Kiev ve el enfrentamiento entre los Wagners y el Kremlin como el inicio de la caída de Putin
Según el líder del Grupo Wagner, las élites rusas querían desintegrar al grupo Wagner, y explicó que anunció la marcha por la justicia, en la que avanzó hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú
El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, aseguró que la disputa que sostuvo el gobierno de Vladimir Putin debido al alzamiento del grupo de mercenarios Wagner es el inicio de desmantelamiento del sistema del presidente ruso.
Desde inicios de este año, Yevgueni Prigozhin y los Wagner mostraron su descontento con el Kremlin y el ministerio de Defensa ruso causado por irregularidades en la batalla de Bajmut, que fue una victoria clave para el grupo de soldados de fortuna. Por lo que para Kiev esto “la punta del iceberg de un proceso de desestabilización“, afirmó el secretario del Consejo, Oleksí Danílov, a través de su cuenta en twitter.
En un comunicado, el secretario Danílov asegura que en Rusia se ha formado un grupo de descontentos, tanto en las fuerzas de seguridad y el Ejército, que consideran mortalmente peligrosas las acciones de Putin para sus intereses en torno a la invasión a Ucrania. Desde la oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó el alzamiento de 24 horas como una humillación para el Kremlin, que evidenció además el desgaste de poder de Putin.
“La debilidad de Rusia es evidente (…) “Cuanto más tiempo mantenga Rusia a sus tropas y a sus mercenarios en nuestras tierras, más caos, dolor y problemas se creará a ella misma”, dijo Zelenski en su primera reacción pública al alzamiento de los rusos.
Durante la noche del sábado, Prigozhin y sus combatientes decidieron regresar a sus bases luego de acercarse a 200 kilómetros de Moscú para “evitar un derramamiento de sangre”. Esto ocurrió luego de que el líder mercenario sostuviera una reunión con el presidente de Bielorrusia y el principal aliado de Putin, Alexander Lukashenko.
Según el líder del Grupo Wagner, las élites rusas querían desintegrar al grupo Wagner, y explicó que anunció la marcha por la justicia, en la que avanzó hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú. “Ha llegado el momento de que se puede derramar sangre. Por eso, comprendiendo toda la responsabilidad de que se derrame sangre rusa por una de las partes, nuestras columnas dan media vuelta y regresamos a nuestras bases de acuerdo al plan”, señaló Prigozhin
Con información de EFE