ONU determina que las personas que son desplazadas de zonas de conflicto son más propensa a consumir drogas
Naciones Unidas reconoció que el inicio al consumo de drogas entre desplazados es un fenómeno complejo y que no necesariamente difiere del que se da entre la población general
Este lunes la Organización de Naciones Unidas (ONU) publicó un informe en el que determinaron que las víctimas de desplazamientos forzosos sufren traumas físicos y psicológicos que tienden a ser más vulnerables a desarrollar problemas mentales y comenzar a usar drogas como respuesta a los traumas.
La Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito afirmó en su informe que en el primer semestre de 2022 se alcanzó la cifra récord de 100 millones de desplazados en el mundo y que evitar y tratar los trastornos por el uso de drogas en ese grupo se ha vuelto un desafío mayor.
Por lo que, la situación obliga a una inversión mucho mayor en la provisión de iniciativas de prevención del consumo de drogas y de tratamiento y servicios relacionados con las drogas. El informe también destacó que la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático son comunes entre las personas desplazadas por crisis humanitarias o situaciones de guerra.
El organismo de Naciones Unidas reconoció que el inicio al consumo de drogas entre desplazados es un fenómeno complejo y que no necesariamente difiere del que se da entre la población general. “La disponibilidad y accesibilidad de los servicios de salud mental, incluidos los de tratamiento de la drogodependencia, siguen siendo un reto para las personas desplazadas, que pueden sufrir estigmatización y discriminación al acceder a los servicios locales“, dijo la ONU.
Recientemente, Médicos Sin Fronteras determinó en un informe que la población menor de edad en proceso migratorio, presentan reacciones de tristeza, nostalgia por su desarraigo, miedo, angustia y estrés constante por las inclemencias de la ruta y de vivir en lugares sin las condiciones adecuada.
Además, el flujo de refugiados y personas que requieren protección internacional en el continente americano aumentó un 17% durante el año 2022, lo que se traduce en una cifra total en seis millones de personas. Según un informe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), este aumento se debe a un crecimiento en la migración interna de Colombia y Perú.
Con información EFE