El dueño de un Chick-fil-A dio a sus empleados una semana laboral de 3 días: cómo lo benefició
La sucursal de Miami, Florida, de Chick-fil-A busca que sus empelados puedan tener tiempo suficiente de descanso y realizar actividades con libertad. La estrategia ha funcionado.
Las formas en las que las organizaciones y empresas se estructuran para operar han ido modificando modos y costumbre, desde que la pandemia de covid se hizo presente las compañías del sector del servicio han ido evolucionando, un ejemplo de ello es la forma en la que rotan a su personal.
Esto ha traído como resultado semanas laborales de cuatro días, que hasta ahora ha ido funcionado para muchos, pero hay quienes han decidido apostar por semanas de trabajo de únicamente tres días, tal es el caso de una sucursal del restaurante Chick-fil-A en Kendall.
Justin Lindsey, propietario de un restaurante, ubicado en Miami, Florida, ha diseñado un esquema de 40 horas laborales que equivalen a una semana completa, pero en tres días, brindando con cuatro días libres para sus colaboradores.
Lindsey reportó a la cadena CBS que con este esquema los empelados pueden tener la oportunidad de acceder a una mejor organización de sus vidas a nivel personal y dedicarse a sus familias o a las actividades que desean.
De acuerdo con el empresario, de 42 años, esta estructura en un principio fue vista por sus colaboradores con un poco de incredulidad, pero poco a poco se han ido adaptando a este rol de trabajo, ya que poco a poco se dieron cuenta de las bondades que traía para todos.
“Tenemos un gerente que es de Escocia; hizo dos viajes a Escocia este año”, dijo, y señaló que otro gerente pudo graduarse de la Universidad de Florida Central gracias a su horario de tres días y tiene la intención de conservarlo mientras estudia una maestría, indicó a CBS.
De acuerdo con el líder de la sucursal de Chick-fil-A para hacer una correcta transición a este esquema de trabajo, organizó grupos de empleados, cada uno ocupó tres turnos largos a la semana, rotando para repartir los turnos de fin de semana por igual.
Justin Lindsey indicó que actualmente una cuarta parte de los 160 empleados del restaurante han cambiado al rol de tres días. Según el empresario, esta estructura de horarios es posible dado que la sucursal de Chick-fil-A no abre los domingos.
Por lo anterior, seis días de trabajo se pueden dividir en partes iguales entre dos grupos de trabajadores. Un grupo de empleados trabaja de lunes a miércoles, mientras que el otro trabaja de jueves a sábado.
El empresario indicó que los grupos cambian periódicamente para que la carga de trabajar los sábados, el día más ocupado, se distribuya de manera uniforme. Los turnos son de 13 a 14 horas. A pesar de las largas horas, hasta ahora los empleados están conformes por tener cuatro días disponibles.
Lindsey dijo que muchos otros propietarios de Chick-fil-A han expresado interés y lo contactaron para que los ayudara a implementar la política de programación.
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