Gobernador de Missouri niega clemencia a hombre que enfrenta ejecución por homicidio de su novia y sus tres hijos
Raheem Taylor tiene pautado para este martes una inyección letal por la muerte de su novia Angela Rowe y sus tres hijos, mientras que el gobernador de Missouri dice que no tendrá piedad con el acusado
Mike Parson, gobernador del estado de Missouri, dijo que no tendría clemencia ni detendrá la ejecución de Raheem Taylor, quien tiene programada una inyección letal por el homicidio de su novia y sus tres hijos.
El acusado, de 58 años, tiene programada su ejecución para este martes en la noche en la noche en la prisión estatal de Bonne Terre.
“A pesar de su egoísta afirmación de inocencia, los hechos de su culpabilidad en este espantoso cuádruple homicidio permanecen”, expresó Parson. “El estado de Missouri ejecutará las sentencias de Taylor de acuerdo con la orden del Tribunal y hará justicia por las cuatro vidas inocentes que robó”.
La decisión de gobernador republicano se produjo pese a recibir una carta de Derrick Johnson presidente de la NAACP, en la que solicitaban a Parson que suspendiera la ejecución de Taylor. Johnson escribió en la misiva que “las pruebas presentadas en el juicio no respaldan la condena del Sr. Taylor”.
Por otro lado, casi tres docenas de grupos religiosos y de derechos civiles le pidieron al fiscal del condado de St. Louis, Wesley Bell, que reconsiderara su decisión de no pedirle a un juez una nueva audiencia sobre la afirmación de Taylor de que ni siquiera estaba en Missouri cuando sucedieron las muertes.
En la carta se lee que Bell tiene una “clara oportunidad aquí para liberar a un hombre negro inocente cuyo caso estuvo plagado de mala conducta de la fiscalía, coerción y brutalidad policial, y asistencia letrada ineficaz”.
Sin embargo, el fiscal dijo en un comunicado que aunque su oficina no habría buscado la pena de muerte, “creemos que el jurado obtuvo el veredicto correcto” al declarar culpable a Taylor, y que no buscará una nueva audiencia.
Por su parte, el exfiscal del condado de St. Louis, Bob McCulloch, que en 2004 su oficina procesó el caso, dijo a AP que las afirmaciones de inocencia de Taylor son “tonterías” y que las pruebas en su contra son abrumadoras.
Taylor, que antes se llamaba Leonard, compartía una casa en Jennings, un suburbio de St. Louis, con Angela Rowe y sus hijos: Alexus Conley, de 10 años, AcQreya Conley, de 6, y AcQreya Conley, de Tyrese Conley, de 5 años. Taylor abordó un vuelo a California el 26 de noviembre de 2004.
El 3 de diciembre del año 2004, las autoridades fueron enviadas a la casa luego de que familiares preocupados dijeron que no sabían nada de Rowe. Los agentes hallaron los cuerpos de la mujer y tres hijos con disparos.
En principio la policía creía que los homicidios sucedieron solo unos días antes de que se encontraran los cuerpos, al momento en que Taylor estaba en California. No obstante, en el juicio de Taylor, el médico forense, Phillip Burch, dijo que las muertes podrían haber ocurrido dos o tres semanas antes del hallazgo.
El abogado de Taylor, Kent Gipson, dijo que varias personas, incluyendo los familiares de Rowe y un vecino, vieron a la mujer con vida días después de que Taylor se fuera. Mientras tanto, la hija del acusado en California, Deja Taylor, aseguró en un expediente judicial que ella y su padre habrían hablado por teléfono con Angela Rowe y uno de los niños durante su viaje.
El expediente judicial dijo que la madre y la hermana de Deja confirmaron la historia.
El exfiscal dijo que las coartadas dadas por la hija del acusado y sus familiares estaban “completamente inventadas”.
McCulloch manifestó que la evidencia apuntaba a que Rowe y los menores fueron asesinados la noche del 22 o 23 de noviembre de 2004, cuando Taylor se encontraba en el condado de St. Louis. Indicó que Rowe generalmente hacía 70 llamadas o mensajes de texto diarios y que a partir del 23 de noviembre, no realizó ninguno.
Igualmente, se recabó una muestra de ADN de la sangre de la mujer en los anteojos de Taylor cuando fue detenido, y un familiar que lo llevaba al aeropuerto vio al acusado lanzar un arma a la alcantarilla. Los funcionarios creen que Taylor le disparó a Rowe durante una discusión violenta y después mató a los niños porque eran testigos.
La ejecución de Taylor sería la tercera en Missouri en menos de tres meses, luego de las de Kevin Johnson y Amber McLaughlin. Johnson fue ejecutado el 29 de noviembre por asesinar a un policía. McLaughkin fue ejecutada el 3 de enero por acuchillar hasta la muerte a una mujer en el condado de St. Louis.
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