“Hablemos de la agonía”con Judith Sánchez Ruiz

La bailarina y coreógrafa cubana acaba de estrenar una pieza en el Teatro Joyce

Let’s Talk About Bleeding (Hablemos de la agonía) alude a “la agonía del artista, de la mujer, la
agonía del ser, la de un individuo que intenta concebir su visión”, dice Sánchez./Cortesía Arnaude Beelen

Let’s Talk About Bleeding (Hablemos de la agonía) alude a “la agonía del artista, de la mujer, la agonía del ser, la de un individuo que intenta concebir su visión”, dice Sánchez./Cortesía Arnaude Beelen Crédito: Cortesía

La ruta que conduce al estreno de una pieza de la coreógrafa y bailarina cubana Judith Sánchez Ruíz en el teatro Joyce, de Chelsea, uno de los escenarios emblemático de la danza mundial, abarca más de tres décadas de tribulaciones, éxitos —incluido el galardón de Mujer Destacada de El Diario en 2008— e inesperadas sorpresas, como ser escogida para crear la primera pieza original montada por la compañía en 53 años que no lleva la rúbrica de su fundadora, la bailarina y coreógrafa estadounidense Trisha Brown, fallecida en marzo de 2017.

Let’s Talk About Bleeding (Hablemos de la agonía) alude a “la agonía del artista, de la mujer, la agonía del ser, la de un individuo que intenta concebir su visión”, nos dice Sánchez en una videollamada desde Berlín, donde reside desde hace una década. “Después de treinta años de carrera, sigo en constante agonía, con muchísimos privilegios, no lo puedo negar, porque he bailado en compañías importantes, he viajado, pero continúa el sacrificio de reinventarte. Y ahí tendríamos que añadir el tema de la raza, y lo difícil que es para una mujer independiente, latina, manifestar su autoridad y poder”. 

Sánchez, quien considera su paso por la compañía de Trisha Brown entre 2006 y 2009, y su relación personal con la icónica bailarina y coreógrafa, como una experiencia transformativa, describe la pieza como “una sinfonía de capas que parecen existir simultáneamente… recreando realidades que nos hacen cuestionar el arco de la existencia humana”.

Bailarines de la Trisha Brown Dance Company durante los ensayos./Cortesía

Esta es su segunda colaboración con el laureado compositor, pianista y director de orquesta, también cubano, Adonis González, con quien compartió créditos en I Will Stay With You Even if You Are Not Here (2010), encargada por el programa Works & Process Performing Arts del Museo Guggenheim como parte de la serie Naked by the Window, que reunió obras de danza multidisciplinarias inspiradas en la vida y obra de la artista visual cubanoamericana Ana Mendieta. 

De aquella experiencia que González considera “superenriquecedora” a la fecha ha pasado una década en la que ambos han crecido creativamente. 

“En esa primera colaboración la coreografía estaba montada y debía improvisar la partitura a partir de elementos existentes, incluida la obra de Ana Mendieta, su relación con la tierra, su relación con la santería, su muerte trágica…”, explica González. Esta vez ha sido un proceso más retroalimentativo, en el que la música se ha nutrido de la danza y viceversa.

“Esta obra es muy pictórica, tiene escenas casi fotográficas. Es fácil encontrar inspiración cuando las imágenes son tan fuertes. Judith es super avant-garde, y aunque la obra dialoga con la tradición de la grandísima Trisha Brown, tiene la voz y la visión de Judith. Y eso para mí, como compositor, me enfoca en una dirección más experimental, trabajar con ruidos, hacer el piano sonar de otra manera, diferente a como lo hago normalmente como concertista o compositor de música clásica”, añade González.

La pieza encargada por Trisha Brown Dance Company —con el apoyo de Dance Reflections de Van Cleef & Arpels, la Rockefeller Brothers Fund y The O’Donnell-Green Music and Dance Foundation— cierra el programa que se presenta en el teatro Joyce hasta el 7 de mayo, y que incluye dos clásicos del repertorio de Brown: For M.G.: The Movie (1991) y Rogues (2011). 

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain