Policía de Nueva York fuera de servicio disparó su arma tras estrellarse en estado de ebriedad contra vehículos estacionados en Brooklyn
El oficial de la policía de Nueva York, Efraín Alejandro fue acusado por conducir bajo los efectos del alcohol, asalto y amenaza, además fue suspendido de sus funciones
Un oficial de policía, que en ese momento estaba fuera de servicio, sacó su arma reglamentaria y disparó al aire luego de chocar su Jeep en estado de ebriedad contra varios vehículos estacionado en una calle de Brooklyn el sábado en la madrugada, informaron fuentes policiales.
El agente, Efraín Alejandro, de 29 años de edad, fue acusado de conducir bajo los efectos del alcohol, asalto y amenaza. El sujeto fue suspendido de sus funciones.
Alejandro conducía un Jeep Wrangler cerca de Vernon Avenue y Troop Avenue en Bedford-Stuyvesant a las 2:12 de la madrugada cuando se estrelló contra una fila de tres automóviles estacionados, declararon las fuentes.
El propietario de una bodega cercana corrió para ver que ocurría, y un conductor de Uber trató de ayudar al oficial, informó Daily News.
Alejandro sacó su pistola y disparó al aire, en un supuesto intento de alejar a las personas que buscaban ayuda, expresaron las fuentes.
Asimismo, el agente fue trasladado a un centro asistencial cercano. El contenido de alcohol en su sangre era de 0,08%. Fue detenido formalmente el mediodía del sábado, dijeron las autoridades.
En otro hecho relacionado con el alcohol que involucró a un empleado de la ciudad fuera de servicio, un oficial del Departamento de Bomberos de Nueva York, José Valdez, de 37 años, fue acusado por conducir borracho luego de huir de un accidente en El Bronx.
Valdez iba tras el volante de su Jeep Grand Cherokee cerca de Quincy Avenue y Lafayette Avenue en Throgs Neck cerca de las 9:40 de la noche del viernes cuando embistió un vehículo estacionado, manifestaron las fuentes policiales.
Cuando llegó la policía, Valdez aceleró su auto, conduciéndolos a una persecución de siete minutos antes de que se detuviera voluntariamente. El hombre, quien arrastraba las palabras y olía a alcohol, rechazó someterse a una prueba de alcoholemia, dijeron los agentes.
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