Más allá de las ganas de comer la ansiedad puede ser un problema: 5 formas de controlarla
La ansiedad por comer puede acabar con nuestros planes de alimentarnos bien o bajar de peso y esto tiene una explicación médica
Para algunos especialistas la ansiedad por comer puede ser un problema complejo que va más allá del simple hecho de tener hambre, por sus implicaciones médicas, específicamente, relacionadas con señales hormonales y neurotransmisores en el cerebro.
El no poder controlar las ganas de comer representa un problema complejo que lleva a muchas personas a visitar al médico e incluso buscar terapias de apoyo emocional.
El doctor Carlos Jaramillo, especialista en medicina funcional ofrece una serie de consejos para controlar las ganas de comer.
Así funciona la ansiedad
Para comprender cómo funciona la ansiedad y la raíz del problema, el doctor explica los efectos de la insulina en el apetito.
Detalla que la insulina es una hormona que “se produce en el páncreas cuando comemos y ayuda a llevar la glucosa a las células para darles energía y guardar otra parte en el hígado y los músculos”.
Al comer en exceso se dispara la producción de insulina que “estimula secundariamente la producción de otra hormona llamada leptina”, que luego de pasar tiempo comiendo le manda la señal a nuestro cerebro de que estamos llenos.
La producción y regulación de estas hormonas puede influir en la ansiedad por comer y la sensación de hambre. Sin embargo, la calidad y cantidad de los alimentos que consumimos también pueden afectar nuestra ansiedad por comer.
Por eso recomienda el equilibrio de nutrientes para controlar la ansiedad. Advierte que todo exceso es perjudicial. “Los excesos de cualquier nutriente pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Los carbohidratos, por ejemplo, no son malos, pero el exceso puede llevarnos a problemas de salud”.
Con respecto a la dopamina y el azúcar, explica que la dopamina es otro neurotransmisor que juega un papel importante en la ansiedad por comer. “Los alimentos altos en azúcar, grasas y carbohidratos pueden estimular la liberación de dopamina, lo que puede llevar a una adicción a la comida”, agrega.
¿Cómo controlar la ansiedad?
Uno de las primeras recomendaciones es el control de azúcar, para evitar el efecto de la dopamina en nuestro cerebro y de esta manera evitar querer comer más y más.
Otro factor a controlar es la frecuencia de lo que comes. Ajustar los horarios de comidas y comer, inicialmente, solo tres veces.
Muy importante ingerir líquidos ya que ayudan a una sensación de llenura por su efecto de generar distención en el estómago. Se recomienda tomar agua, té o café cuando nos sentimos ganas de comer por ansiedad.
Para controlar la insulina, Jaramillo recomienda comer grasas saludables que las encontramos en las nueces, semillas, coco, aguacate, entre otros.
Aumentar el consumo de proteínas influye en los niveles de saciedad. Esta saciedad disminuye las ganas de comer. También se pueden comer carbohidratos de origen vegetal, vigilar las porciones y frecuencia.
La voluntad es importante para dejar de comer si la combinamos con las recomendaciones nutricionales y muy importante mantenerse ocupado. El doctor Jaramillo asegura que el aburrimiento influye en los niveles de ansiedad.
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