Descubren fábrica de fentanilo muy cerca de la guardería de El Bronx donde murió un bebé intoxicado
Una operación dirigida por la DEA, terminó en un allanamiento de un apartamento en donde funcionaba un laboratorio para procesar drogas. Hay un hispano detenido
Como parte de una investigación que está tras la pista de los centros de procesamiento de peligrosos narcóticos en la Gran Manzana, agentes del orden federal, estatal y local recuperaron más de 40 libras de presunto fentanilo, con un valor estimado en la calle de $1,5 millones en El Bronx.
Este jueves, una comisión encabezada por Frank A. Tarentino III, agente especial a cargo de la División de Nueva York de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), confirmó esta incautación “a seis cuadras de la guardería Divino Niño, donde un bebé de un año murió luego de la exposición al fentanilo y otros tres niños resultaron intoxicados”.
“La protesta pública después de la muerte por envenenamiento de un pequeño, no fue suficiente para detener el funcionamiento de una fábrica de drogas, cerca de este centro de cuidado infantil”, confirmó Tarentino en un comunicado.
El fiscal de distrito del Bronx, Darcel D. Clark, dijo que “una vez más” se ha encontrado una gran cantidad de fentanilo en ese condado.
De acuerdo a los detalles de este operativo, este martes, agentes y oficiales de la DEA, la Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) y la Policía Estatal realizaban una inspección de vigilancia en la Avenida Heath del condado de la salsa.
Rastreo a un sospechoso
Aproximadamente a las 4:40 de la tarde se observó a un sujeto identificado como Juan Gabriel Herrera Vargas, llevando una bolsa negra hacia la estación del metro Kingsbridge Road.
A través de vigilancia electrónica, los agentes rastrearon a Herrera mientras viajaba hacia el sur y luego hacía un viaje de regreso hacia el norte en el Subway.
Luego a las 6:00 de la tarde, se vio al indiciado saliendo de la estación Kingsbridge Road y caminando hacia un edificio de apartamentos en el 2800 de la Avenida Heath, con una maleta con ruedas.
La comisión policial luego de interceptar al sospechoso, terminó esa misma noche allanando un apartamento en donde se recuperaron un kilogramo de supuesto fentanilo, seis libras de polvo suelto, 10,000 botellitas rellenas, básculas, vidrios, sellos y bandas elásticas.
El fentanilo y los materiales de embalaje se encontraron en el dormitorio trasero, que también contenía una mesa de cristal, preparada para envasar narcóticos con luces brillantes.
El segundo dormitorio contenía un gran monitor de televisión que estaba conectado a una cámara de seguridad para monitorear el apartamento. Las ventanas del apartamento estaban tapadas con grandes bolsas de basura de plástico negro para garantizar que no se viera nada desde el exterior.
Una denuncia penal presentada por la Fiscalía Especializada en Estupefacientes (SNP) le imputa a Herrera Vargas, los delitos de traficante mayor, posesión criminal de sustancia controlada en primer y tercer grado y uso criminal de parafernalia de drogas en segundo grado.