Un cuerpo sin vida es hallado en el muro de boyas que recorre el Río Bravo entre Texas y México
Hace tan solo una semana el Gobierno mexicano envió una nueva nota diplomática a Estados Unidos en la que acusa a Texas de violar tratados bilaterales de aguas y derechos humanos con las boyas
El Gobierno de Texas colocó boyas con púas en Eagle Pass. Crédito: SUZANNE CORDEIRO | AFP / Getty Images
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, lamentablemente informaron un cuerpo sin vida fue hallado atrapado en la nueva zona de boyas alambradas colocadas en el Río Bravo, a la altura de la ciudad de Eagle Pass, en Texas, Estados Unidos.
La Cancillería mexicana dio a conocer que la información llegó por parte del Departamento de Seguridad de Texas (DPS), que tras el hallazgo notificó al Consulado de México en esta demarcación estadounidense. Las autoridades informaron que ya llevan a cabo acciones para el rescate del cuerpo sin vida a través de personal de su Grupo Beta, encargado de la protección migrantes y adscrito al Instituto Nacional de Migración (INM) en el país.
Sobre el cuerpo que flotaba en el Río Bravo, frontera entre Estados Unidos y México, en el norte del continente americano, la Cancillería mexicana subrayó que aún “se desconoce la causa de la muerte y la nacionalidad de la persona”.
Hace tan solo una semana el Gobierno mexicano envió una nueva nota diplomática a Estados Unidos en la que acusa a Texas de violar tratados bilaterales de aguas y derechos humanos con las boyas y el cerco de alambres que el gobernador Greg Abbott ha colocado en el río Bravo para frenar a migrantes.
Esta misma semana, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, agradeció al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por interponer una demanda contra el estado de Texas por instalar sin autorización federal una barrera de boyas en el río Bravo para frenar a los migrantes.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, afirmó que el gobierno mexicano ha enviado ya dos notas diplomáticas muy claras, diciendo que se está violando el Tratado de 1944 y el de 1970, que hablan sobre las aguas compartidas y el límite territorial.
El Departamento de Justicia considera que las boyas en la frontera aumentan los riesgos humanitarios, pueden interferir con la capacidad del Gobierno federal para llevar a cabo sus funciones. Sumado a que presentan serios riesgos para la seguridad pública y el medioambiente.
Con información de EFE
