el que respaldan la postura de Power4Puerto Rico.

“La Ley de Estatus para Puerto Rico, introducida recientemente en la Cámara de Representantes federal y aprobado por un estrecho voto en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara es resultado de un defectuoso proceso llamado de consenso que no ha sido lo suficientemente inclusivo y democrático como merecen los puertorriqueños. Es un proceso al estilo ‘a mi modo’ del líder de la mayoría Steny Hoyer que apoya la estadidad…”, plantearon.

“Nosotros denunciamos el estado de asuntos artificialmente creado por líderes congresionales (incluyendo los representantes Steny Hoyer y Raúl Grijalva) que están jugando a la política con el futuro de Puerto Rico. Por esa razón, y por la ausencia de un proceso realmente democrático, transparente, e inclusivo, nosotros reiteramos que no podemos apoyar esta legislación como fue presentada, y nuestro apoyo dependerá de la celebración de audiencias públicas y la presentación de enmiendas al proyecto, tanto por demócratas como republicanos, en el pleno de la Cámara en un eventual proceso de votación”, solicitaron.

A lo anterior se suma el silencio de la representante demócrata por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortés, inicialmente muy vocal sobre el H.R. 8393.

El proyecto es resultado de una negociación entre Ocasio-Cortez y otros líderes demócratas como Nydia Velázquez (NY) y Darren Soto (FL), con la comisionada residente en Washington, la republicana Jennifer González.

Antes de la presentación de la medida para el plebiscito, Velázquez y Ocasio-Cortsz respaldaban el proyecto H.R. 2070 o “Acta de Autodeterminación de Puerto Rico”, que buscaba abordar el tema a través de una Asamblea Constitucional de Estatus, cuyos delegados serían elegidos por los votantes en la isla.

Mientras que González y Soto impulsaban el H.R. 1522 o de Acta de Admisión de Puerto Rico como Estado de la Unión dirigido a iniciar un proceso para admitir de inmediato a la isla del Caribe como estado 51 de la Unión.

Ocasio-Cortez, conocida por sus posturas contundentes, no se ha expresado al respecto desde que la misma fue presentada oficialmente en el Congreso. Su aparente cambio de postura sobre la legislación se da luego de que otros colegas demócratas como Jesús “Chuy” García (IL) y Rashida Tlaib (MI) votaran en contra del proyecto durante la audiencia en el comité.

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