Mesera ganó $10 millones en la lotería; lo perdió todo en demandas y por intentar asesinar a su exmarido

Nadie puede negar que en algún momento en la vida, hemos soñado en ganarnos un significativo premio de lotería, mismo que muchos consideran, vendría a cambiarles por completo la vida, pues con ese dinero podrían resolver todos sus problemas.

Desafortunadamente, ganar un premio de lotería no es garantía de felicidad y mucho menos de prosperidad, ya que las decisiones que tomamos pueden llevarnos por el camino equivocado, a tal grado que podríamos terminar peor a cómo iniciamos.

Ese fue el caso de una mujer en Estados Unidos llamada Tonda Dickerson, quien en 1999 trabajaba como mesera, cuando de repente, la fortuna tocó a su puerta, ya que en marzo de ese año ganó un premio de lotería de $10 millones de dólares, gracias a un ticket que un cliente le regaló como propina por sus servicios.

Los problemas que vivió una mesera al ganar $10 millones en la lotería

Tras volverse millonaria, Tonda vivió los primeros días en total calma, lo cual le duró poco, ya que algunos de sus compañeros de trabajo le pidieron que repartiera el premio con ellos debido a que en el restaurante en el que trabajaba, las propinas se repartían entre todos los empleados.

La mujer se negó a dicha petición, por lo que sus excolaboradores decidieron emprender una demanda en su contra que terminó llevándola hasta los tribunales, donde las autoridades determinaron que no había manera de hacer valer el trato oral acordado previamente, por lo que la mujer pudo llevarse todo el dinero.

Tiempo después, el cliente que le regaló el ticket de lotería ganador, un hombre llamado Edward Seward, también interpuso una denuncia en su contra, pues también quería recibir parte del dinero e incluso, aseguró que los empleados del restaurante le habían prometido comprarle una camioneta si alguna vez se llevaban el premio. Nuevamente, el juez desestimó la demanda.

Pero estos solo fueron el inicio de sus problemas.

Justamente para evitar un pago alto de impuestos, Tonda decidió crear varias corporaciones pequeñas junto a familiares para así reducir los impuestos por el premio, una mala práctica que la llevó finalmente a otorgar a los servicios tributarios $1 millón.

Dickerson también tuvo que enfrentar problemas con su exmarido, quien la secuestró y la llevó a un embarcadero en el condado de Jackson a punta de pistola, pero en un momento de distracción, la mujer le quitó el arma y le disparó en el pecho.

Finalmente, tras 3 años de juicios, un secuestro y un disparo, no se volvió a saber nada de esta mujer, hasta que en 2021 fue vista trabajando como crupier en un casino de Mississippi.

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