“¡Despierta boricua!”, comunidad puertorriqueña en Williamsburg pide a alcalde de NYC y a comisionado de Transporte que expliquen remoción de rótulo de Avenida Puerto Rico
A miembros de la comunidad y activistas no les convence el argumento del Departamento de Transporte de la ciudad en el sentido de que se trató de un error y consideran que las autoridades quieren borrar la historia de los boricuas en ese vecindario de Brooklyn, por lo que convocaron a una conferencia de prensa para mañana sábado a las 12 p.m.
NUEVA YORK – Con el aviso de que no silenciarán a la comunidad boricua, activistas y líderes convocaron a una conferencia de prensa tipo manifestación este sábado en Williamsburg, Brooklyn, para emplazar de manera oficial al alcalde Eric Adams y al comisionado del Departamento de Transporte de la ciudad, Ydanys Rodríguez, a que expliquen por qué personal de la agencia removió el rótulo que identificaba parte de la Avenida Graham como la de Puerto Rico.
El encuentro, pautado para iniciar a las 12 del mediodía, se realizará en la Avenida Puerto Rico y Moore St., donde hace aproximadamente una semana personal del DOT removió la identificación ante la mirada recriminadora de varios residentes, la mayoría de origen boricua.
“Este sábado a las 12 p.m. le pedimos a cada latino que se una a la conferencia de prensa comunitaria para exigir respuestas al alcalde Eric Adams y al comisionado del DOT, Ydanis Rodríguez”, plantean en el comunicado compartido en páginas de redes como la del Brooklyn Three Kings Day Parade y Latinos’ Board.
“¿Por qué fue removido el rótulo de Avenida Puerto Rico? ¿Quién ordenó que lo quitaran? ¿Quién en el DOT está en contra de los puertorriqueños? ¿Racismo? ¡La comunidad latina y puertorriqueña tiene muchas preguntas que necesitan ser contestadas!”, plantean los suscribientes.
“¡Acompáñennos este sábado! ¡Nuestra comunidad no va a ser silenciada!”, añaden los organizadores.
“¡Despierta boricua!” y “¡Defiende lo tuyo!” son algunas de las frases que incluye la convocatoria en redes. El llamado le pide a las personas a que traigan banderas, panderetas y otros instrumentos al evento.
Varias zonas de vecindarios como Williamsburg en Brooklyn son históricamente conocidas por la presencia boricua desde hace décadas.
Desde antes de los años 40, decenas de puertorriqueños arribaron a ese y a otros condados en barco y en avión en busca de empleo y de una mejor calidad de vida. En el proceso, contribuyeron al desarrollo cultural y económica de la ciudad.
Fue en el ciberespacio donde transcendieron fotos y videos del momento en que empleados del DOT retiraban el nombre de la Avenida Puerto Rico paralela a la de Graham.
Controversia inició por videos y fotos en redes sociales
Publicaciones de páginas en Instagram como “Nuevayorkinos”, que destaca contenido histórico sobre las familias latinas y caribeñas en la ciudad, alertaban con imágenes y videos de lo que consideran un reflejo de un problema más profundo: la “gentrificación” en el vecindario.
“Gentrificación es aniquilación cultural. Gentrificación es la desolación que viene al ver la sabrosura de Graham Avenue, Avenida de Puerto Rico, revocada. (Via Vespucci y la herencia italiana de larga data en el vecindario también va a ser borrado)”, cuestionan los administradores de la página.
“Gentrificación es no sentirnos cómodos con nuestros idiomas porque hace a los recién llegados sentirse incómodos. Gentrificación es la ausencia de desfiles culturales y celebraciones que antes alinearon todas nuestras calles en nuestros barrios. Gentrificación es una madre de 50 años y cierre de tiendas para darle paso a ‘pop ups’ de jabones artesanales y café ridículamente caro”, exponen.
A raíz de la controversia suscitada, el DOT indicó mediante su cuenta en Twitter que la remoción había sido un error y que personal volvió a colocar el rótulo.
En un mensaje posterior, la agencia planteó: “Generalmente, las señalizaciones superiores no reflejan los nombramientos paralelos (co-naming) de las calles – que usualmente están colocados en los postes. Sin embargo, el rótulo de Graham Avenue / Avenue of Puerto Rico fue una importante excepción a esa práctica y ha sido correctamente reubicada”.
¿Desarrolladores quieren borrar a los boricuas de la historia de Brooklyn?
Al menos desde el 2013, la comunidad boricua en la zona ha advertido de supuestos intentos de desarrolladores para borrar la historia de los boricuas en el vecindario.
En un artículo de Gothamist titulado, “¿Quién está tratando de borrar la Avenida Puerto Rico de East Williamsburg?”, se menciona a figuras como Michael Schlegel, quien supuestamente buscan renombrar zonas de vecindarios como este para hacerlos más atractivos para los que quieren mudarse y beneficiar los intereses comerciales de inversionistas.
“Se está convirtiendo en una zona muy novedosa, y la gente de Williamsburg se está alejando más, y ellos no quieren que sea conocida más como una zona hispana o puertorriqueña….Yo creo que podría ayudar a la imagen del área”, cita Gothamist a Schlegel, presidente de Gemmos LLC.
Según la publicación de Nuevayorkinos, en el caso del rótulo de la Avenida Puerto Rico, que lleva en el lugar desde el 1982, el renombramiento de la calle tendría que contar con la aprobación de la Junta Comunitaria 1 y el DOT.
Desde hace más de un siglo los boricuas empezaron a formar parte de la demografía de Nueva York.
Un informe de Medium, que cita al maestro de historia y autor de “A Brief History of the Puerto Ricans in Greenpoint”, Geoff Cobb, explica que en el caso de ese vecindario muchos de estos ciudadanos estadounidenses llegaron en los años 20 a raíz de las estrictas leyes de migración que regían en EE.UU. y que obligaron a decenas de inmigrantes del sur y este de Europa a regresar a sus países.
Como medida para llenar el vacío de trabajadores, la empresa “American Rope Manufacturing Company” envió un barco a la isla y regresó con 130 puertorriqueños listos para laborar en esa fábrica en la creación de cuerdas de fibras y alambres.
Posteriormente, muchos más boricuas ingresaron en otros empresas manufactureras y en la industria textil como manera de ganarse la vida.
Poco a poco la diáspora boricua se fue configurando en el condado al punto que, para los años 50, el norte de Brooklyn se había convertido en hogar de miles de puertorriqueños. La migración se extendió a otros vecindarios como la zona sur de Williamsburg (Los Sures) que también acogió a un boyante grupo de boricuas.