Niveles peligrosos de arsénico son hallados en el agua de un complejo de viviendas de Manhattan
Los vecinos del conjunto residencial en Manhattan cuestionaron la información que dieron las autoridades sobre las pruebas de agua que evidenciaron los niveles de arsénico en el agua
Los residentes de Jacob Riis Houses criticaron a la ciudad de Manhattan por no informarles sobre el arsénico que ha contaminado el agua potable del edificio donde viven.
“Da miedo”, declaró Daisy Ayala, de 35 años, madre de seis niños quien estaba indignada por el potencial daño que pueda causar el metal pesado a sus hijos. “Lo usamos el otro día, lo usamos el día anterior. ¿Qué se supone que hagamos?”, exigió.
La mujer hizo fila con sus vecinos para reclamar cajas de agua embotellada que fue proporcionada por la ciudad, sin embargo, afirmó que la cantidad que recibió nunca cubriría las necesidades de su familia.
“Tengo un bebé de 11 meses”, se quejó Ayala. “Solo me dieron dos cajas… cuando tengo una familia de ocho”.
Los vecinos se cuestionaron la información que ofreció NYCHA de que la pruebas de agua que evidenciaron los niveles inseguros de arsénico en el gran complejo de East Village solo se dieron a conocer el viernes.
“Sabían de esto desde hace dos semanas y solo vinieron a contárnoslo anoche”, acusó una inquilina llamada Evelyn. “Sabían que el agua salía marrón y oxidada y no hicieron nada… Mira por lo que estamos pasando ahora”.
Las autoridades del Departamento de Protección Ambiental no revelaron cómo hay arsénico, un metal cancerígeno que es tóxico aún en sus niveles bajos, en el agua potable de la ciudad que fluye desde una cuenca que está muy protegida en las montañas Catskill.
El resultado de las pruebas realizadas es “un misterio”, dijo David Soll, experto es estudios ambientales que en su libro “Empire of Water” es la historia definitiva del sistema de agua de la ciudad de Nueva York.
“Por lo general, el arsénico se asocia con agua de pozo”, expresó Soll al New York Post. “Se puede encontrar en pequeños sistemas de agua comunitarios que extraen agua de acuíferos y pozos, no en un sistema de embalse como el de Nueva York”.
“Estas preocupaciones se limitan solo a Riis Houses en este momento”, dijo un portavoz de la oficina del alcalde. “Los neoyorquinos de toda la ciudad pueden seguir bebiendo y usando agua del grifo como lo hacen habitualmente”.
Por su parte, la representante de Nueva York, Nydia Velázquez, quien representante a East Village, exigió una investigación tras darse a conocer la contaminación del agua.
Asimismo, la concejal de la ciudad, Carlina Rivera, pidió respuestas de la autoridad de vivienda pública del departamento de salud sobre cualquier resultado de pruebas previas del agua en el proyecto de vivienda.
Según el Departamento de Protección Ambiental, los niveles de arsénico superiores a 10 partes por mil millones puede causar vómitos, náuseas, diarrea, parálisis y ceguera, y la exposición prolongada puede generar varios tipos de cáncer.
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