Informe detalla fallas en instalaciones de albergues y otros servicios en NYC
Una auditoría adelantada por la Oficina del Contralor Brad Lander encontró una amplia disparidad en la distribución de lugares y programas, que va en contra de la exigencia constitucional de “participación justa” que ordena reportes y análisis permanentes para tener mejor planificación
La Gran Manzana sigue siendo una ciudad en la que la raza y los ingresos afectan de manera desproporcionada y desigual la asignación de servicios y la implementación de unidades de albergue, al igual que el manejo que la Ciudad da a los llamados ‘bienes’ ambientales como parques y los ‘males’ ambientales, como estaciones de transferencia de desechos. Los servicios han estado lejos de distribuirse equitativamente en las diferentes administraciones Municipales.
Así lo denunció la Oficina del Contralor Municipal, Brad Lander, tras realizar una auditoría, en la que se evidenciaron graves fallas en la “participación justa” (norma que data desde 1990), y ubicación desigual de refugios y servicios, y en la que de paso encontraron que la Ciudad está fallando también en la divulgación y falta de supervisión de los procesos, lo que va en contra de la evaluación municipal requerida para la ubicación de instalaciones, entre ellos centros de tratamiento de drogas hasta estaciones de transferencia de desechos.
El reporte de la Contraloría advierte que la Administración Municipal, no ha cumplido el mandato constitucional de distribuir servicios e instalaciones, de manera justa a lo largo y ancho de la Gran Manzana, y al mismo tiempo no está actuando de manera transparente. Las comunidades desconocen datos sobre el número de instalaciones que hay en sus vecindarios.
El reporte muestra que mientras instalaciones como comisarías de policía, estaciones de bomberos y centros de primera infancia, cuentan con distribución justa, otras, como los refugios para desamparados, sitios de transferencia de desechos, parques e instalaciones de servicios sociales con programas de tratamiento por abuso de sustancias y centros de salud mental, se concentran solo en unas comunidades.
“El bienestar de la ciudad de Nueva York depende de una amplia gama de servicios municipales que deben ubicarse de manera equitativa, pero nuestra oficina encontró que no cumple con sus obligaciones de ‘Participación Justa'”, aseguró el Contralor Lander, insistiendo en que las disparidades están dadas por asuntos de pobreza y raza. “A medida que abordamos cuestiones que van desde la asequibilidad de la vivienda hasta el cambio climático y al mismo tiempo construimos una ciudad compasiva e inclusiva, las decisiones de ubicación de la ciudad no pueden ser impulsadas por una política que no sea de mi patio trasero y una planificación que adopte el camino de menor resistencia, lo que solidifica y profundiza las cuestiones raciales y disparidades económicas”.
El presidente del condado de Brooklyn, Antonio Reynoso, aseguró que la falta de planificación para el bien público por parte de la Ciudad es la raíz de las crisis de vivienda y salud de la Gran Manzana, lo que debe ser remediado.
“Al ubicar los servicios y acomodaciones de la ciudad, como parques y bibliotecas, de acuerdo con una visión rectora anclada en la equidad, podemos comenzar a eliminar las marcadas desigualdades que perjudican a las comunidades de bajos ingresos y de color”, dijo el político latino. “Aplaudo al Contralor Lander por responsabilizar a la Ciudad de Nueva York por los principios de participación justa que la Ciudad no ha aplicado, a pesar de que han estado escritos en nuestros Estatutos Municipales durante más de tres décadas”.
Justin Wood, director de Políticas de New York Lawyers for the Public Interest, hizo un llamado a que la Administración local utilice los hallazgos de la auditoría adelantada por la Contraloría para revertir las fallas que ha tenido en materia de ubicación de servicios.
“La conclusión de la Contraloría de que los ‘bienes’ ambientales como los parques y los ‘males’ ambientales como las estaciones de transferencia de desechos están lejos de estar distribuidos equitativamente en la ciudad de Nueva York es decepcionante”, dijo el defensor, quien urgió a la Administración Municipal para que impulse medidas que ayuden a corregir la desproporción. “El alcalde Adams y el Concejo Municipal tienen oportunidades inmediatas para corregir estas injusticias en curso. Por ejemplo, deberíamos construir rápidamente instalaciones de compostaje y reciclaje en toda la ciudad para reducir la cantidad de basura que se transporta en camiones dentro y fuera de las comunidades más sobrecargadas desde el punto de vista ambiental”.
Eddie Bautista, director ejecutivo de la Alianza por la Justicia Ambiental de la Ciudad de Nueva York, calificó como “indignantes” los hallazgos del ente auditor, y en particular conocer que las estaciones de transferencia de desechos se concentran en comunidades de bajos ingresos y que la propia auditoría de Equidad de Residuos de la Ciudad haya encontrado que el 75% del procesamiento diario promedio de desechos de la Ciudad se concentra en cuatro distritos comunitarios donde viven latinos y negros.
“Durante más de 30 años, y con cinco alcaldes diferentes de la ciudad de Nueva York, NYC-EJA, nuestros miembros y yo hemos luchado por un sistema de gestión de residuos sólidos más justo y sostenible que no perjudique desproporcionadamente a los neoyorquinos negros y latinos”, manifestó el activista. “Se nos ha prometido una reducción de esta capacidad y los consiguientes impactos negativos para la salud asociados con el voluminoso tráfico de camiones relacionados con residuos y sin embargo, esta expresión insidiosa de racismo ambiental persiste. La justicia ambiental demorada es justicia denegada”.
El reporte presentado por la Oficina del Contralor Municipal destacó que de acuerdo a los Estatutos de la Ciudad, una Declaración de Necesidades de toda la Ciudad (SON) anual “debe identificar todas las instalaciones municipales nuevas y significativamente ampliadas propuestas por las agencias para los próximos dos años fiscales”. Sin embargo, los auditores encontraron que las agencias no consideraron adecuadamente que algunos vecindarios tienen un número desproporcionado de instalaciones de albergues, y 67 de ellas (40%) estaban en distritos comunitarios que ya tenían una alta concentración de camas de refugio para la población que vivía en el distrito. “Sólo uno (0,5%) incluyó una evaluación del impacto de la instalación en el vecindario”, acotó el informe.
La Administración del Alcalde Adams no se pronunció sobre el reporte.
Datos del reporte
- Según los Estatutos de la Ciudad, una Declaración de necesidades de toda la Ciudad (SON) anual debe identificar todas las instalaciones municipales nuevas y significativamente ampliadas propuestas por las agencias para los próximos dos años fiscales.
- El DHS no enumeró ninguno de los 166 sitios de refugio por municipio y distrito comunitario
- El DHS solo enumeró 6 sitios como “por determinar”
- Algunos vecindarios tienen 100 veces más camas de refugio que otros
- Tres de cada cuatro barrios sin refugios son predominantemente blancos
- Las estaciones de transferencia de residuos, los parques y los servicios sociales también están distribuidos de manera desigual
- La Contraloría reclama a la Administración Municipal hacer frente a las disparidades raciales y económicas documentadas en el reporte
- Se necesita mayor transparencia y la rendición de cuentas