Jóvenes de NY buscan enmendar su camino y sus problemas con la justicia de la mano de la organización Exalt

La asociación sin fines de lucro ofrece programas de educación, defensa judicial y pasantías pagas a adolescentes de 15 a 19 años que han estado involucrados en el sistema penal, para que tengan mejores opciones y cambios en sus vidas

Melanie Mari Soto, del programa Exalt

Melanie Mari Soto, del programa Exalt Crédito: Edwin Martínez | Impremedia

En junio de 2020, en pleno momento álgido de la pandemia del COVID-19, y con apenas 18 años, Melanie Mari Soto pasó de ser una estudiante regular de secundaria, a meterse en problemas con el sistema judicial.

La joven, de origen puertorriqueño, asegura que estaba sentada con sus amigos en una calle de Sunset Park, en Brooklyn, cuando se presentó un incidente con una vecina del lugar, que terminó escalando y saliéndose de control, hasta el punto que la policía intervino y se la llevaron arrestada.

Como escarbando entre sus recuerdos, y con voz pausada, la joven afirma que su vida, con la que ya se sentía “un poco pérdida” y sin el apoyo suficiente para mantenerse motivada, sufrió un revés, que ahora ve como una de “esas cosas malas” que le pasan a la gente, con la que se tiene la opción de darle la vuelta al vaso y enrutarse por un mejor camino.

Yo estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Estaba con mis amigos en la noche, y nunca es bueno estar en la calle en la noche. Estábamos sentados y vino una señora que empezó a gritar. Se complicó la situación y vino la policía. Me llevaron (detenida) y me dejaron salir por la mañana”, recuerda la joven hoy de 20 años, quien en ese momento se enteró por su abogado que había una organización que ofrecía un programa que podría ayudarla a alejarse del sistema penal.

Se refiere a Exalt, una asociación sin fines de lucro que le tiende la mano a jóvenes de entre 15 y 19 años que se ven envueltos en casos penales en los tribunales, y que a través de un programa intensivo, que incluye educación, defensa judicial y pasantías pagas por 21 semanas, busca darle respuestas a jóvenes que no encuentran un camino claro para mejorar sus vidas. El 31% de los beneficiarios son latinos.

“Después de ese hecho vine aquí a Exalt. Me aceptaron, y muy rápido empezó a cambiar mi vida. Comencé una clase donde me enseñaron las habilidades que necesitaba para estudiar lo que yo siempre quise ser que era paramédico, pero no sabía como llegar ahí”, agrega la jovencita, quien había abandonado su escuela secundaria estando en grado 10, en medio de la pandemia. La estudiante reconoce que si Exalt no se hubiera cruzado en su camino, estaría viviendo en la calle, o muy posiblemente en la cárcel, como ha ocurrido con varios de sus amigos.

Sin este programa no sabría dónde estaría mi vida. Ahora estoy graduada, trabajé en una pasantía para poder ayudar a gente de mi comunidad a conseguir abogados gratis, que fue algo que me abrió los ojos y me hizo ver que hay gente en la calle que nadie mira, pero que tiene sabiduría y hay que ayudarlos”, comentó la joven latina, quien hace dos años sentía que no tenía un futuro y hace poco ya cumplió su sueño de graduarse como paramédico.

Antes de Exalt yo sentía que no tenía valor y que mi vida estaba yendo por un hueco, pero Exalt me dio la mano y me dijo: ‘si me das la mano, te voy a ayudar’ y aquí estoy. Además me dieron una beca de $20,000 para estudiar 4 años para ser enfermera”, dijo la boricua, quien invitó a jóvenes que puedan aplicar al programa a que lo hagan, porque van a notar cambios positivos en sus vidas.

“Algo tan simple como sentirme especial lo logré aquí, gracias a mi maestro Terrel. Él me dio tips que llevo hoy adonde quiera que esté. Gracias a él y a Exalt pude cambiar, y saber cómo comportarme, cómo manejar el tiempo, cómo manejar asuntos de trabajo y aprender a darme valor”, comentó la estudiante de Exalt, al advertir que aprendió una gran lección.

“Uno cuando anda en la calle cree que está disfrutando, pero cuando estás en situaciones malas, con amigos mayores y puedes terminar yendo a la cárcel y estar con cosas más graves, te das cuenta que no estaba bien eso. Yo tuve suerte porque podían hacerme algo peor. No hay mucha gente que tiene esa suerte, pero a mi Exalt me salvó”.

Gisele Castro, directora ejecutiva de la organización Exalt (en el centro). Foto: Cortesía Exalt

Justin Mercado, quien ya finalizó sus programas de estudio en Exalt, también aseguró que su paso por esta organización cambió su rumbo.

“Hace cuatro años, llegué a exalt y hace cuatro años era una persona completamente diferente a lo que ven ahora. Antes estaba haciendo todo lo negativo que estaba a mi alcance solo para poder sobrevivir, ayudar a mi familia y simplemente ser”, dijo el joven, quen actualmente trabaja en la organización Children’s Fund of New York, donde comenzó como pasante, gracias a Exalt.

Gisele Castro, directora ejecutiva de la organización Exalt, que hace unos días amplió la sede del Bajo Manhattan para ofrecer mejores servicios, destacó la importancia de darle una oportunidad a los jóvenes para poder tener vidas exitosas.

Cuando un joven comete un error siempre hay una oportunidad de corregirlo y en Exalt, a través de nuestro programa de ayuda y estudios, les mostramos cómo conocer otras posibilidades y a esos jóvenes les digo que tienen un momento para corregir sus errores”, comentó Castro sobre la iniciativa, que ha demostrado que el 95% de los egresados de Exalt no reinciden, el 98% regresan a la escuela secundaria y el 76% logra reducciones en sus sentencias.

Enseñamos a nuestros jóvenes que la educación es la práctica de la libertad y la evasión de la justicia penal comienza aquí, un espacio acogedor que fomenta el amor por el aprendizaje y el crecimiento personal que ayuda a mantener libres a los jóvenes de color”, agregó la directora de Exalt, insistiendo en la importancia de seguir brindando orientación y un verdadero camino hacia la redención, a través del progreso académico y oportunidades profesionales.

Melinda Cosme, maestra del programa de Exalt
Crédito: Edwin Martínez | Impremedia

Melinda Cosme, maestra del programa de Exalt, explicó que cuando los jóvenes comienzan sus clases, algunos llegan timidos o sintiendo que están ahí porque hicieron algo malo, tras su experiencia con el sistema penal, pero poco a poco van entendiendo que son promotores de su propio cambio.

“Aquí les enseñamos cosas como comunicarse de manera efectiva, cómo aprender a resolver las cosas sin recurrir a la violencia, cómo controlar la rabia, hacer un currículo laboral, y cómo manejarse en una entrevista de trabajo, cómo pensar diferente y resolver problemas de manera más creativa“, comentó la maestra, de orgien dominicano. “Al principio muchos llegan calladitos, pero ellos con el tiempo ya uno ve que ellos van viendo que esto es una inversión para ellos mismos y que van a sacarle beneficios al programa, pues van a las comunidades y trabajar en sus pasantías, reciben sueldo. De lunes a jueves están trabajando afuera y los viernes vienen aquí a seguir tomando clases después de la semana sexta”.

La educadora agregó que al finalizar el programa, el progreso en los participantes salta a la vista, pues les abre puertas a los jóvenes que les da más esperanzas y herramientas para seguir adelante.

“Me gusta mucho ver que se sienten más cómodos, con más confianza en ellos mismos, que pueden comunicarse mejor, que se ven más felices. Es como si un peso se les hubiera quitado de los hombros; y aunque en 18 semanas, que dura el programa, es un tiempo corto para ver cambios drásticos, sí son evidentes”, dijo la instructora latina. “Y yo me siento muy feliz de saber que estamos ayudando a estos niños que necesitan la compasión de su comunidad y más programas así”.

El fiscal de distrito del condado de Brooklyn, Eric González, quien se crió en el vecindario de East New York, elogió la labor de Exalt, en la búsqueda de oportunidades para los jóvenes.

“Vi a muchos amigos y familiares involucrados en la justicia penal, cuyas oportunidades se extinguieron demasiado pronto, porque la gente no creía en ellos. Y el hecho de que Exalt siga asegurándose de que nunca nos rindamos con nuestros hijos, es una de las principales razones por las que me postulé para fiscal de distrito”, comentó González. “Creo que nuestro futuro es muy favorable; Soy muy optimista y es porque cuando trabajo con jóvenes, veo su brillantez, veo su talento, veo su impulso para hacer cosas buenas y solo necesitan una oportunidad.

Datos sobre la organización Exalt

  • Exalt es una asociación sin fines de lucro que ofrece programas de educación, defensa judicial y pasantías pagas a adolescentes que han estado involucrados en el sistema penal
  • Para poder aplicar al programa deben tener entre 15 y 19 años
  • 21 semanas de pasantías pagas tras las semanas iniciales de educación
  • 31% de los jóvenes se identifican como Latinos
  • 81% son hombres
  • 18% son mujeres
  • 95% de los egresados de exalt no reinciden
  • 98% de los participantes vuelven a la secundaria y están en camino de graduarse a los 20 años
  • 76% logra reducciones de sentencias para evitar más barreras educativas y laborales
  • 100% del programa se combina con pasantías dinámicas en sectores de alto crecimiento
  • 97% de los jóvenes que tomaron el programa en 2021 fueron personas de color
  • 20% se identifica como mujeres de color
  • Para saber más sobre el programa y la organización, puede visitar el sitio web https://exaltyouth.org/
  • La sede del bajo Manhattan de Exalt se amplió gracias al apoyo de la Fundación Robin Hood, MacKenzie Scott, The Carson Family y The Bill & Melinda Gates Foundation

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