Un hispano de primero en la lista para ocupar el más alto rango en NYPD tras renuncia de Keechant Sewell
En el legado de la primera mujer afroamericana que ocupó la máxima posición en la Uniformada, se cuentan golpes certeros a las pandillas y el mayor número de detenciones en 25 años
La renuncia repentina de Keechant Sewell como máxima autoridad del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) generó este martes algunas preguntas, muchas especulaciones y ninguna versión oficial: ¿Por qué abandonó el cargo? ¿Y quién la sustituirá?
De inmediato, algunas versiones, apuntaron a que un hispano estaría en la lista de los nombres que podrían sustituir en esa alta posición, a la primera mujer afroamericana, que dirigió a la Uniformada neoyorquina durante los últimos 18 meses.
En efecto, Edward Cabán de origen puertorriqueño, criado en El Bronx, con 30 años en el cuerpo policial, podría tener “varios de los boletos” para optar al máximo cargo en NYPD. Lo cual lo convertiría en el primer latino en la historia que se ubica en ese podio.
Actualmente Cabán es el Primer Comisionado Adjunto y de acuerdo con los protocolos burocráticos debería asumir el máximo cargo como “encargado” o “interino”, mientras se decida quién será nombrado definitivamente en el cargo. A menos, que luego sea ratificado como titular.
Se pudo conocer que Sewell estará en su silla en el comando central de NYPD, en el Bajo Manhattan, hasta finales de junio.
“En los últimos meses, bajo la dirección de Sewell y Cabán, como primera y segundo al mando, la policía ha cambiado para bien. Ambos son muy queridos y respetados. Ellos han subido la moral de nuestros policías. Lograron un aumento salarial. Veníamos de varios años en donde por presiones políticas nos quitaron fondos y autoridad. Y eso empezó a cambiar con esta Administración, desde enero de 2022”, dijo una fuente policial a El Diario.
Cabán fue inspector antes de ser elegido por el equipo del alcalde Eric Adams, para el segundo puesto más alto dentro de NYPD.
De acuerdo con algunas aproximaciones, este departamento policial cuenta con 55,000 efectivos, de los cuales 14,000 son de origen hispano.
“No se trata simplemente de un asunto racial, sino de competencia y capacidad. No te deben considerar a una posición simplemente porque eres hispano, asiático, negro o árabe, sino por tu experiencia. Se trata de un policía de carrera, que conoce cada calle de esta ciudad, y ha demostrado mucha amplitud en su manejo interno”, opinó en referencia a Cabán, un oficial de NYPD que prefirió reservar su nombre.
Otros nombres en la lista
Fuentes municipales comparten que si el oficial hispano no es promovido a la máxima posición, el cargo podría recaer en el actual Jefe de Departamento, Jeffrey Maddrey, quien técnicamente es el oficial de policía de más alto rango en la Gran Manzana.
Otro nombre que se ha mencionado en las últimas horas, para asumir la riendas de NYPD, es el actual vicealcalde de Seguridad Pública, Phil Banks, considerado como un “hombre de mucha confianza” del mandatario municipal, quien en el pasado fue jefe del Departamento de Policía, durante el mando del comisionado Bill Bratton.
Sin embargo, tampoco se descarta que el Alcalde y su equipo de gobierno, seleccionen a otra mujer que sea promovida desde las mismas filas de la Uniformada o de otros cuerpos policiales.
Al cierre de esta edición, no trascendió nada oficial.
El legado de Keechant Seweell
Cuando en enero de 2022, Keechant Sewell, fue nombrada como la primera mujer que estaría al frente de la fuerza policial más grande del país, la ciudad de Nueva York sufría un dramático aumento de las balaceras y una fuerte percepción de miedo e inseguridad por crímenes de altos perfil, registrados tanto en las calles como en el Subway.
Durante su administración que duró un año y medio, esta policía de carrera criada en Queens, desplegó equipos especiales de seguridad en los vecindarios, anunció inversiones importantes en nuevas tecnologías y supervisó el despliegue policial en el metro. En lo interno, hizo ajustes salariales a la fuerza uniformada.
En las estadísticas oficiales, aunque los robos y asaltos no han dejado de experimentar un alza, en efecto la comisionada Sewell apunta a su favor decomisos sin precedentes de armas de fuego, golpes certeros a bandas criminales, más detenciones y un descenso sostenido de la violencia armada. Por lo menos así lo precisan las cifras oficiales.
“Durante los primeros cinco meses de 2023, la ciudad de Nueva York ha visto reducciones en cinco de las siete categorías de índice de delincuencia, incluido el asesinato en un 14.1%, violaciones en un 7.3% y el robo en un 3,9 % y hurto mayor en un 0,6 %”, mostró NYPD en sus estadísticas más recientes.
Golpe a las pandillas
Además, se pondera que los agentes de la policía de Nueva York, realizaron en el último mes 4,599 arrestos en la siete categorías de delitos principales, un aumento del 13.7% en comparación con el mismo período del año pasado. Y la mayor cantidad de arrestos en los siete tipos de fechorías, para cualquier mes de mayo en un cuarto de siglo.
En los primeros cinco meses de este año, la uniformada realizó 21,406 detenciones, el mayor número en 24 años.
“Los delitos graves de agresión y los robos de automóviles siguen siendo problemas muy persistentes”, ha reconocido el cuerpo policial en comunicados oficiales de este mes.
Pero se valora que en los últimos meses, se concluyeron 34 investigaciones a largo plazo, incluidas 12 dirigidas a la terrible actividad de pandilleros, operaciones que concluyeron en 232 arrestos y la incautación de 196 armas de fuego ilegales.
La comisionada Sewell, en intervenciones públicas recientes, asoció la reducción del crimen con una estrategia que denominó como “vigilancia policial de precisión basada en inteligencia”.
¿Contra los neoyorquinos de color?
Hay que destacar, que estas estrategias le han valido a NYPD ganar fuertes críticas por parte de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, que han argumentado que se desempolvaron tácticas basadas en la era de las paradas y cacheo (‘Stop and Frisk’) que han sido cuestionadas históricamente por castigar más a las comunidades pobres de color.
Una de estas tantas organizaciones, que pusieron el dedo acusador contra esta nueva dinámica de vigilancia policial, ha sido la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU), cuyos portavoces denunciaron el pasado mes de febrero, que más del 90% de las personas detenidas en paradas de vehículos, durante los operativos de NYPD, han sido personas negras o hispanas.
“Esta es una fuente de mucha preocupación. Al igual que con las paradas de peatones durante el apogeo de las paradas y cacheos, estamos viendo números en los que es bastante claro que los conductores negros y latinos están siendo el centro de una actividad policial más agresiva”, expresó a medios locales Christopher Dunn, director legal de NYCLU, con base al análisis de datos recientes.
“!Queremos más mano dura!”
En contraparte, algunos sectores de pequeños comerciantes hispanos consideran que el legado de Sewell de “mayor presencia policial y mano dura contra los criminales” debe continuar.
Así lo consideró, Francisco Marte, fundador de la Asociación de Pequeños Negocios y Bodegas de NYC: “Sí pudimos ver un cambio en comparación con años anteriores, antes nuestros bodegueros llamaban y los policías aparecían a las horas. Hay más rapidez de unos meses para acá”.
El dirigente gremial y bodeguero opina que bajo el liderazgo de Sewell, se concretaron acciones más claras contra el hampa y de apoyo a los comerciantes agobiados por los robos.
“Obviamente falta mucho por hacer. Pero en comparación con los años 2020 y 2021, cuando la policía se desapareció de algunos vecindarios, se han dado pasos. Los pequeños comerciantes hemos podido coordinar mejor. Los barrios hispanos quieren más vigilancia. Quien sustituya a la comisionada más bien debería apretar más fuerte”, aseveró Marte.
¿Por qué renunció?
En una carta de renuncia difundida por correo electrónico a todo su equipo, Sewell no dejó claras las razones por las cuales abandonaba su cargo.
Por su parte, el alcalde Eric Adams reaccionó reconociendo la impecable labor de su primera comisionada policial, para avanzar “certeramente en la seguridad pública de los neoyorquinos”.
Como reveló The New York Times y reforzaron varios medios neoyorquinos, detrás de esta dimisión está aparentemente el hecho de que en varias oportunidades la alta funcionaria había sido desautorizada en sus decisiones por parte del equipo del Alcalde.
“Varios funcionarios policiales actuales y anteriores de alto rango dijeron que la comisionada Sewell había sido debilitada desde el principio de su mandato por el alcalde y algunos de sus asistentes y asesores principales”, publicó el rotativo.
Este martes en un programa en 710 WOR, el ex comisionado policial, Bill Bratton ofreció sus conclusiones sobre esta renuncia: “Creo que si la hubiesen dejado sola, habría hecho un trabajo aún mejor. Pero hay muchos ‘cocineros’ en la ‘cocina’ de NYPD. Y el alcalde Adams tendrá que decidir quién dirige el Departamento, si sus asesores o su comisionado”, concluyó.