Líderes demócratas y sindicatos argumentan que NYC tiene suficiente dinero para evitar recortes a servicios por crisis migratoria
Mientras los jerarcas municipales aseguran que están haciendo "milagros" para estirar los fondos, asambleístas, concejales y el contralor, esgrimen que no hay justificación financiera para quitar recursos a planes educativos y de seguridad
La crisis migratoria en la ciudad de Nueva York, que de acuerdo con las cuentas de la Administración municipal, está impulsando la “dolorosa” decisión de recortar en un 5% servicios esenciales a los neoyorquinos, pone al alcalde Eric Adams a caminar en una “arena movediza” en donde, por ahora, parece no estar complaciendo a nadie.
Por un lado todas las encuestas apuntan a que los electores neoyorquinos no quieren seguir pagando todos los costos de los recién llegados. Pero por otro, las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes le critican al mandatario municipal que siga poniendo límites al derecho al refugio a la oleada que sigue llegando por miles.
Y ahora en la otra “esquina”, líderes electos demócratas y líderes sindicales desenvainaron este viernes la espada para combatir los recientes anuncios de recortes de fondos que afectaría a todos los servicios sociales, incluyendo programas de escuelas públicas y bibliotecas, iniciativas de salud mental, contratación de nuevos policías y bomberos.
Además, se frenaría la expansión de los programas de jardines de infancia Pre-K y el financiamiento que reciben algunos programas culturales privados. Adicionalmente se calcula que la recolección de la basura también empezará a ser más lenta.
Al frente de la sede de la Alcaldía en el Bajo Manhattan, se reunieron asambleístas estatales, concejales, el contralor municipal, líderes sindicales y gremiales, además de voceros de organizaciones comunitarias.
Todos coinciden en que no hay ningún argumento financiero, ni de emergencia, ni técnico para que el gobierno municipal recorte fondos que sólo afectarían a la clase trabajadora y a los más pobres.
Hay dinero
La senadora estatal colombo- estadounidense, Jessica Ramos, quien representa al distrito 13 de Queens, que incluye Jackson Heights y Corona, recordó al alcalde que hace dos años, cuando todavía la crisis migratoria no había estallado, se pretendieron disminuir partidas presupuestarias del Departamento de Educación, porque la población escolar había disminuido.
“Ahora, con los nuevos niños inmigrantes a quienes le estamos dando la bienvenida, están aumentando los estudiantes en nuestro sistema. Me parece muy desafortunado que el Alcalde no esté gerenciando esta situación, en medio de una recuperación económica post pandémica”, aseveró la legisladora estatal.
Ramos dijo que la solución es “matemática”, porque el gobierno municipal está dejando un fondo de reserva de $9 mil millones, mientras anuncia por ejemplo que las bibliotecas no podrán abrir los fines de semana o tendrá que disminuir los oficiales del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD).
La senadora estatal reconoció que se requiere ayuda estatal y federal en este momento, pero cuestionó que el alcalde Adams no ha sido capaz de concretar reuniones con la Casa Blanca para lograr este objetivo.
“Ya el déficit existía“
En este sentido, el fiscalizador de las cuentas municipales, el contralor Brad Lander, calcula que los tijeretazos propuestos corren el riesgo de dañar el bienestar de los neoyorquinos, a la vez, se cuadró con la tesis de otros manifestantes, que consideran que los inmigrantes que solicitan albergue son el “chivo expiatorio” para estas políticas presupuestarias.
“El Ayuntamiento debería dejar de sugerir que los nuevos inmigrantes son la razón para imponer recortes severos, cuando sólo contribuyen a una parte de estos déficits presupuestarios, muchos de los cuales ya existían”, razonó.
El contralor calificó como “contradictorio” que la Alcaldía imponga simultáneamente límites de tiempo de 30 y 60 días que destripan el derecho a la vivienda.
“Debemos seguir presionando para obtener más fondos estatales y federales. Y como mi oficina ha estado proponiendo durante casi un año, nuestro enfoque debería centrarse en ayudar a los solicitantes de asilo a presentar su Estatus de Protección Temporal, obtener autorizaciones de trabajo, conseguir empleos, salir de un refugio y contribuir a la economía, para evitar recortes en los servicios”, concluyó Lander.
En este mismo discurso, también se alineó Antonio Reynoso, el presidente del condado de Brooklyn, quien se fue de frente con su compañero demócrata, al acusarlo de poner a pelear a “pobres contra los pobres”.
“Desde varias administraciones se venían arrastrando algunos déficits y ahora lo quieren tapar buscando culpables. Aquí no se está diciendo que los billonarios de la Ciudad ganarán $999 millones, en vez de mil millones, sino que los pobres que reciben $10, ahora recibirán $1”, interpretó.
Asimismo, Michael Mulgrew, presidente de la Federación Unida de Maestros, comentó con indignación que 653 escuelas se verían obligadas a realizar recortes a mitad de este año escolar, esto significa el 43% del sistema escolar público: Nuestras comunidades escolares sufrirán daños innecesarios.
“Estamos siendo responsables”
Portavoces de la Alcaldía dijeron a El Diario que desde hace más de un año el alcalde Eric Adams viene advirtiendo que si no se generaba una acción de descompresión migratoria y ayuda federal, este tiempo de recortes, lamentablemente iban a llegar.
“Lo interesante es que hay un reconocimiento de estos manifestantes, que se necesita más ayuda federal para enfrentar el hecho que por primera vez en la historia, más de 65,000 personas se encuentran bajo el cuidado municipal, en cuanto alojamiento, alimentación y servicios médicos. Lo hemos hecho con humanidad, pero los recursos no son ilimitados, especialmente cuando sabemos que parte de las miles de personas que vienen en caravanas desde México terminarán en Nueva York“, destacó la fuente.
En una mesa redonda con medios étnicos, el director de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Alcaldía, Jacques Jiha, aseguró que los recortes han sido milimétricamente analizados, en medio de un plan responsable y de sustentabilidad de las cuentas municipales, para evitar verdaderos descalabros en el futuro.
“Desde que empezamos a recibir a oleadas de inmigrantes, que solicitaban el cuidado de la ciudad en la primavera 2022, proyectamos que si no recibíamos fondos extraordinarios, este momento iba a llegar. Hemos hecho un trabajo increíble de acogida, sin ninguna ayuda federal”, dijo Jiha a El Diario.
El responsable de la oficina de presupuesto validó que en efecto la economía de la Ciudad “está fuerte”, pero que las decisiones que se toman no son caprichosas, solo están basadas en principios de “racionalidad financiera”, muy fáciles de comprobar.
La crisis que sigue
Desde mayo de 2022 la municipalidad ha recibido a 139,600 personas, de las cuales 65,500 viven en refugios de emergencia, a los cuales se les debe cubrir alimentación y servicios médicos.
El alcalde Adams ha recalcado que el costo de la crisis migratoria estaba creciendo y se esperaba que costara casi $12 mil millones en dos años y que el presupuesto del próximo año tenía un importante déficit de $7 mil millones. Los recortes entran en vigor de inmediato.
El caucus de ‘sentido común’ de la bancada republicana del Concejo Municipal, divulgó en un comunicado que “en este momento más nadie quiere seguir pagando con sus impuestos, el hecho de que miles de inmigrantes lleguen bajo el ala de una norma municipal de refugio, para además se sacrifiquen servicios esenciales”.
Agregan que estos recortes, en medio de una crisis creada por “terribles políticas” del gobierno federal en la frontera, son consecuencia realmente de varias décadas de “muy malos manejos presupuestarios” en la Ciudad.
Algunos tijerazos:
- $540 millones serían los recortes al Departamento de Educación y 1,5$ millones a los programas extracadémicos en las escuelas en el ejercicio fiscal de 2024.
- $320 millones sería el tijerazo al Departamento de Servicios Sociales y $42 millones a la Escuela de Policía de NYPD.
- $75 millones sería el sacrificio financiero del Departamento de Bomberos (FDNY)