Mike Johnson es el cuarto candidato republicano para presidir la Cámara de Representantes de EE.UU.
El congresista Mike Johnson, de Luisiana, se enfrentará este miércoles a una votación a puerta cerrada para ver si logra los 217 votos necesarios para salir victorioso en el hemiciclo
Los republicanos eligieron este martes a Mike Johnson como su cuarto nominado a presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos, en el último mes y después de que Tom Emmer retiró su candidatura por no contar con apoyos suficientes entre sus colegas del partido.
Johnson, representante de Luisiana, se enfrentará este miércoles a una votación a puerta cerrada para ver si logra los 217 votos necesarios para salir victorioso en el hemiciclo, reseñó la agencia de noticias Efe.
Es el cuarto nominado a presidente de la Cámara de Representantes propuesto por los republicanos luego de la expulsión de Kevin McCarthy tras una moción de censura apoyada por legisladores del ala más radical del Partido Republicano.
Los conservadores tienen una ajustada mayoría en la Cámara de 221 escaños frente a los 212 de los demócratas. Eso les obliga a contar con el apoyo de casi todos sus miembros para elegir al nuevo presidente.
McCarthy, que se enfrentó a resistencia por parte del grupo de legisladores más a la derecha del partido desde el comienzo de su gestión, agrupados bajo el Freedom Caucus, logró hacerse con el puesto en enero tras 15 votaciones en la Cámara. Estuvo 9 meses en el cargo.
Mike Johnson, ¿quiénes más?
El pasado 3 de octubre, después de la salida de McCarthy, se postuló Steve Scalise, que fue nominado pero nunca llegó a someterse a una votación en el pleno por falta de apoyos.
Otro candidato, Jim Jordan, se retiró el viernes de la contienda tras perder en el hemiciclo tres votaciones en las que varios legisladores de sus propias filas le dieron la espalda.
El cuarto nominado fue Tom Emmer, quien abandonó la contienda apenas horas después de recibir el visto bueno de su partido, y luego de un mensaje en su contra del exmandatario Donald Trump, que mantiene una gran influencia sobre los republicanos radicales.
Hasta que no se elija a un nuevo presidente de la Cámara, no se pueden aprobar nuevas resoluciones o proyectos de ley en un momento en que está en el aire la aprobación de nueva ayuda militar para Ucrania e Israel.
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