Critican a la Ciudad por falta de acciones contra el desamparo mientras revelan que 13,000 apartamentos de renta controlada están vacíos
Aunque una auditoría del Contralor Municipal señaló que NYC se ha quedado corta para ubicar en unidades propias a personas que tienen abarrotado el sistema de albergues, y otra muestra que hay espacio que pudiera usarse, la Administración Adams se defiende y asegura que datos son inexactos y han logrado progreso
Cada noche en el sistema de refugios de la Ciudad de Nueva York están durmiendo casi 90,000 personas sin hogar, 57,000 de ellos migrantes, de acuerdo a cifras compartidas por autoridades municipales, que tras la llegada masiva de nuevos migrantes llevan meses implorando ayuda federal e insisten en que no hay sitio dónde alojar a más gente.
Sin embargo, y en lo que parece una paradoja, un reporte de la Oficina de Presupuesto Independiente encontró que 13,362 apartamentos de renta controlada, que pudieran servir de hogar para desamparados, han estado vacíos durante dos años consecutivos, en un creciente incremento del 8%.
Y para terminar de echarle leña a la hoguera, una auditoría presentada la semana pasada por la Oficina del Contralor de la Ciudad, Brad Lander, mostró que en medio de la escaces de viviendas asequibles en la Gran Manzana, el Departamento de servicios para desamparados no ha hecho bien su tarea de echar a andar acciones efectivas para descongestionar el sistema de refugios, especialmente de aquellos que llevan largos meses y algunos hasta más de dos años, y ubicarlos en apartamentos permanentes.
“En un momento en el que los alquileres se están disparando y el sistema de alojamiento está a punto de reventar, debemos centrarnos en lo que funciona”, dijo Lander, tras presentar el reporte, elaborado con cifras del 2022, en el que afirman que el tiempo promedio de personas que llegan a los albergues antes de salir son de 2.3 años o 28 meses para familias adultas sin hijos, 17 meses para familias con niños y más de 16 meses para adultos solteros.
Las cifras presentadas advierten además que el 22% de los adultos solteros que fueron ubicados en viviendas, no pudieron mantenerse por ellos mismos en sus unidades y en menos de un año regresaron al sistema de albergues, el 26% de personas diagnosticadas con una enfermedad mental grave no fueron ubicados en refugios de salud mental, y el 49% de desamparados con abuso de drogas o alcohol, no fueron colocados en un centro de abuso de sustancias.
Y aunque el informe del Contralor Lander destacó que el Departamento de Desamparados (DHS) redujo la duración promedio de la estadía en los refugios durante el verano y el otoño de 2022 entre 7 y 14,7% y aumentó positivamente los cupos tras la crisis de migrantes, que sigue al alza, advirtió que el DHS carece de un sistema de datos para rastrear el alcance de personas sin hogar que viven en la calle, por lo que no pueden determinar el éxito de sus labores.
El llamado del funcionario, al igual que el de organizaciones defensoras de neoyorquinos vulnerables que temen que familias en procesos de desalojo y personas de bajos recursos que tienen el agua al cuello con el pago de sus alquileres, (que a partir del 1 de octubre tendrán un nuevo incremento), es a implementar programas que aceleren la salida de desamparados de los albergues y garantizar que podrán conservar las unidades en las que sean ubicados. De hecho, la auditoría destacó que menos del 5% de los adultos solteros y menos del 1% de las familias ubicadas en viviendas subsidiadas regresaron al sistema de albergue.
“Eso significa (que tenemos que) redoblar nuestros esfuerzos para construir viviendas asequibles y de apoyo, proporcionar subsidios a las familias sin hogar para reducir su tiempo en el sistema de refugio, ampliar los programas efectivos de ‘vivienda primero’ para las personas que duermen en la calle y ayudar a los recién llegados a solicitar autorización de asilo y trabajo para que puedan salir del refugio por su cuenta”, dijo el Contralor Lander, exigiendo más acciones a la Administración del alcalde Adams.
David Giffen, director ejecutivo de la Coalición para personas desamparadas, pidió a la Administración Municipal que promueva planes que permitan utilizar las unidades asequibles disponibles para ubicar a personas sin hogar, al tiempo que urgió a que se entreguen más vales de renta subsidiada para hacerle frente a la crisis de desamparo, que resultan además menos costosos que mantener a cada persona en el sistema de albergues, lo que puede llegar a costar a la Ciudas hasta más de $300 dólares por día por cada neoyorquino sin hogar.
“El hecho de que haya miles de apartamentos vacíos mientras miles de personas languidecen en refugios es una locura. El Alcalde Adams podría estar haciendo mucho más para ayudar a las personas a pasar de los refugios a viviendas permanentes, incluso proporcionando vales de alquiler a más hogares, eliminando los obstáculos burocráticos que impiden que las personas utilicen los vales y procesando a los propietarios que se nieguen a alquilar a cualquiera que utilice un vale para pagar su alquiler”, aseguró el activista.
Theodore Moore, vicepresidente de Políticas y Programas de la Coalición de Inmigración de Nueva York, también se sumó a ese tenor, y manifestó que la Ciudad debe priorizar la disponibilidad de más viviendas asequibles, y también debe utilizar programas de vales y viviendas de apoyo para sacar a los neoyorquinos sin vivienda de los refugios y las calles y ubicarlos en viviendas permanentes. Sobre los reportes que salieron a la luz, manifestó que los hallazgos de la Contraloría de la Ciudad de Nueva York y la Oficina de Presupuesto Independiente resaltan la extrema necesidad de lograr que los neoyorquinos inmigrantes y de bajos ingresos obtengan viviendas permanentes.
“Esto también requiere ampliar el acceso a programas de vales como CityFHEPS a los neoyorquinos independientemente de su estatus migratorio. Nueva York enfrenta una crisis de asequibilidad y debemos tomar medidas audaces para asegurarnos de que esta ciudad funcione para todos los que la consideran su hogar”, dijo Moore. “Tener un lugar seguro donde quedarse es el primer paso para construir una vida autosuficiente, que debería estar disponible para todos los neoyorquinos, independientemente de su estatus migratorio”.
A pesar de la información suministrada por los dos organismos, la Administración Municipal, a través del Departamento de servicios para desamparados aseguró que hay inexactitudes en las cifras y defendió la labor que ha venido haciendo la Gran Manzana, no solo en medio de la crisis de desamparo sino para cumplir su obligación de ofrecer refugio a más de 100,000 migrantes que han llegado a los cinco condados desde la primavera pasada.
“Si bien damos la bienvenida a cualquier revisión que nos ayude a mejorar los servicios que ofrecemos a los neoyorquinos sin hogar, el informe de la Contraloría de la Ciudad de Nueva York fundamentalmente malinterpreta la misión del DHS, la amplitud de su trabajo y su función general. Más de 100.000 solicitantes de asilo han llegado a la ciudad de Nueva York en busca de refugio desde la primavera pasada y más de 57,000 están actualmente bajo el cuidado de la ciudad, y DSS-DHS continúa cumpliendo con su mandato de brindar refugio a quienes lo necesitan y al mismo tiempo ampliar significativamente el acceso a servicios financiados por la ciudad”, aseguró Neha Sharma, vocera del DHS.
La funcionaria manifestó que la Ciudad no solamente ha brindado asistencia para el alquiler, sino reducción de la burocracia y lanzamiento de un programa piloto para conectar a los neoyorquinos desamparados directamente con viviendas de apoyo.
“Como resultado de nuestras iniciativas y esfuerzos enfocados, en el año fiscal 23 conectamos a más neoyorquinos con viviendas permanentes con CityFHEPS (vales de renta) que en cualquier año desde la creación del programa, al tiempo que aumentamos las colocaciones generales de viviendas de apoyo en más de un 40%. Estas reformas y los tremendos esfuerzos del personal del DSS-DHS nos han permitido conectar a los neoyorquinos más vulnerables con viviendas permanentes y servicios críticos, y esperamos aprovechar este progreso”.
La Administración Municipal asegura además que el informe del Contralor ignora que la Ciudad de Nueva York es la única gran ciudad de Estados Unidos que ha evitado la falta de vivienda generalizada, incluso con una afluencia de decenas de miles de solicitantes de asilo.
Asimismo, destacaron que la Administración Municipal ha implementado “una amplia gama de reformas para ampliar significativamente el acceso a los vales CityFHEPS. Más recientemente, anunciamos la eliminación del requisito de estadía de 90 días para que los neoyorquinos alojados en albergues sean elegibles para CityFHEPS (el programa de asistencia de alquiler financiado por la ciudad más grande del país)”.
Datos de los reportes sobre desamparo y apartamentos asequibles
- 90,000 desamparados están en el sistema de refugios de la Ciudad
- 57,000 de ellos son migrantes recién llegados
- 100,000 migrantes han pasado por el sistema en el último año
- 13,362 apartamentos de renta controlada llevan más de dos años vacantes
- 8% han aumentado
- 2.3 años o 28 meses tardan familias adultas sin hijos en salir de un albergue
- 17 meses es el caso para familias con niños
- 16 meses permanecen en los refugios adultos solteros
- 22% de los adultos solteros que fueron ubicados en viviendas no pudieron mantenerse por ellos mismos y regresaron a los refugios
- 5% de los adultos solteros que recibieron cupones de renta regresaron a los albergues
- 99% de las familias desamparadas ubicadas en viviendas subsidiadas no regresaron al sistema de albergue
- 40% aumentaron las ubicaciones de desamparados en viviendas permanentes, según la Ciudad
- 15,000 personas fueron ayudadas a salir de refugios a hogares permantentes en el último añno fiscal
- 18% más que el año fiscal anterior