La marcha LGBTQ+ más diversa de la tierra cumple 30 años
Miembros de ese colectivo desfilaron en la Queens Pride haciendo un llamado por una mayor inclusividad y respeto, en medio de la creciente intolerancia que se viven el país
Cerca de 10 mil personas marcharon la tarde de este domingo en el barrio de Jackson Heights en Queens para conmemorar las tres décadas del Queens Pride, la marcha más diversa de la que se tenga registro en el mundo entero, con participantes con orígenes en los cinco continentes.
Siendo Nueva York el sitio que alberga a una de las comunidades LGBTQ+ más vibrantes e históricamente significativas del mundo, Queens se distingue por agregar un toque multicultural a la lucha por los derechos de este sector.
Al punto del mediodía de este domingo, cerca de tres docenas de organizaciones iniciaron con el corto recorrido de 15 cuadras que comenzó en la calle 89 para culminar cerca de una hora después en la esquina de la 74 y la popular Roosevelt Avenue, donde se celebró un evento masivo con música en vivo y espectáculos teatrales junto a un mercado de comida y de servicios a la comunidad.
Este año la organización del evento corrió a cargo de LGBT Network, que bajo el lema: “Sé tú mismo, mantente sano y cambia el mundo” alertó a la comunidad sobre los tiempos de creciente intolerancia que se viven, apuntando a los casi 500 intentos de cambiar la legislación en todo el país para afectar derechos de la comunidad LGBTQ+ por lo que hicieron un llamado a los ciudadanos a ser más inclusivos y a respetar derechos conquistados. Por otro lado, LGBT Network recordó a los asistentes sobre el creciente catálogo de servicios ofrecidos no sólo en asuntos relacionados con la salud, sino en el empoderamiento de la comunidad a la que ofrecen asesoría para abrir negocios, les ofrecen una variada ofertas en eventos masivos, pero también en representación legal y consular.
Miguel Fernández es vecino del barrio de Jackson Heights desde hace 40 años y relató a El Diario de Nueva York que él ha estado presente en todas las marchas que comenzaron a correr por esta calle a partir de 1993. Fernández es oriundo de Oaxaca, al sur de México y dijo que, además de tener un hermano que pertenece a la comunidad LGBTQ+, ha intentado educar a sus hijos en el respeto al derecho de las personas de elegir qué hacer con su vida. “He aprendido que en esa comunidad suelen ser gente muy amable, que no se mete en problemas y que tratan de ser generosos y solidarios”. Vestido con una chaqueta con los colores de la bandera mexicana, Fernández calificó a la gente que recientemente ha buscado despojar de sus derechos a los colectivos gay como personas “sin educación, que no han encontrado la forma de manifestar respeto a quienes no piensan como ellos”.
En Queens está representado el mundo entero
En la marcha se aparecieron para manifestar su apoyo con gritos, bailes o pancartas, gente de los cinco continentes que viven en las diferentes localidades de este condado. Se miraban caras con orígenes en África, el Caribe, Asia y Latinoamérica por igual.
Y es que con 174 kilómetros cuadrados, y una población estimada en dos millones 287 mil habitantes, según el más reciente censo (2019) si Queens fuera una ciudad sería la quinta más poblada de los Estados Unidos pero también la más diversa ya que el 47 por ciento de quienes viven en este condado nacieron fuera de este país y la mitad de ese porcentaje lo hizo en algún país de Latinoamérica.
Aunque la mitad de sus habitantes habla inglés, el resto se divide en más de 100 lenguas, algunas de las cuales se pueden percibir si uno camina en un evento como el Queens Pride donde se le reitera estar presente en el sitio con mayor diversidad lingüística de la Tierra y uno de los condados con mayor riqueza étnica de los Estados Unidos.
Al ritmo de la música disco, electrónica, pop o reggaeton desfilaron organizaciones tan diversas como la Queers Big Apple Corps Marching Band, el Caribbean Equality Project -dedicado a alzar la voz por las comunidades caribeñas en el estado-, Malkhul -una organización judía progresista en Queens-, el colectivo Intercultural Transgrediendo, entre decenas más.
Marchando en un colectivo de solicitantes de asilo, la colombiana Lucy parecía disfrutar como ninguna la fiesta de la inclusión celebrada el primer domingo de junio de cada año en este barrio. Pese a estar cerca de conseguir la regularización de su estatus migratorio ella dijo que marchaba por todas aquellas mujeres trans que se encuentran en un vacío legal, económico y migratorio que las coloca como uno de los sectores más vulnerables de la sociedad. “Como transexuales sufrimos discriminación, persecución y la negación de nuestros derechos e identidad”, manifestó sin dejar de bailar todos los ritmos que despedía el camión que transitaba delante de su contingente.
Con banderas de El Salvador, México, Colombia, Estados Unidos o Ecuador, el grupo de Latinos por Inclusión concentra a muchos de los habitantes de Queens que más requieren de la ayuda de las organizaciones que se dedican a brindarles servicios aunque este domingo trataban más bien de canalizar sus quejas en su fiesta anual con baile y gritos. Los reclamos los dejaron guardados para otras fechas.
Elizabeth Estrada, del Instituto Nacional Latino por la Justicia Reproductiva, recordó que su lucha va enfocada a los derechos reproductivos y la dignidad y la salud de la comunidad LGBT+ pero apuntó que no iban “a parar de estar pidiendo y demandando que se respete nuestra salud y dignidad pues son derechos humanos ganados”. Ella se quejó de los “ataques sobre todo a la comunidad trans de migrantes” a la cuál les dice que “no tengan miedo pues los vamos a defender”.
Una marcha diferente y diversa
El Queens Pride ha crecido a la sombra de la gran Marcha del Orgullo Gay que desde inicios de los setenta se celebra en Manhattan y que dio pie a que ahora en miles de ciudades de todo el mundo se sigan las mismas pautas de celebración para exigir que se respeten los derechos humanos de quienes piensan distinto.
Pese a iniciar casi 20 años después que el de la ciudad de Nueva York, el Queens Pride, el segundo desfile del orgullo gay más concurrido del área triestatal, se ha ganado el respeto por representar sobre todo a quienes habitan este condado tan diverso. Los organizadores aseguran que asistieron casi 50 mil personas que se distribuyeron en las calles donde corrió el desfile, pero además en la calle 75 en donde se instaló un mercado con comida latinoamericana y caribeña y otros quioscos que ofrecían servicios de salud, orientación y esparcimiento.
Finalmente, Ernesto Hernández, de la LGBT Network aclaró que se encuentran creando espacios seguros para la comunidad -para gente desde 13 a 60 años. Indicó que el Desfile de Queens es una marcha que se realiza en Jackson Heights que es el corazón de la comunidad latina en Nueva York, y lo que se intenta es “darle espacio a nuestra comunidad, no rendirnos sino apoyarnos y agruparnos para exigir respeto a nuestra dignidad”.
Recordó que cuentan con cuatro centros, uno en Astoria y tres en Long Island, que son básicamente grupos de soporte, cuya idea “es conectar a la comunidad con lugares donde se sientan seguros”, ahora que los ataques han crecido reflejándose en más de 500 intentos de cambiar las legislaturas en toda la nación.
Hernández señaló que en Long Island han recibido en el último año 2 o 3 quejas semanales de padres que acusan bullying o discriminación a sus hijos que se identifican como LGBTQ+ o incluso que han sabido de casos donde los propios padres “sacan a sus hijos” cuando descubren que son de esa misma tendencia. Se sabe incluso de maestros que han sido expulsados por defender la identidad de alumnos diversos “aquí, en el corazón de la que se supone la comunidad más progresista del país”.
La 30 Queens Parade terminó con una verbena popular que se extendió hasta la llegada de la noche neoyorquina.