Nueva York celebró el 59º desfile de la Hispanidad: ¡Cada vez somos más y más!
Esta edición de la parada neoyorquina que pone en alto la cultura y la identidad de quienes hablan español, estuvo marcada por la certeza que en este 2023, existe una presencia hispana que desafía cualquier conteo oficial
En la ciudad de Nueva York se celebró este domingo la edición 59 del Desfile de la Hispanidad, convirtiéndose en una poderosa vitrina para exhibir con orgullo la identidad, la historia y con especial contundencia la ascendente presencia de los hispanoparlantes de todo el continente en la Gran Manzana.
La céntrica Quinta Avenida de Manhattan recibió una vez más a una marejada humana que representaba a 21 países, con carrozas, comparsas y desfiles alegóricos. Y aunque el elemento unificador de la cultura hispana es un mismo idioma, este desfile vino nuevamente a demostrar la gran diversidad, de todo un continente.
Por lo menos, 40 organizaciones culturales de todos los países de Suramérica, Centroamérica, el Caribe y España estuvieron presentes.
“Hay muchas razones para sentirnos orgullosos de lo que somos. La aplastante mayoría de nuestra gente es honrada y trabajadora. Aunque como en toda familia, puede existir una oveja negra, de manera abrumadora esta ciudad maravillosa depende de nosotros para seguir siendo lo que es…una tierra de oportunidades”, gritaba emocionada la inmigrante boliviana Lindy Calvo, quien aplaudía las expresiones artísticas que cruzaban una de las arterias viales neoyorquinas más icónicas del mundo.
La suramericana con 25 años trabajando en la ‘capital del mundo’, exalta que en los últimos meses hay “más y más hispanos”.
“Te sientes como en casa. Debemos ser más unidos como lo son otras culturas. Todos somos inmigrantes o hijos de inmigrantes. Es muy malo, es terrible, esos gestos de odio que he visto entre nosotros mismos últimamente. A los recién llegados debemos apoyarlos. Todos vinimos en algún momento tras un sueño”, dijo Lindy.
Un subregistro de hispanos
En efecto, como describe la boliviana, la población de origen latino de Nueva York ha crecido más del 15% durante la última década, según las proyecciones del Censo de 2020.
Específicamente en la Gran Manzana la comunidad hispanoparlante es cada vez más significativa. Oficialmente son 2,335,076 personas, aunque en los hechos este número podría quedarse “pequeño” en 2023, de acuerdo con el cruce de varios análisis.
El último conteo poblacional de 2020, estuvo definido por un subregistro marcado por la pandemia y por el miedo de algunas comunidades indocumentadas de contarse durante la Administración de Donald Trump.
Calladitos y bajo perfil
Pero a esta estadística oficial, además hay que adicionarle la última oleada migratoria , en su mayoría de países latinos, que han estado viniendo sin pausas a la ciudad de Nueva York desde la primavera de 2022.
“Cuando los cómputos oficiales indican, que han registrado más de 100 mil desde el año pasado, se refieren sólo a aquellos que han solicitado oficialmente refugio. Pero la verdad es que ese número se puede multiplicar por 10. En ciudades y pueblos pequeños de Long Island, por ejemplo, tenemos cientos de nuevos vecinos de nuestros países, que llegaron calladitos y bajo perfil”, argumentó el salvadoreño Sergio Durán, de 60 años, residenciado en Huntington.
Como miles de sus paisanos centroamericanos, Sergio destaca que hay una oleada que nadie cuenta, porque llegan con conexiones familiares, con amigos, pero que siguen integrándose al trabajo duro y a las comunidades.
“Somos los constructores, los jardineros, los de limpieza, los que cocinamos y servimos, pero ya nuestros hijos empiezan a ser profesionales. Serán los doctores, los maestros del mañana. Y debemos sentirnos orgullosos de lo que somos. Debemos evitar calificarnos entre nosotros mismos, como criminales y gente negativa. La mayoría es gente de bien”, aseveró Sergio, quien viajó a la Gran Manzana a disfrutar del desfile.
Con una historia de más de medio siglo, este desfile ha ido experimentando cambios generacionales. Al principio los participantes eran inmigrantes, pero ahora, toman parte protagónica sus hijos de primera y segunda generación, nacidos acá.
Alcalde presente luego de su viaje…
El alcalde Eric Adams y parte de su equipo, quien acaba de regresar de un viaje por México, Ecuador y Colombia para verificar con sus propios ojos las calamidades que padecen miles de personas, que aspiran llegar por peligrosas rutas hacia el país, también se hizo presente en esta edición del Desfile de la Hispanidad, que coincide con una de las más prominentes crisis de movilidad humana del mundo, que tienen en el foco a Nueva York.
“Vimos el Tapón del Darién por donde pasan cientos de miles de personas. Extremadamente peligroso, mucha gente explotada, las mujeres son agredidas sexualmente. Es peligroso con los niños. Muchas personas no lo logran. Son presa de los contrabandistas”, destacó Adams ante medios locales.
Adams confirmó que 375,000 personas pasaron por la selva ubicada entre Colombia y Panamá solamente este año, es decir 100,000 más de las que transitaron el año pasado.
En este sentido, Manuel Castro, comisionado de la Oficina del Alcalde para Asuntos Migratorios (MOIA) destacó que hoy más que nunca “Nueva York es hispano”.
“Estamos apenas terminando un viaje encabezado por el alcalde Adams y vimos el sufrimiento de centenares de latinoamericanos que están en la ruta para llegar aquí, por la inestabilidad de sus países de origen. Nuestro alcalde dijo claramente que somos una familia en las Américas y si alguno de nuestros miembros sufre, especialmente nuestros niños. Nosotros también” comentó Castro a El Diario.
El funcionario municipal aseguró que seguirán haciendo los esfuerzos para que más comunidades sean beneficiarias de sus autorizaciones legales para trabajar y que miles de recién llegados se puedan integrar de manera humana y solidaria al país.
Preparados para la edición 60
Esta parada que por décadas siempre ha sido planificada, un día antes de ‘Columbus Day’, se trazó nuevamente en su ruta tradicional entre la calle 44 hasta la calle 67, de la emblemática vía neoyorquina.
El desfile de la Hispanidad en Nueva York es uno de los eventos finales que prácticamente cierra en grande el mes de la Herencia Hispana que se conmemora entre el 15 de septiembre al 15 de octubre.
Esta festividad fue establecida para reconocer las contribuciones de quienes vinieron de España, México, partes del Caribe, Centroamérica y América del Sur.
La ecuatoriana Leonor Torres, del Comité Organizador del Desfile, asegura que este año aunque con un poco de frío, se sintió el apoyo creciente de diferentes comunidades latinoamericanas e incluso España que de manera entusiasta quieren exhibir sus tradiciones y sus costumbres ancestrales.
“Ya estamos preparados para celebrar en 2024, seis décadas de este desfile que nos llena de orgullo”, acotó.
Este grito a una sola voz del orgullo hispano, contó con el sabor del merengue dominicano, el vallenato colombiano, el tango argentino, la salsa puertorriqueña, las coloridas expresiones dancísticas de Bolivia, Ecuador, Perú, Chile, Uruguay y Paraguay.
También los asistentes fueron testigos de la fuerza ancestral de las banderas de El Salvador, Guatemala, Costa Rica y Nicaragua.
Además, estuvieron presente las imponentes polleras panameñas y las diversas manifestaciones religiosas y musicales de México con sus mariachis, catrinas y su fervor a la Virgen de Guadalupe.
Este año la carroza de Venezuela rindió tributo a su región llanera.
España presente
Como es ya costumbre, diferentes organizaciones culturales de la ‘Madre Patria’ asistieron al llamado de Nueva York, para celebrar por todo lo alto la hispanidad. En esta ocasión, se integraron las huestes cristianas y moras de la comunidad de Valencia quienes desfilaron sus mejores galas, como una explosión de colorido, música, fiesta, y una muestra de trajes concebidos y confeccionados en su mayoría por personas de Onil.
Estas comparsas que celebran el trabajo y la alegría han sido invitadas a la ciudad desde 2019 por la Sociedad Benevolente de España.
El dato:
- 2,335,076 personas hispanas viven en la Gran Manzana de acuerdo con el Censo 2020, aunque existe la certeza que ese número se ha elevado de manera considerable en los últimos dos años.