Joven sentenciado a 10 años de prisión por crimen de odio e incendiar la sinagoga de Austin

Franklin Sechriest, de 19 años de edad, se declaró culpable en un tribunal federal en abril de incendio provocado y delito de odio

Sechriest confesó explícitamente: "Prendí fuego a una sinagoga".

Sechriest confesó explícitamente: "Prendí fuego a una sinagoga". Crédito: Departamento de Policía de Austin | Cortesía

Franklin Sechriest, un joven de 19 años originario de San Marcos, Texas, fue condenado este miércoles a 10 años de prisión y tres años de libertad supervisada por su papel central en el incendio provocado que afectó a la Congregación Beth Israel en Austin en octubre de 2021.

La sentencia se dio después de que Sechriest se declarara culpable en un tribunal federal en abril de incendio provocado y delito de odio, según informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Sechriest mantenía diarios llenos de virulentas declaraciones antisemitas, proporcionando una inquietante ventana a su ideología llena de odio, de acuerdo con la información divulgada por Fox News Digital.

Según documentos judiciales y confesiones realizadas durante las audiencias de declaración de culpabilidad y sentencia, Sechriest visitó la sinagoga tres días antes del incendio con la clara intención de “explorar un objetivo”.

Las imágenes de vigilancia revelaron el modus operandi de Sechriest la noche del incendio. Según el medio, se le vio cargando un contenedor de cinco galones y papel higiénico mientras se dirigía hacia el santuario de la sinagoga.

Pocos momentos después, las cámaras captaron el inicio de un incendio, y Sechriest fue observado huyendo del lugar hacia la puerta del conductor de un vehículo.

“Ataque depravado y antisemita”

El Departamento de Bomberos de Austin respondió de inmediato al aviso de un ciudadano, logrando extinguir las llamas y evitar mayores daños. Sin embargo, la impactante naturaleza del ataque y su motivación antisemita provocaron un repudio generalizado.

En una entrada de diario fechada el mismo día del incendio, Sechriest confesó explícitamente: “Prendí fuego a una sinagoga”. Las páginas subsiguientes de su diario revelaron que estaba activamente monitoreando los informes de los medios para seguir el progreso de la investigación sobre el incendio, detalló Fox News.

La Fiscal General Adjunta Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, condenó el acto como un “ataque depravado y antisemita” destinado a sembrar miedo en la comunidad judía y a intimidar a sus feligreses.

Clarke afirmó que los ataques contra judíos y los incendios provocados destinados a profanar sinagogas no tienen cabida en la sociedad actual, y el Departamento de Justicia continuará procesando agresivamente la violencia antisemita.

El fiscal federal Jaime Esparza, del Distrito Oeste de Texas, expresó su firme compromiso con las víctimas y su determinación de combatir los actos criminales de odio. Subrayó que nadie debería temer la violencia alimentada por el odio en su vida diaria ni ver que su lugar de culto y comunidad se convierta en blanco de semejantes acciones.

“Estamos firmemente comprometidos con aquellos afectados por este incendio intencional, y mi oficina continuará combatiendo los actos criminales de odio mientras buscamos justicia para las víctimas”, dijo el fiscal Esparza, según citó el medio.

La sentencia se produce en medio de la expectativa por el futuro penal de Jason Eaton, el hombre acusado de dispararle a tres estudiantes universitarios palestinos en Vermont. Las autoridades están investigando si, tal como asegura la familia, se trató de un crimen de odio.

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