Regresan vendedores de comida y artículos a Corona Plaza pero con reglas estrictas y presencia limitada
Regresan vendedores de comida y artículos a Corona Plaza pero con reglas estrictas y presencia limitada Tras meses de haber sido levantados de la populosa placita en la Avenida Roosevelt con calle 103 por quejas de la comunidad, la Administración Adams lanzó un plan de venta desde este miércoles, con horarios, y solo 14 comerciantes, lo que ha dividio opiniones entre vecinos y vendedores
Corona Plaza, el concurrido lugar de Queens, ubicado entre las calles 103 y 104 con la famosa Avenida Rooselvet, se convirtió por años en uno de los lugares de venta ambulante y callejera más grande de la Gran Manzana, pero hace unos cuatro meses, luego de que agencias Municipales levantaran los puestos de quienes no tenían licencia, tras un rosario de quejas por ruido y basura, las ventas allí mermaron y decenas de vendedores, todos inmigrantes, se quedaron sin manera de ganarse la vida en el populoso lugar.
Y en lo que es visto por comerciantes como Rosario Troncoso, como una pequeñita luz al final del túnel, desde este miércoles la plaza volvió a ser espacio de venta, con la instalación de carpas azules, pero con reglas más estrictas que buscan dar trámite a preocupaciones de la comunidad en asuntos como seguridad, higiene y limpieza que mejoren la calidad de vida de los habitantes de Corona.
Así lo anunció la Administración Adams, tras revelar un plan de venta comunitaria que permitirá que 14 vendedores a la vez, 10 de ellos de comida, se ganen la vida en la placita, quienes además solo podrán ofrecer sus productos desde las 9:00 de la mañana, hasta las 8:00 de la noche. El programa beneficiará a unos 50 vendedores, sin embargo, las nuevas normativas han dividido opiniones, pues nadie está conforme del todo, ya que los comerciantes beneficiados deberán turnarse en sus ventas y no podrán trabajar más que dos o tres días semanalmente.
Vendedores seleccionados y algunos vecinos que definían el día a día en ese lugar como “un caos que no permitía ni caminar”, ven el proyecto como algo mejor que nada y coinciden en que el nuevo rostro de la plaza se nota, pero para antiguos comerciantes del área que se quedaron fuera de la repartición del pastel, como José López, quien fuera uno de los casi 70 comerciantes que solían vender sus productos en el sitio abajo del tren 7, que no podrán estar más ahí, las nuevas normativas no cayeron nada bien.
“Creo que aquí en la plaza por lo menos nos hubieran dejado trabajar a todos los que estábamos, pero a muchos como yo, estas decisiones nos dejaron sin trabajo y mucha tristeza y frustración”, asegura el ecuatoriano, quien vendía comida en un asador improvisado. “Deberían buscar la manera de reubicarnos no solo a los que vendíamos aquí sino a todos los vendedores que nos ganamos la vida en la calle. Ahora me toca andar en el metro vendiendo fruta porque la Ciudad no me dejó otra opción”.
Catalina Xile, originaria de Puebla, quien lleva cuatro años trabajando en la venta de artículos variados en Corona Plaza, y quien se quedó sin sustento desde el verano pasado cuando la Ciudad levantó a los comerciantes del área, se mostró esperanzada en que el inicio del plan le traiga “bendiciones y buenas ventas”, pero considera que la Administración Municipal todavía puede darle lugar a quienes no alcanzaron la repartición y que se extiendan los días asignados.
“Nosotros sufrimos mucho con los cuatro meses que estuvimos fuera de la plaza, y ahora tenemos que seguir luchando para que nos den más espacios y podamos trabajar tiempo completo para poder recuperar lo que perdimos, pero estamos listos para seguir luchando”, dijo la madre de familia de dos niños. “Queremos más espacios y ojalá podamos vender más cositas en diciembre”.
Tras anunciar el nuevo plan de venta comunitaria regulada en Corona Plaza, el primero en toda la Gran Manzana, el alcalde, Eric Adams, aseguró que garantizará que ese lugar siga siendo un “espacio comunitario acogedor que sea seguro, limpio y vibrante”, al tiempo que, de acuerdo a su visión, resolverá preocupaciones de larga data sobre seguridad pública y calidad de vida derivadas de la venta no regulada que ocurría anteriormente, que este 2023 generó más de 78 quejas relacionadas con venta ilegal.
Una de las normativas implementadas con los vendedores que estén en la plaza es que deberán tener los permisos municipales necesarios, y un operador externo trabajará con las agencias de la Ciudad para abordar cualquier riesgo de seguridad pública y preocupaciones de la comunidad.
“Nuestra Administración tiene la visión de una Corona Plaza que dé la bienvenida a todos los miembros de nuestra comunidad, manteniendo seguros a nuestros vecinos, garantizando que nuestras calles estén limpias y creando oportunidades económicas para los residentes locales”, aseguró el mandatario.
“Durante demasiado tiempo, el gobierno de la ciudad le ha dicho a la comunidad alrededor de Corona Plaza que se las arregle sola, pero ahora estamos dejando claro que estamos para ayudar. Esta comunidad merece una plaza en la que todos los que viven, trabajan y visitan el área puedan disfrutar, y eso es exactamente lo que este plan brindará”.
Rosario Troncoso, presidenta de la junta directiva de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Corona Plaza y miembro del Proyecto de Vendedores Ambulantes del Centro de Justicia Urbana, vio con buenos ojos la iniciativa, aunque aseguró que es apenas el principio de una batalla en la que esperan que más vendedores sean puestos en la plaza.
“La mayoría de nosotros somos madres inmigrantes, y aunque obviamente es mejor tener dos días de trabajo que nada, la lucha sigue hasta que nos creen más espacios para que más compañneros puedan venir y para que nosotros los que estamos, al menos podamos trabajar cinco días, porque con solo dos días de venta nadie puede vivir en Nueva York”, aseguró la mexicana. “Más espacios de venta, eso es lo que queremos. Aquí caben más. Y también sería bueno que nos amplíen el horario, especialmente ahora que viene Navidad, pero por ahora vamos de nueve de la mañnana a ocho de la noche”.
Guillermo Santos, quien este miércoles estaba encomendándose a la Virgen de Guadalupe para que pueda vender muchos artículos en la plaza y recuperar un poco de los ingresos perdidos , aprovechó para hacer un llamado al Alcalde para otorgar más áreas de venta en Corona.
“Necesitamos que nos pongan más espacios para que todos vendamos y tengamos más días, porque con solo tres días no podemos vivir bien”, dijo el comerciante.
El presidente del condado de Queens, Donovan Richards Jr., aseguró que Corona Plaza ha sido un centro de cultura, gastronomía y comercio durante años donde trabajadores, principalmente inmigrantes, se ganan la vida y donde visitantes de todo el mundo acuden, por lo que hizo un llamado a los neoyorquinos y turistas a que vayan más al llamado ‘Distrito Mundial’, al tiempo que reconoció que todavía falta mucho para mejorar las condiciones de trabajadores y residentes.
“Todavía queda un largo camino por recorrer para garantizar que Corona Plaza recupere el estatus que le corresponde como corazón de Corona, pero soy optimista de que ahora tenemos un marco sobre el cual construir en las próximas semanas y meses”, dijo el líder político. “Ahora que hemos dado ese primer paso tan importante en este proceso, espero continuar este trabajo crítico con la administración y nuestros socios comunitarios para corregir los errores de este verano y recuperar una sensación de vitalidad a la plaza”.
El Comisionado de Transporte de la Ciudad, Ydanis Rodríguez, quien ha velado por la defensa de los vendedores ambulantes en su larga lucha, destacó que la primera área de venta comunitaria en Corona Plaza permitirá a todos los que la visiten celebrar lo mejor de la venta ambulante en un espacio que siga siendo seguro, limpio y vibrante.
“La venta ambulante es parte del tejido de nuestra ciudad, y esta área de venta comunitaria garantizará que las personas puedan disfrutar de la cultura del vecindario y al mismo tiempo abordar preocupaciones de larga data sobre seguridad y calidad de vida”, dijo el funcionario latino.
Vilda Vera Mayuga, comisionada del Departamento de Protección al Consumidor y a los Trabajadores (DCWP) de la ciudad de Nueva York, insistió en que los vendedores ambulantes son una parte vital del panorama económico y cultural de la ciudad de Nueva York, y se comprometió a sumarse al trabajo de otras agencias para que el plan sea exitoso.
“Vamos a garantizar que los vendedores sigan teniendo oportunidades de servir a nuestras comunidades”, dijo la funcionaria.
De acuerdo con el plan, la organización Queens Economic Development Corporation (QEDC) recibirá inicialmente un permiso para actuar como operador interino durante cuatro meses, con la opción de que se renueve.
“El DOT emitirá una solicitud de propuesta a principios de 2024 para seleccionar un operador a largo plazo. Al igual que en otros distritos comerciales, el operador externo abordará los problemas de seguridad, saneamiento y calidad de vida causados por ventas no reguladas anteriores, mientras que las agencias de la ciudad monitorearán y tomarán medidas de cumplimiento según sea necesario para mantener Corona Plaza segura y limpia”, explicó la Ciudad.
Datos de las nuevas reglas en Corona Plaza
- 80 y hasta 100 vendedores ambulantes y de comida solía haber en la plaza
- 14 vendedores a la vez podrán comerciar sus productos solamente
- 10 de ellos podrán vender comida
- 50 son los que se beneficiarán del plan, trabajando dos y tres turnos solamente
- 70 comerciantes en promedio se quedaron sin empleo
- 9:00 de la mañana es la hora en que los vendedores pueden iniciar labores
- 8:00 de la noche los vendedores deberán irse de la plaza
- 29 de noviembre arrancó formalmente el nuevo plan de venta comunitaria
- 78 quejas relacionadas con la venta ilegal en esta área se recibieron este año
- 17 quejas se recibieron en el mismo período en 2022