Infiel asfixió y desmembró a esposa en Pennsylvania antes de lanzar restos a basurero y enterrar otros cerca de río Delaware
Elizabeth Capaldi, de 55 años, había sido reportada desaparecida en octubre por la hija de ambos
Un hombre en Pennsylvania está acusado del asesinato de su esposa, reportada desaparecida en octubre pasado, luego de que confesara que la desmembró y lanzó sus restos a un basurero y otros los enterró cerca de un río.
Stephen Capaldi, de 57 años, llegó a un acuerdo con fiscales del condado Bucks e incluso dirigió a las autoridades al lugar donde dejó los restos de Elizabeth Capaldi, de 55, a cambio de que se le redujeran los cargos.
La mujer fue vista por última vez el 10 de octubre en su vivienda. Dos días después fue reportada desaparecida por su hija.
La pareja llevaba 30 años de casada.
De acuerdo con el reporte de PhillyVoice, las llaves del auto de la mujer y su teléfono celular estaban en la casa al momento de su desaparición. Sin embargo, su cartera, ropa y otras pertenencias fueron removidas del hogar.
Investigadores creen que Stepen estranguló y asfixió a la mujer con una almohada en su habitación durante el referida día. Al siguiente, alegadamente, desmembró el cuerpo.
Posteriormente, el hombre abandonó algunas partes en un basurero en Landscale y enterró el resto por Delaware River en Hog Island.
La semana pasada, el sospechoso llevó a agentes a la escena del crimen, a unas 40 millas de la vivienda familiar cerca del Philadelphia International Airport.
Al momento en que la hija de la pareja reportó la desaparición indicó a las autoridades que su padre le confesó que tuvo una discusión con su madre la semana previa.
La investigación al momento arrojó que Stephen mantenía una relación extramarital o le estaba siendo infiel a su esposa desde hacía seis meses. Mensajes en el celular del presunto asesino serían prueba de lo anterior.
La pesquisa además reveló que el hombre realizó varias búsquedas en internet sobre cómo desaparecer y nunca ser hallado y como salir impune de un asesinato.
Stephen enfrenta cargos de asesinato en primer grado, abuso de un cadáver, manipulación de evidencia, obstrucción de la justicia y posesión de instrumento de crimen. Permanece detenido sin derecho a fianza.
El asesino se enfrenta a una sentencia de entre 20 y 40 años de prisión.