Tras nuevas muertes de presos en cárceles de NYC crece clamor para cerrar Rikers e impulsar planes alternativos de reclusión
Desde el 2021 unos 40 reclusos han perdido la vida bajo custodia carcelaria, 2 de ellos hace unos días, por lo que el llamado es a poner en marcha planes para liberar a infractores no violentos y cerrar Rikers
Las autoridades carcelarias de la Ciudad de Nueva York han estado en el ojo del huracán no solo por las más de 40 muertes que han ocurrido en centros de reclusión en los últimos años, sino por los fuertes señalamientos sobre presuntos abusos y tratos violentos contra los internos por parte de la guardia, hechos que el comisionado de Correccionales (DOC), Louis Molina ha negado rotundamente.
Y esta vez, tras la reciente muerte de dos internos más en el sistema carcelario: Ricky Howell, quien falleció de una enfermedad terminal en medio de clamores para ser liberado y Felix Taveras, quien presuntamente falleció por sobredosis, familiares de reclusos, líderes políticos y defensores de los internos hicieron nuevamente un llamado urgente a las autoridades, la Ciudad y el Estado, para que tomen acciones para proteger a los reclusos. También mencionaron el caso del interno James Carlton, de quien afirmaron quedó paralítico tras agresiones del personal.
Los manifestantes aseguraron en su jornada de protesta que las muertes ocurridas en las cárceles, 22 de ellas bajo la actual administración municipal, son el resulto de la falta de acciones “políticas” y fallas de funcionarios públicos como el alcalde Adams, la gobernadora Hochul, jueces, fiscales de distrito y legisladores estatales y locales, por lo que reclamaron medidas para liberar a reclusos, dejar de enviar a personas a cárceles y proteger los derechos humanos de todos los que terminan en el sistema penal.
“Debemos abolir las prisiones y las cárceles. Cualquier otra cosa que se haga son simples curitas. Es demasiado tarde para ayudar a mi tío y demasiada gente. Mi propósito son las personas, no los políticos. Necesitamos nuevas soluciones para ayudar a las personas”, aseguró Justin Marvin Pines, organizador comunitario y sobrino de Marvin Pines, quien perdió la vida en la cárcel a principios de este año.
Lezandre Khadu, miembro del movimiento Freedom Agenda y madre de Stephan Khadu, quien murió bajo custodia de las autoridades carcelarias en el 2021, se sumó al llamado y pidió a las autoridades estatales y municipales que asuman de una vez por todas la crisis carcelaria con verdaderas acciones que garanticen que más muertes no sigan engrosando la lista de reclusos fallecidos.
“Mi hijo dejó una huella en la Isla de la Tortura, cuidando a los demás. Murió porque al DOC simplemente no le importaba. Él era todo para nosotros. A nuestro alcalde no le importan nuestras comunidades negras y latinas. Los jueces y los fiscales siguen enviando gente a la muerte”, aseguró la desconsolada madre.
“Estoy suplicando que alguien haga algo para detener estas atrocidades. ¿Cuándo a alguien le importará y hará algo? Mi hijo valía. Todos los demás allí importan. Todos los neoyorquinos que tienen un ser querido en las cárceles de la ciudad de Nueva York deben unirse y luchar por los derechos humanos. Este es un trauma que tengo que seguir reviviendo. Pero nunca voy a parar. Hasta que deje de respirar y se cierre Rikers”, dijo.
Otros manifestantes criticaron que la Ciudad siga gastando medio millón de dólares anuales en mantener a cada preso tras las rejas, en vez de invertir esos recursos y otros más en comunidades vulnerables y en fomentar mejores oportunidades entre jóvenes.
“Cinco personas han muerto en las cárceles de Nueva York este año. Estamos aquí porque las respuestas no son suficientes. Las cosas tienen que cambiar. Necesitamos alternativas al encarcelamiento”, aseguró Andre Ward, de la organización Fortune Society. “Necesitamos viviendas de apoyo. No necesitamos gastar $500,000 para encerrar a alguien en Rikers”.
Akiana Smith, de los Servicios de Defensa de Nueva York, pidió a legisladores, políticos y miembros del sistema penal que no sigan haciéndose de oídos sordos y los responsabilizó por las la crisis de derechos humanos en que s eha convertido Rikers Island.
“¿Cuántas vidas tiene que llevarse Rikers para que escuchen nuestros gritos? Día a día la gente muere en Rikers. Las personas mueren porque no reciben ayuda ni cuidados. Nadie debe ser enviado a Rikers por ningún motivo. Ciérrenla. Necesitamos tratamiento, no cárcel. Necesitamos comunidades, no jaulas”, dijo la activista.
Salomón Acevedo de la oficina del Defensor del Pueblo de la Ciudad de Nueva York hizo mención al reciente reporte del monitor federal puesto en Rikers, que denunció malos tratos a los internos y quien afirmó que todos en ese penal están en riesgo de daño inminente, y pidió implementar acciones urgentes.
“Tanto daño está ocurriendo debido a la negligencia. El personal golpea constantemente a las personas en la cabeza y las priva de alimentos y atención médica. Debemos movernos con una cuestión de urgencia”, dijo el vocero del Defensor del Pueblo, Jumaane Williams. “El Concejo Municipal debe aprobar la Intro No 549 para poner fin al confinamiento solitario. No podemos esperar a otro verano mortal”.