Junta de Control Fiscal radicaría este viernes un nuevo Plan de Ajuste para reestructurar la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica en Puerto Rico
La Junta aseguró que espera proveer un camino viable para poner fin a la quiebra de la AEE, pero no divulgó detalles del acuerdo
Por Joanisabel González
La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) se apresta a radicar hoy, viernes, un nuevo Plan de Ajuste para la Autoridad de Energía Eléctrica (PDA-AEE), pero esta vez, esa propuesta parece contar con el respaldo de varios bonistas institucionales, a juzgar por documentos judiciales.
La radicación del PDA-AEE fue confirmada a este diario por la JSF, organismo que aseguró que espera proveer un camino viable para “poner fin a la quiebra de la AEE”, aunque no soltó prenda del acuerdo pactado con los bonistas.
Mientras el organismo radicaría el plan para modificar cerca de $12,000 millones en obligaciones, anoche, la firma de inversiones GoldenTree Asset Management, cuyas movidas han encontrado eco en la aseguradora municipal Assured Guaranty, solicitó a la jueza de distrito federal Laura Taylor Swain que proceda con una vista definitiva para acabar con la suspensión automática de litigios que ha permitido a la AEE no pagar sus obligaciones por casi ocho años y se pondere nombrar un síndico en la corporación pública.
GoldenTree presentó su reclamo urgente, mientras el Grupo Organizado de Bonistas de la corporación pública, conocido como el Ad Hoc-AEE, se habría dividido -en definitiva- como resultado de las negociaciones entre la JSF y varias firmas de inversión.
A juzgar por el expediente de Título III de la AEE, cinco fondos de inversiones han partido aguas con sus contrapartes y estos serían los bonistas que habrían llegado a un nuevo entendido con la JSF a principios de este mes. Estos son: Nuveen Asset Management, Franklin Advisers, Taconic Capital Advisors y Whitebox Advisors. Las firmas se habrían unido a la firma de inversiones Blackrock, que en mayo pasado, también habría entablado -por separado- negociaciones con el organismo fiscal.
Los bonistas que habrían pactado con la JSF se identifican como el Grupo Mayoritario Ad Hoc de la AEE (MAHG, en inglés) e incluso, cambiaron de abogado. Ahora son representados por el bufete Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison LLP. Ello, en lugar del bufete Kramer Levin Naftalis & Frankel que les había asesorado desde el 2014.
El Nuevo Día preguntó a la JSF si, en efecto, las firmas que integran MAHG y que poseen unos $2,500 millones en bonos de la AEE, sería el grupo de bonistas que llegó a un pacto preliminar a principios de mes.
“La JSF continúa trabajando con los acreedores de la AEE en un plan de reestructuración de deuda que sea razonable para los acreedores y sostenible para la AEE y Puerto Rico”, indicó el organismo en una declaración escrita.
“Al presente, la JSF está documentando un acuerdo con un número de bonistas significativo bajo esos términos (de razonabilidad y sostenibilidad) y espera radicar un Plan de Ajuste enmendado hoy que proveerá un camino viable para poner fin a la quiebra de la AEE”, reza la declaración del organismo en la que no se ofrecieron más detalles acerca del entendido con ciertos bonistas.
Según el informe que el MAHG presentó a Swain y que fue suscrito por los abogados Andrew N. Rosenberg, socio de Paul Weiss, y los abogados Manuel Fernández-Bared y Lynette Figueroa-Torres, estos últimos, del bufete local Toro Colón Mullet, los cinco fondos que se separaron del Ad Hoc-AEE “comprenden una mayoría del grupo” que antes asesoraba Kramer Levis -o el grupo KL- y contrataron al bufete Paul Weiss “para representarlos en relación a una potencial reestructuración de los bonos (de la AEE)”.
La contratación de Paul Weiss por parte del MAHG se habría dado entre el pasado 8 y 9 de agosto. Las fechas coinciden con el anuncio de la JSF en torno a un posible acuerdo con un número “sustancial” de bonistas el pasado 10 de agosto.
Un plan con más respaldo
Si es el caso, casi un año después de que la JSF se quitara de la mesa de negociación, el organismo habría conseguido que los dueños de casi $2,500 millones de los cerca de $8,300 millones en bonos que adeuda la AEE, respalden una modificación de deudas en la corporación pública.
Hasta ahora, solo la aseguradora municipal National Public Finance Guarantee y las firmas administradoras de las líneas de crédito para la compra de combustible en la AEE, SOLA Ltd y Cortland Capital, también conocidas como “fuel lenders”, habían respaldado el plan de pagos que propone la JSF. Solo a los fuel lenders, la AEE adeuda unos $800 millones.
Antes de la nueva versión del PDA-AEE que se radique este viernes, la JSF proponía recortar el 75% de las acreencias de la corporación pública y la deuda reestructurada se pagará mediante un “cargo legado” que tendría diversos componentes en la factura de electricidad.
Insiste en nombrar un síndico
Empero, el proceso de confirmación del PDA-AEE enmendado ahora podría depender del curso que tome la moción urgente de GoldenTree.
En el reclamo -que tiene como telón de fondo otra moción para que el tribunal de Título III desestime el proceso de quiebra de la AEE- GoldenTree argumentó que los acreedores de la corporación pública tienen derecho a nombrar un síndico y plantearon que, protegida por la suspensión automática de litigios, la AEE se ha “apropiado” de miles de millones de dólares que debieron destinarse al pago de la deuda pública.
“Un síndico es un tercero neutral que tanto la ley orgánica (de la AEE) como la escritura de fideicomiso (de la deuda) prescriben como un derecho remedial para los bonistas cuando la AEE falla en honrar sus obligaciones”, indicó la firma de inversiones.
Según GoldenTree, en lugar de pagar sus obligaciones, la AEE se ha “apropiado” de unos $3,500 millones en fondos que debieron ir a las cuentas para pagar los bonos de la corporación pública.
En la moción urgente, GoldenTree pasó revista de los eventos en torno a la reestructuración financiera de la AEE y destacó que el proceso de mediación promovido por el tribunal no había tenido éxito. Sobre todo, la firma sostuvo que en los pasados años, la AEE ha logrado levantar suficientes ingresos para cumplir con sus obligaciones, pero ha preferido acumular en sus arcas ingresos que corresponden a los bonistas.