Así habrían sido los últimos minutos de los tripulantes del submarino Titán antes de morir
Un experto en submarinismo ha explicado cómo vivieron la tragedia los tripulantes del submarino Titán, quienes seguramente fueron conscientes de que tendrían un final trágico
Muchos expertos siguen indagando para saber qué ocurrió con el submarino Titán. Crédito: David Ryder | Getty Images
A pesar de que ya pasaron unas cuantas semanas del trágico accidente ocurrido en el submarino Titán, operado por la empresa OceanGate y que se utilizaba para hacer expediciones a los restos del Titanic, varios expertos en el tema continúan investigando qué pudo haber pasado exactamente y qué causó el accidente.
Uno de ellos es el ingeniero y especialista en submarinos, José Luis Martín, quien a través de su cuenta de Twitter ha revelado ciertos detalles un tanto escalofriantes de cómo pudieron haber sido los últimos minutos de vida de los tripulantes del submarino Titán.
“El punto de partida es que el submarino va bajando sin ninguna incidencia y en plano horizontal hasta que llega a una cota de unos 1,700 metros. En ese momento se produce un fallo eléctrico. Se queda sin motor y sin propulsión. Es cuando pierde la comunicación con el Polar Price”, explicó Martín.
Además, hora y media después de que se perdió toda comunicación con el submarino, en las labores de rescate, la Guardia Costera de Estados Unidos escuchó ruidos extraños que se creyó eran mensajes de los tripulantes del Titán. Según este ingeniero, dichos sonidos son producto de la implosión que sufrió la nave acuática.
Así pudieron ser los últimos minutos de vida de los tripulantes del submarino Titán
Según el experto en submarinos, los pasajeros que iban a bordo del Titán pudieron haber sido conscientes de lo que estaba a punto de ocurrirles en los últimos 48 segundos previos a la implosión.
Para llegar a dicha conclusión, Martín reconstruyó los hechos y llegó a la conclusión de que el sumergible se habría hundido de manera vertical y sin control, al menos, durante 900 metros, lo cual habría hecho que viajeros estuvieran aterrorizados y quizá, alguno podría haber ya pensado que tendrían un desenlace fatal.
Según las investigaciones, el tiempo total que le llevó al Titán mientras descendía en el Atlántico Norte fue de 71 segundos. “En ese periodo de tiempo se están dando cuenta de todo. Y además, en plena oscuridad. Es difícil hacerse a la idea de lo que vivieron en esos momentos. Tras esos 48 segundos, o un minuto, se produce la implosión y la muerte súbita instantánea”, agregó.
El cambio repentino de posición del Titán, de horizontal a vertical, pudo haber sido causado por una falla eléctrica que dejó al sumergible sin motor ni propulsión, perdiendo así la comunicación con la nave nodriza.
El cambio de posición también habría provocado que los pasajeros quedaran amontonados, unos encima de otros, debido a la gran fuerza generada por este movimiento. Esto habría provocado que el piloto del Titán no haya podido accionar la palanca de emergencia y tampoco maniobrar con elementos de control y de seguridad, pues se encontraban averiados.
“Entre 48 y 71 segundos en los que cayeron sin control hasta el momento de la implosión. Ese tiempo tuvo que ser durísimo para todos porque estaban cayendo sin control y estaban siendo conscientes de que su final se acercaba. Fue sin duda lo peor, porque después todo sucedió muy rápido. Fue una contracción instantánea. La implosión fue como si se pinchara un globo. La muerte súbita fue inmediata”, detalló Martin.
Las investigaciones sobre este trágico accidente continúan para determinar con precisión las causas y evitar futuros incidentes similares en la exploración submarina.
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