Trataron de quemar a un policía dentro de estación del Metro de Nueva York en Harlem
Un hombre fue detenido por rociar a un oficial NYPD con alcohol isopropílico, sustancia altamente inflamable, dentro de una estación del Metro en East Harlem y luego amenazar con prenderle fuego. El sospechoso ya tenía más de dos docenas de arrestos previos
James Murphy fue detenido como sospechoso de rociar a un oficial de la policía de Nueva York con alcohol isopropílico, sustancia altamente inflamable, dentro de una estación del Metro en East Harlem (Manhattan) y luego amenazar con prenderle fuego.
Murphy, residente de Manhattan de 58 años, fue acusado de agresión, peligro imprudente y resistencia al arresto por el ataque sucedido la madrugada de ayer en la plataforma de la líneas 2/3 en dirección Downtown en la estación de 135th Street y Lenox Av. También enfrenta cargos de obstrucción de la administración gubernamental, amenazas, allanamiento de morada y alteración del orden público.
Según la policía de Nueva York, dos agentes vestidos de civil patrullaban la estación alrededor de las 2 a.m. del martes cuando Murphy se acercó a ellos de “manera combativa”. Luego supuestamente sacó una botella de alcohol isopropílico y salpicó a uno de los policías con el líquido inflamable.
Seguidamente Murphy al parecer sacó un encendedor, “amenazó con prenderle fuego al policía” y huyó del lugar sin cumplir la inquietante amenaza. Los dos agentes pidieron refuerzos y luego siguieron al sospechoso hasta un túnel del Metro donde lo arrestaron, informó New York Post.
Ambos policías fueron llevados al New York Presbyterian/Columbia Hospital, donde fueron tratados por heridas leves. Uno de ellos informó que le picaban los ojos debido al alcohol isopropílico.
El sospechoso ya tenía más de dos docenas de arrestos previos, incluidos cargos de robo y posesión de drogas. Todos los nuevos cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
Desde que asumió el cargo en enero de 2022 el alcalde Eric Adams, ex NYPD, anunció varias veces que se duplicaría el número de agentes de la policía de Nueva York en el sistema subterráneo en un reforzado plan de seguridad para hacer frente a la violencia en el caótico Metro de NYC. Pero hasta ahora el crimen y la anarquía han seguido, incluso con fatalidades.
En septiembre decenas de ventanas en 45 trenes del Metro de Nueva York fueron destrozadas en una ola de vandalismo valorada en $500,000 dólares, causando además interrupciones en las línea W, D y F que afectaron a miles de usuarios.
En agosto el costo del pasaje subió, mientras la MTA enfrenta pérdidas de $690 millones de dólares anuales por la cada vez mayor cantidad de usuarios que acceden sin pagar.