Edwin Castro, identificado como el ganador de los $2,000 millones del Powerball en California, terminó quedándose con unos $628.5 millones
La reducción responde a la cantidad que debe pagar en impuestos al IRS
Aunque Edwin Castro no tendrá que pagar impuestos estatales en California por los $2,000 millones que ganó en el Powerball, la cifra de la que terminará beneficiándose será de unos $628.5 millones por la carga impositiva federal.
Cuando la Lotería de California anunció que, bajo la opción de un solo pago en efectivo, el ganador del premio mayor se quedaría con $997.6 millones, esta cifra no considera el pago por impuestos federales.
Luego del pago del desembolso contributivo, el monto se reduciría a $628.5 millones, según estimados de Forbes.
El Manual de Ganadores de la Lotería de California especifica que la cantidad de impuestos que pagará un ganador de un premio mayor en la Lotería de California dependerá de la situación migratoria de este. Por ejemplo, los ciudadanos estadounidenses, deben pagar un 24% en impuestos federales; los extranjeros residentes legales, 24%; los no ciudadanos estadounidenses, un 30%; y los extranjeros no residentes legales, 30%.
Sin embargo, el cobro de impuestos puede llegar hasta el 37% en el caso de altas sumas de dinero como la del sorteo del 8 de noviembre pasado. El premio de $2,000 millones es el más grande en la historia de los juegos de lotería en EE.UU.
Si el hispano hubiera optado por 30 pagos anuales, se habría quedado con la cantidad completa del “jackpot”. Sin embargo, Castro seleccionó la alternativa del desembolso en un solo pago, por lo que el monto automáticamente se reduce.
A partir de ahí empieza otra deducción de 24% en impuestos federales para el Servicio de Rentas Internas (IRS). Lo anterior representa un pago de unos $239.4 millones al IRS que reduce la cifra de $997.6 millones a $758.2 millones.
Adicional a esto, el ganador deberá pagar otro 13% en impuestos en esta temporada contributiva ya que se encuentra en el 37% en la escala de impuestos. Esto significa que Castro estaría pagando unos $129.7 millones o más en impuestos extra a la agencia. Lo anterior baja la cifra a $628.5 millones.
A pesar de que Castro, identificado por la lotería como ganador del “jackpot”, supuestamente ya ha invertido parte del dinero en dos mansiones que en conjunto están valoradas en casi $30 millones, este es señalado en una demanda por otro hispano que alega que le robaron el boleto ganador de los $2,000 millones.
José Rivera demandó a la Lotería de California, a Castro y a otro hispano, identificado como Urachi F. Romero, por robo y fraude con el boleto.
Los abogados del demandante señalaron a Romero como la persona que robó el tiquete que resultó premiado. Según la demanda, Rivera compró el boleto el 7 de noviembre, un día antes de la tirada. Ese mismo día, Romero le robó el boleto a Rivera, plantea la denuncia. El documento no explica cómo el tiquete llegó a manos de Castro.
Castro no ha dado la cara y tampoco ha hecho declaraciones públicas más allá de las leídas por representantes de la Lotería de California el 14 de febrero cuando fue anunciado como el ganador del máximo premio.
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