Estados Unidos reconoce que no hay avances con respecto al soldado detenido en Corea del Norte
El soldado estadounidense que permanece retenido en Corea del Norte tras entrar al país sin autorización esta semana pasó 48 días en un taller penitenciario en Corea del Sur
Estados Unidos reconoció que no se han logrado ningún progreso ni en los contactos ni en posibles negociaciones con Corea del Norte, en lo que respecta al soldado de segunda clase Travis T. King, de 23 años, que cruzó la frontera del hermético país y que se encuentra detenido allí. Se presume que King hizo todo esto para evitar ser reprendido por varios incidentes que cometió durante su estadía en Corea del Sur.
El vicecomandante del Mando de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Andrew Harrison, confirmó este martes que ya han comenzado las conversaciones entre la coalición y Corea del Norte a cuenta del soldado de Estados Unidos que entró sin permiso a su territorio. Sin embargo, no hay mayores indicios de la condición del soldado de segunda clase.
“Estamos intentando contactar con Corea del Norte a todos los niveles gubernamentales a través de nuestros canales diplomáticos”, detalló Singh, quien agregó que desde el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca se ha indicado que “ha habido contacto a través de Suecia”, país que sí tiene relaciones diplomáticas con Pionyang.
De acuerdo con las agencias de noticias coreanas, el soldado estadounidense que permanece retenido en Corea del Norte tras entrar al país sin autorización esta semana pasó 48 días en un taller penitenciario en Corea del Sur, debido a que no pagó la multa que se le impuso en febrero por patear y dañar una unidad de policía en Seúl.
Fuentes anónimas con conocimiento de la situación legal de King explicaron a la agencia Yonhap que tras ser multado con unos 3,900 dólares por dañar la puerta del coche de una patrulla de policía que le dio el alto el pasado febrero, el militar no abonó la sanción.
Por ello, un tribunal decidió que King debía ingresar en un taller penitenciario, donde debía trabajar para abonar la multa a relación de unos 100,000 wones por día trabajado. El soldado pasó finalmente 48 días, del 24 de mayo al 10 de julio, ingresado en un centro penitenciario de Cheonan, 85 kilómetros al sur de Seúl.
Con información de EFE