Hombre peruano es arrestado por 150 amenazas de bomba dirigidas a escuelas y edificios públicos de Estados Unidos
Autoridades estadounidenses arrestaron a Eddie Manuel Núñez Santos, un peruano de 33 años, acusado de enviar más de 150 amenazas falsas de bomba a escuelas, sinagogas y edificios públicos de Estados Unidos
Autoridades peruanas detuvieron al responsable en Lima. Crédito: ERNESTO BENAVIDES/AFP | Getty Images
Un hombre peruano ha sido arrestado y acusado de enviar más de 150 amenazas falsas de bomba a varios objetivos en todo Estados Unidos.
Eddie Manuel Núñez Santos, un desarrollador de sitios web peruano de 33 años, se encuentra en el centro de estas acusaciones y según la cadena BBC, autoridades peruanas lo detuvieron en Lima, y el Departamento de Justicia de Estados Unidos participó estrechamente en el proceso.
Núñez Santos está acusado de desatar una ola de miedo al enviar falsas amenazas de bomba a principios de este mes. Estas amenazas, dirigidas a una variedad de objetivos, incluidas escuelas, sinagogas y edificios públicos, provocaron evacuaciones e interrupciones a una escala significativa.
Videos e imágenes en las redes sociales han mostrado el momento en el que Núñez Santos es arrestado, mismo que utiliza un chaleco antibalas de la Interpol.
Núñez Santos supuestamente asumió una identidad falsa, presentándose como un adolescente llamado “Lucas”, según informa la BBC. Operando dentro de los límites de una plataforma de juegos en línea, se comunicaba con chicas adolescentes.
Sorprendentemente, los fiscales afirman que solicitó fotografías explícitas de al menos dos de estas niñas, incluida una de 15 años. Cuando estos jóvenes rechazaron sus demandas, recurrió a amenazas de bomba contra sus escuelas.
El 15 de septiembre, el FBI comenzó a recibir una avalancha de amenazas por correo electrónico dirigidas a edificios públicos en varios estados, incluidos Nueva York, Pensilvania, Connecticut, Arizona y Alaska.
En particular, estas amenazas extendieron su ominoso alcance a las sinagogas del área de Nueva York durante Rosh Hashaná, una festividad judía sagrada. Los mensajes contenían escalofriantes advertencias sobre bombas caseras que detonarían en cuestión de horas, poniendo en peligro innumerables vidas inocentes.
Dos días después, las escuelas de Pensilvania comenzaron a recibir amenazas similares, y un incidente provocó la evacuación de más de 1,100 estudiantes en 20 escuelas diferentes. El efecto dominó se extendió a aeropuertos, hospitales e incluso un centro comercial.
El pánico resultante provocó una respuesta enérgica, con despliegues policiales, evacuaciones y cierres de escuelas, retrasos en vuelos e incluso el cierre de hospitales.
Si bien Núñez Santos pudo haber creído que podía permanecer en el anonimato, los investigadores demostraron lo contrario. Pudieron rastrear los correos electrónicos, números de teléfono y direcciones IP vinculados a las amenazas de bomba, y finalmente los conectaron con el correo electrónico del trabajo de Núñez.
A la luz de las pruebas y la gravedad del caso, se han revelado cinco cargos contra Núñez Santos. Estos cargos incluyen cargos de envío de mensajes amenazantes y engañosos, intento de explotación sexual de un niño e intento de recepción de pornografía infantil.
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