Rusia está ensamblando drones iraníes para usarlos contra Ucrania, según informe
Las instalaciones de fabricación en la zona económica especial de Alabuga en Tatarstán, Rusia, han estado ensamblando piezas prefabricadas de drones provenientes de Irán, según el informe
Los rusos estarían ensamblando drones iraníes. Crédito: GENYA SAVILOV/AFP | Getty Images
En una investigación conjunta de Protokol y Razvorot, los medios de comunicación independientes de Europa Oriental, han revelado información alarmante que sugiere que las instalaciones de fabricación en las zonas económicas especiales de Rusia están involucradas en el montaje de drones iraníes destinados a ser utilizados en el actual conflicto de Ucrania.
Este controvertido informe arroja luz sobre la naturaleza compleja de las relaciones internacionales y las implicaciones potenciales de tales acciones en las que Rusia ensambla drones iraníes para su conflicto en Ucrania.
Según fuentes anónimas y documentos citados en la investigación, las instalaciones de fabricación en la zona económica especial de Alabuga en Tatarstán, Rusia, han estado ensamblando piezas prefabricadas de drones provenientes de Irán.
Los documentos de planificación internos sugieren que estas partes están etiquetadas como “barcos bielorrusos”, potencialmente para ocultar su verdadero origen, también recoge The Moscow Times.
Cómo se “fabrican” los drones en Rusia
La investigación descubre un acuerdo de “franquicia de tres etapas entre Rusia e Irán”. Inicialmente, los especialistas de la zona económica especial de Alabuga ensamblan las partes prefabricadas del dron.
En las etapas posteriores, ciertos componentes se fabricarán localmente en Rusia, con planes para automatizar completamente el proceso de producción dentro del país durante los próximos dos o tres años.
El informe se refiere a documentos firmados por el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y enviados al presidente Vladimir Putin, que estiman el costo del contrato entre 115 y 130 millones de rublos, es decir, entre unos $1.3 y $1.5 millones de dólares.
Estas cifras arrojan luz sobre el nivel de participación oficial y sugieren un cierto grado de conciencia dentro del gobierno ruso.
Si se corroboran, las acusaciones plantean preocupaciones sobre el papel de Rusia en el conflicto de Ucrania en curso.
La investigación conjunta de Protokol y Razvorot presenta una revelación preocupante sobre el presunto ensamblaje de drones iraníes en instalaciones de fabricación rusas para su uso en el conflicto de Ucrania.
El informe destaca la naturaleza compleja de las relaciones internacionales y las posibles consecuencias de tales acciones.
A medida que se desarrolla esta situación, es crucial que las autoridades internacionales controlen y evalúen las pruebas para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
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