Nueva York recibe a 2,000 inmigrantes por semana; alcaldía se queja de falta de apoyo federal
Al menos 174 espacios son utilizados como albergues temporales para recibir en la ciudad de Nueva York a uno 2,000 inmigrantes que arriban semanalmente, según un nuevo reporte de varios funcionarios del gobierno del alcalde Eric Adams
La ciudad de Nueva York está recibiendo a unos 2,000 inmigrantes a la semana, a quienes proporciona ayuda de vivienda y alimentación.
Sin embargo, funcionarios del gobierno del alcalde Eric Adams lamentaron que no haya apoyo federal para permitir a estos inmigrantes tener permisos de trabajo, lo que obliga a destinar millones de dólares para ayudarlos.
La Gran Manzana pronto abrirá el Centro de Ayuda para la Solicitud de Asilo, para proveer servicios legales gratuitos a estas personas, la mayoría latinoamericanos.
Este apoyo permitirá una mejor navegación en el proceso legal migratoril, ya que la mayoría de las personas no habla inglés.
La responsable de Salud y Servicios Sociales local, Anne Williams-Ison, reveló que la semana pasada llegaron más de 2,200 migrantes al sistema público de alojamientos.
Actualmente se cuenta con 174 espacios albergues de emergencia en hoteles o gimnasios escolares, pero también hay gente protegida en iglesias.
Williams-Ison aseguró que están llegando unos 2,000 inmigrantes por semana en un ritmo “consistente”.
La ciudad tiene unas 98,400 personas actualmente en ese sistema, incluidos los sin techo locales más 48,700 migrantes que suelen ser descritos como solicitantes de asilo, si bien son pocos los que han iniciado efectivamente el proceso administrativo de obtener ese estatus por su alto costo en el sector privado y porque la alternativa pública es lenta y muy limitada, algo que el nuevo centro busca paliar.
El responsable de Inmigración, Manuel Castro, dijo que desde el comienzo de este año la ciudad ha ayudado en ese proceso de solicitud de asilo a unos 5,000 migrantes, una cifra muy baja que las autoridades “quieren incrementar en las próximas semanas y meses” para aliviar la presión sobre el sistema.
Castro criticó que el Gobierno federal “no provee servicios legales gratuitos” para los solicitantes de asilo y “esencialmente se les abandona para que naveguen un sistema migratorio increíblemente complejo y que muchos calificarían de roto”.
Los más de 78,000 solicitantes de asilo que han llegado a la ciudad de Nueva York desde el pasado agosto han tenido que buscar “su propia representación legal, un servicio que puede costar decenas de miles de dólares en el sector privado”, lo que lleva a muchos a apoyarse en ONG, programas públicos o hacerlo ellos solos, dijo.
Nueva York ha invertido unos $60 millones de dólares en proveer gratuitamente esa asistencia, “dando un paso para apoyar a los solicitantes de asilo con sus necesidades legales porque el Gobierno federal no lo hace, por lo que vamos a liderar y dar ejemplo, pero esto no es sostenible”, apostilló.
La crisis migratoria comenzó en el verano del año pasado, con los envíos de autobuses desde estados del sur de EE.UU. gobernados por políticos republicanos, en especial Texas, pero se ha agravado recientemente con el fin de la política fronteriza del Título 42, que les bloqueaba el paso por cuestiones sanitarias.
Desde el inicio de la crisis, la ciudad calcula que ha acogido a unos 78,700 solicitantes de asilo.
Con información de EFE