Urgen proteger en todo el estado a neoyorquinos indocumentados tras avanzada de leyes anti-inmigrante en Florida

La ley antiinmigrante firmada en Florida hace varios días por el gobernador Ron DeSantis, que entre otras cosas, exige que hospitales y otras agencias recaben datos sobre el estatus migratorio de quienes requieran sus servicios, ha generado preocupación en el llamado estado del sol. Y con el fin de garantizar que en Nueva York no tenga lugar ningún tipo de colaboración ni complicidad entre autoridades y ‘La Migra’, ni ahora ni en el futuro, líderes políticos de la Gran Manzana y el Estado, exigieron este viernes a Albany y a la Gobernadora Kathy Hochul que apruebe la ley “Nueva York para todos“.

Así lo advirtieron durante una manifestación que tuvo lugar en el Bajo Manhattan para empujar el proyecto de ley del senador estatal Andrew Gounardes, que limitaría los niveles en agentes de policía locales pueden ayudar a agencias federales, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Protección de Aduanas y Fronteras (CBP).

El proyecto de ley advierte que “al limitar el grado en que la policía local pueda ser cómplice de las órdenes de detención de ICE y CBP”, el estado se pondría a tono con la Ciudad y otros estados como Nueva Jersey, Washington y California, garantizando que no habrá colaboración. Asimismo, prohibiría a los empleados del gobierno local preguntar e informar el estatus migratorio de los neoyorquinos, notificar a ICE sobre la liberación o las fechas de corte, transferir a las personas a la custodia de ICE o usar agentes de ICE como intérpretes, excepto cuando sea requerido por una orden judicial válida.

Los manifestantes también aprovecharon para denunciar la legislación aprobada en Florida, que comenzará a regir el próximo 1 de junio y dejaron en claro que Nueva York luchará por ser un estado donde sin importar el origen ni el estatus migratorio, todos puedan vivir, trabajar y ayudar a sus comunidades.

“Todos los neoyorquinos merecen el derecho de vivir su vida cotidiana en paz, ya sea yendo al trabajo o recogiendo a sus hijos de la escuela”, aseguró el senador Gounardes. “Y la Ley Nueva York para todos, les daría a los inmigrantes neoyorquinos esa paz. Aprobarla nunca ha sido más crucial que ahora, con la aprobación de una estridente legislación antiinmigrante en Florida la semana pasada. Nueva York nunca ha sido Florida, pero necesitamos asegurarnos de que nunca pueda serlo”.

La senadora estatal Julia Salazar, se sumó al llamado a la Legislatura estatal y advirtió que a la luz de “la retórica y la legislación antiinmigrantes en todo el país”, Nueva York debe dejar en claro que es un refugio seguro para los inmigrantes.

“Esta ley protegerá a los inmigrantes neoyorquinos de la devastadora separación familiar y la interrupción de la comunidad. Nuestra Legislatura debe responder urgentemente a los llamados de nuestros electores y garantizar que ICE no pueda armar a las fuerzas del orden locales y permitir que los inmigrantes neoyorquinos participen en los servicios gubernamentales sin temor”, dijo la política latina.

Murad Awawdeh, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC), recordó que Nueva York ha sido “un faro de esperanza para los inmigrantes”, principio que contrasta con lo que está sucediendo en estados como Florida y Texas, y urgió mayores protecciones para no correr riesgos.

“El estado de Nueva York puede hacer frente a esta ola legislativa de xenofobia en otras partes del país al aprobar la Ley de Nueva York para Todos. Este proyecto de ley de sentido común garantizaría que los recursos de nuestros oficiales de policía locales y agencias estatales no se utilicen para llevar a cabo la aplicación de la ley federal de inmigración, sin importar en qué parte del estado se encuentren”, aseguró el defensor de los inmigrantes. “Podemos generar confianza en todas las comunidades de Nueva York y dar a nuestros vecinos inmigrantes la oportunidad de vivir libremente sus vidas y contribuir a sus economías locales”.

El senador estatal Robert Jackson, destacó que la Ley “Nueva York para todos”, es una manera de hacer contrapeso a movidas antiinmigrantes como la pieza legislativa firmada por los republicanos de Florida, que además castigará a empleadores que contraten a trabajadores indocumentados y a quienes transporten de otras partes hacia el estado a personas sin papeles, sin importar si son familiares.

“Todos los neoyorquinos, independientemente de su estatus migratorio, merecen la oportunidad de vivir abierta y libremente, participar plenamente en sus comunidades y mantener a sus familias sin temor ni intimidación. Sigamos el ejemplo establecido por otras jurisdicciones que dan prioridad a la inclusión y limitan la participación de las fuerzas del orden locales con las fuerzas federales de inmigración”, dijo Jackson. “El estado de Nueva York puede proporcionar protecciones cruciales que allanen el camino para una sociedad más inclusiva y compasiva”.

Shahana Hanif, presidenta del Comité de Inmigración del Concejo Municipal de la Gran Manzana, advirtió que a pesar de vivir en una Ciudad Santuario como Nueva York, solo hasta que se apruebe la Ley de Nueva York para Todos, millones de inmigrantes sin papeles podrían ser separados de sus familias con una simple llamada a ICE.

“Especialmente a medida que más solicitantes de asilo son reubicados en el norte del estado en municipios sin fuertes protecciones de detención, la necesidad de protecciones integrales para nuestras comunidades de inmigrantes es mayor que nunca”, dijo la legisladora municipal, instando a Albany a dar protecciones a todos los inmigrantes sin papeles garantizando que Nueva York es un estado santuario.

Rosa Cohen-Cruz, directora de política de inmigración de la organización The Bronx Defenders, dijo que este es el momento para que el Estado de Nueva York respalde “claramente y en voz alta” su apoyo a los inmigrantes con políticas de ley.

“No es suficiente usar los recursos de nuestro Estado para ofrecer servicios y apoyo a los inmigrantes mientras se trabaja simultáneamente con ICE para arrestarlos y detenerlos. Una política de inmigración justa pone fin a la colusión de nuestro Estado con ICE y, en cambio, crea un ambiente acogedor donde todos pueden prosperar”, dijo la defensora.