Empleada deberá pagar casi $3,000 dólares a empresa donde laboraba por no trabajar lo suficiente
La empleada fue condenada por un tribunal canadiense a pagar $2,756 dólares a su antigua compañía después de que un software instalado en su computadora portátil revelara que tergiversó más de 50 horas de trabajo
Una contadora canadiense, de nombre Karlee Besse, fue despedida por ser improductiva en su trabajo, y esto se pudo hacer gracias a un software de seguimiento del tiempo.
Debido a esto, un tribunal civil, que es parte del sistema judicial de Canadá, dictaminó que Besse le debe a su antigua compañía $2,756 dólares después de que el software instalado en su computadora portátil revelara que tergiversó más de 50 horas de trabajo.
Es decir que dijo que había trabajado ese tiempo, cuando en realidad no fue así.
Besse trabajó de forma remota para la empresa Reach CPA, una firma de contabilidad con sede en Columbia Británica, Canadá. La disputa comenzó el año pasado cuando Besse afirmó que fue despedida sin una causa justa, según se informó en NPR.
Su empleador argumentó que Besse fue legítimamente despedida porque robó tiempo a la empresa. Reach CPA dijo que reunió la evidencia utilizando TimeCamp, un software de seguimiento de tiempo que registra a qué archivos se accede y durante cuánto tiempo.
Los registros mostraron una discrepancia de 50 horas entre lo que Besse informó como tiempo trabajado y lo que TimeCamp registró como actividad laboral.
Besse argumentó que el programa era difícil de usar y que no pudo lograr que el software diferenciara entre el trabajo y el tiempo que pasaba en su computadora portátil de trabajo para uso personal.
En un video enviado a la corte, Reach CPA mostró que TimeCamp puede registrar cuándo y por cuánto tiempo los empleados acceden a los documentos relacionados con el trabajo y diferenciarlos, según la vía electrónica, de cuando están en sitios que no son de trabajo, como en un servicio de streaming como Disney Plus.
Al final, la empresa hace la distinción entre actividades laborales y no laborales.
Besse también argumentó que pasó una cantidad significativa de tiempo trabajando con documentos en papel, pero no le dijo a su compañía. Sin embargo, TimeCamp también realiza un seguimiento de la actividad de impresión y la empresa no encontró pruebas de que imprimiera un gran volumen de documentos.
Finalmente, el Tribunal de Resolución Civil desestimó los reclamos de Besse. Además, el tribunal también dictaminó que Besse tiene 30 días para pagarle a su antigua empresas las horas de trabajo no contabilizadas que le pagaron y otros costos asociados.
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