Alaciadores químicos para cabello aumentan la posibilidad de cáncer de útero, según estudio

Muchas mujeres incluyen en sus rutinas de belleza distintos productos para el cabello, en particular alaciadores para así lucir una melena perfecta y radiante.

Sin embargo, un estudio realizado recientemente por los Institutos Nacionales de Salud indicaron que el uso frecuente de los alaciadores para cabello podría poner a las mujeres en un mayor riesgo de desarrollar cáncer de útero en comparación con aquellas que no los utilizan.

Además, dicho estudio también encontró que quienes son más propensas de desarrollar cáncer de útero son las mujeres de raza negra, probablemente porque hay una mayor prevalencia de su uso entre ellas. Tampoco se encontró relación directa entre el uso de la plancha y el desarrollo de dicha enfermedad.

En la investigación publicada por el Journal of the National Cancer Institute se analizaron a 33,497 mujeres de todo Estados Unidos, cuyas edades oscilan entre los 35 y 74 años; todas ellas aceptaron usar tinte para cabello, alisadores, relajantes o productos para planchar el pelo, en promedio, por más de una década.

Alrededor del 60% se autoidentificaron como mujeres de raza negra y 378 casos de cáncer de útero diagnosticados durante ese tiempo.

“Estimamos que el 1,64% de las mujeres que nunca usaron planchas para el cabello desarrollarían cáncer de útero a la edad de 70 años; pero para los usuarios frecuentes, ese riesgo sube al 4,05%”, explicó en un comunicado la autora principal Alexandra White.

“Esta tasa de duplicación es preocupante. Sin embargo, es importante poner esta información en contexto: el cáncer de útero es un tipo de cáncer relativamente raro”, agregó.

El informe también detalla que los productos para cabello, en particular los alaciadores, pueden contener sustancias químicas peligrosas con propiedades cancerígenas y disruptoras endócrinas.

El método de aplicación también es un factor, dado que la mayoría de los productos se aplican durante períodos prolongados, lo que provoca una absorción a través del cuero cabelludo, que puede verse agravada por quemaduras y lesiones causadas por los alisadores, aunque también necesita estudiarse más a fondo esta situación para poder comprobarlo en su totalidad.

“Estudios anteriores han encontrado que el uso de productos para el cabello está asociado con un mayor riesgo de cánceres sensibles a las hormonas, incluido el cáncer de mama y de ovario; sin embargo, hasta donde sabemos, ningún estudio previo ha investigado la relación con el cáncer de útero”, enfatiza la investigación.

Che-Jung Chang, autora del estudio y becaria de investigación, señaló que los hallazgos son especialmente relevantes para las mujeres negras porque “usan productos para alisar o alisar el cabello con más frecuencia y tienden a iniciar su uso a edades más tempranas que otras razas y etnias”.

A pesar de un creciente movimiento de cabello natural, muchas personas de esta raza han enfrentado discriminación en la escuela y en el trabajo por usar el cabello de esa manera, y algunos dicen que reciben un mejor trato cuando se alisan. Y el daño causado por el calor y el alisado químico ha sido durante mucho tiempo una preocupación para ellas.

En marzo, la Cámara aprobó la Ley de la Corona (Creación de un Mundo Respetuoso y Abierto para el Cabello Natural), una legislación que prohibiría la discriminación contra las personas en función de cómo se peinen.

Otro hallazgo relevante del estudio es que este no encontró asociaciones con el cáncer de útero para otros productos para tintes, decolorantes, reflejos o permanentes. Sin embargo, el mismo equipo descubrió en un estudio de 2019 que los tintes y alisadores permanentes para el cabello sí pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama y de ovario.

El cáncer uterino representa un poco más del 3% de todos los nuevos casos de cáncer en los Estados Unidos, según el Instituto Nacional del Cáncer, con estudios recientes que muestran tasas de incidencia en aumento en el país, particularmente entre las mujeres negras También es el cáncer ginecológico más común en el país, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). En 2019, el último año del que hay datos disponibles, se informaron 59 450 nuevos casos de cáncer de útero entre mujeres estadounidenses y 11, 556 murieron a causa de este.

Sus síntomas pueden incluir flujo vaginal o sangrado anormal y dolor en la pelvis, y generalmente es más común en mujeres que han pasado por la menopausia . Los factores que aumentan el riesgo incluyen la obesidad, la genética y tener más de 50 años, y el tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia o radiación.

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