Expresidente Toledo será extraditado en los próximos días desde EE.UU. hasta Perú
El exmandatario está siendo investigado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias, con relación a contratos concedidos a Odebrecht
En la mañana de este miércoles la Fiscalía de Perú informó que el expresidente, Alejandro Toledo será extraditado desde Estados Unidos, luego de que el Departamento de Estado les concediera esta medida. Se conoce que enfrentará un juicio por delitos de corrupción como lavado de activos.
La Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de Perú agregó que se está coordinando con las autoridades nacionales y extranjeras para la próxima ejecución de la extradición del exjefe de Estado. En ese sentido, Alfredo Rebaza, jefe de la Oficina de Extradiciones del Ministerio Público, señaló que se espera que al expresidente en territorio peruano en los siguientes días.
Durante septiembre de 2022 la Justicia estadounidense aprobó la extradición de Toledo a Perú, luego recoger las pruebas suficientes que justifican esta medida. La decisión final quedó en manos del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Toledo y Odebrecht
Expresidente que gobernó Perú desde 2001 hasta 2006 es acusado por recibir una cifra de decenas de millones de dólares en sobornos de la empresa transnacional, Odebrecht a cambio de favorecerla en sus negocios en Perú, cuando aún era presidente. Esta empresa ha estado implicada en uno de los escándalos de corrupción más grandes de la región suramericana. Tanto así que los siguientes presidente de Perú como, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori están vinculados a este caso.
Por otro lado, el exmandatario está siendo investigado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias, con relación a contratos concedidos a Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.
Toledo fue detenido en 2019 en el estado de California, donde vivía y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, aunque pudo salir de la cárcel y pasar al arresto domiciliario en marzo de 2020 debido a la pandemia de COVID-19.